Home

Nación

Artículo

| Foto: Guillermo Torres

NACIÓN

La explosiva declaración contra Silvia Gette

Un exsacerdote habla de homicidios, sobornos planeados en Uniautónoma y del envío de grandes sumas de dinero al exterior.

10 de diciembre de 2013

El nombre del exsacerdote José Benito Cadrazco Salcedo no le dice nada al común de los colombianos. Pero en uno de los procesos judiciales más importantes que lleva hoy por hoy la justicia es un testigo importante.

Por años Cadrazco se desempeñó como profesor de ética y valores de la Universidad Autónoma del Caribe, de la que fue rectora la cuestionada empresaria Silvia Gette. Él era una especie de asesor espiritual y confidente de ella, quien ahora se encuentra tras las rejas por el homicidio del ganadero Fernando Cepeda, esposo de la nuera de Gette y que, según versiones en Barranquilla, se había convertido en una piedra en el zapato.

Cadrazco fue despedido el 22 de abril del 2013. En la Universidad algunos empleados aseguran que su despido se produjo sin justa causa y pocos saben las reales causas. Sin embargo, al cabo de un tiempo el exsacerdote se convirtió en uno de los testigos contra Gette.

En una explosiva declaración jurada ante el notario cuarto de Barranquilla el pasado 18 de octubre, Cadrazco habla de homicidios planeados y ejecutados desde Uniautónoma, de entregas irregulares de dinero y del envío de cientos de miles de dólares a Estados Unidos por parte de Gette, derivados de los negocios que hacía en la Universidad. Su testimonio será entregado formalmente esta semana ante el fiscal que lleva el caso contra la exrectora por homicidio.

(...) “Era su asesor espiritual y confidente y me fui ganando su confianza. Fui conociendo todas sus habilidades y su deseo de conseguir poder. La doctora Silvia tenía conquistado al doctor Mario Ceballos (exrector de Uniautónoma y marido de Gette) y él hacía lo que ella dijera. Ella (Silvia) muchas veces me comentó que quería desaparecer a María Paulina (hija de Ceballos). Luego me dijo que no era María su enemigo, sino Fernando Cepeda (esposo de María)”, dijo el exsacerdote. Cepeda fue a la postre asesinado y por eso Gette se encuentra detenida.

En su declaración el exsacerdote asegura que Gette le contó que hizo dos reuniones con alguien que le iba ayudar con el asesinato de Cepeda. Según él, Juan Carlos Rada, jefe de sistemas de la Universidad, un hombre que montó, al parecer, una estructura delincuencial dentro del claustro y que habría planeado asesinatos.

“Luego de que mataron a Fernando Cepeda, Juan Carlos Rada fue puesto preso y condenado. Estando Rada en la cárcel de Cómbita, mataron al representante legal de la Universidad, David Mattos. Eso lo planeó Rada en la cárcel con el consentimiento de Guillermo Gette Ponce, hermano de Silvia aduciendo que Mattos era marido de Silvia y le estaba quitando dinero”.

Más adelante el exsacerdote, de manera categórica, aseguró “La señora Silvia una noche que estábamos hablando me pidió que me fuera a la casa porque tenía algo que hacer. Llegó uno de sus escoltas de confianza y bajaron al baño central con el administrador de la cafetería. Yo bajé pero no me fui. Luego ella salió sola y más tarde salió su escolta y el administrador no salió. En la mañana comenzó el escándalo del asesinato del administrador de la cafetería. Un año después ella me contó que lo habían matado porque estaba robando”.

El exjefe espiritual de Gette declaró también sobre los dineros que de la Autónoma salieron supuestas cuentas en el exterior a nombre de Gette, como revelaron hace poco algunos medios. “En el 2009 le quitaron la visa a Estados Unidos por un error de uno de sus empleados. Ella les conseguía pasajes a sus empleados de confianza y los mandaba con cierta cantidad de dólares a Estados Unidos. Llevaban dinero Ricardo Ospino; Orieta Martínez, y su ama de llaves, Patricia Pérez, que hacían hasta cuatro viajes al año”.

Más adelante este hombre cuenta en detalle cómo Gette orquestó el publicitado y fallido soborno al paramilitar Édgar Fierro, alias ‘Don Antonio’, para que este negara la responsabilidad de la rectora en el asesinato de Cepeda. El soborno fue realizado por el abogado Arcadio Martínez, quien hoy se encuentra detenido por ese episodio. Lo que sorprende es que en esta declaración el exsacerdote involucra a la estrella del equipo de fútbol de Uniautónoma que acaba de llegar a la primera división del fútbol, Orlando Niebles, quien ha sido identificado como compañero sentimental de Gette.

“El soborno fue planeado en el apartamento de la señora Silvia en el edificio Belagio. La primera reunión se hizo a comienzos de enero cuando ella regresó de un tour que hizo con Orlando Niebles, su novio.

Arcadio fue el encargado de ir a la cárcel a negociar con Ignacio Fierro. El soborno se acordó por 1.000 millones, de los cuales 500 millones sacaron de la universidad. Este dinero fue entregado en efectivo por el señor Otto, el pagador de la Universidad y la señora Orieta Martínez, asistente personal de Gette. Los que planearon el soborno fueron la señora Silvia, Orlando Niebles, Guillermo Gette, Mariano Romero, Otto, Lilia Cedeño y Gustavo Salcedo”.

El extrabajador de Uniautónoma asegura en la parte final de su declaración que luego de urdido el plan fallido del soborno Gette compró el silencio del abogado Arcadio Martínez con 800 millones de pesos.

Luego aseguró que un grupo de empleados del claustro cercano a Gette comenzó a despedir y a amenazar funcionarios que no colaboraban con las exigencias de la entonces rectora. “Amenazaron a Graciela Martínez, amiga de la señora Silvia, me amenazaron a mí y me prohibieron la entrada a la Universidad además de despedirme, debido a que yo no quise ir a Bogotá a visitar a Arcadio a la cárcel y a proponerle un soborno para que favoreciera a Silvia Gette. Ellos afirmaban que ella no podía ser condenada por homicidio porque no tenían pruebas y que los que sabíamos no íbamos a hablar porque el que hablara se moría”.

Esta explosiva declaración deja al descubierto algunos otros pecados de la exrectora Silvia Gette, quien afronta varios procesos por presunto homicidio y extorsión. Una declaración que llegará al proceso en los próximos días y que los fiscales deberán corroborar en su totalidad. De ser cierta estas sindicaciones los problemas judiciales de la otrora poderosa rectora se agravarán.