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Estaba prevista una megaobra que embellecería y ayudaría a la movilidad en la zona. | Foto: Archivo SEMANA

BOGOTÁ

La troncal de Transmilenio por la Boyacá, ¿va o no?

Para la Administración Distrital la prioridad es el metro, trenes de cercanías y reconstrucción de la Avenida Caracas.

30 de octubre de 2014

No parece claro el panorama para la construcción de la troncal de Transmilenio por la Avenida Boyacá, un proyecto esperado por los habitantes del occidente de la ciudad y el cual conectaría el sur y el norte de la capital. Se calcula que por esta vía se transportarían 38.000 pasajeros en horas pico.

Para esta obra de infraestructura, que tendría una longitud de 35 kilómetros, 32 estaciones y que costaría alrededor de 1,2 billones de pesos, se proyectaron zonas peatonales con espacio para ciclorruta, una alameda verde, deprimidos, y otros. Estaba prevista una megaobra que no sólo ayudaría a mejorar la movilidad en esa zona de la ciudad, sino que también tenía el propósito de embellecerla.

Pero de las imágenes impactantes que presentó la Alcaldía cuando dio a conocer el proyecto, se pasó a la idea de que en esta vía se podría mejorar el sistema de transporte con un carril exclusivo, tal y como se implementó en la carrera Séptima.

La Alcaldía piensa en buses articulados y azules que circularían a los costados de la avenida, la que por ahora es la solución. “En esta parte Transmilenio tiene que hacer la restructuración de la rutas, no de las obras (…) en el largo plazo vendrá la transformación verdadera”, dijo el gerente de Transmilenio, Sergio París.

En otras palabras, en el corto y el mediano plazo no habría Transmilenio por la Boyacá, sino una restructuración de rutas del sistema con un carril exclusivo para que por allí transiten los buses. Los equipos de trabajo de la alcaldía y de Ministerio de Hacienda buscan los recursos para que en el futuro se haga la obra, cuyo arranque estaba previsto para el 2015.

Para la administración y el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, la prioridad es el metro, por lo que los recursos que tiene la ciudad serán destinados a su construcción. En la lista de prioridades, Transmilenio por la Boyacá aparece en el quinto lugar, por debajo de los dos trenes de cercanías, los cables y la reconstrucción de la Caracas.

En el mes de mayo del 2015 los bogotanos sabrán si la obra es viable, ya que para esa fecha estarán listos los estudios de prefactibilidad. Mientras tanto, los equipos de la Alcaldía y la Nación mantendrán las reuniones para buscar los rubros, que por ahora no aparecen.

Tras el anuncio, los concejales de la ciudad rechazaron la propuesta, ya que consideran que esta troncal es clave.

“Lamento esa decisión… Transmilenio funciona mejor en cuanto más red sea ya que ayudaría a que la demanda de viajes se reparta y que el pasajero pueda impactar es al conjunto del sistema”, dijo el concejal Carlos Vicente de Roux.

El también cabildante Juan Carlos Flórez rechazó que la Alcaldía quiera darles un destino distinto a las obras previstas con el cupo de endeudamiento, ya que los “recursos están comprometidos (…) esa plata no puede ser usada para el metro y Bogotá no es una finca para que se maneje de cualquier manera”.