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UN AÑO DESPUES

A PUNTO DE CUMPLIRSE U AÑO DEL DESPEJE, EL PROCESO DE PAZ SIGUE <BR>ESTANCADO POR EL TEMA DE LA VERIFICACION. SEMANA FUE A LA ZONA Y HACE UNA <BR>RADIOGRAFIA DE LO QUE PASA EN ESA REGION

8 de noviembre de 1999

Todos los días, a las seis de la tarde, dos guerrilleros van al límite del municipio de
Mesetas y en uno de los extremos del puente sobre el río Lucía extienden una gruesa cadena que
incomunica el pueblo hasta las cinco de la mañana. En San Vicente del Caguán la oficina de Quejas y
Reclamos de las Farc abre suspuertas a las ocho de la mañana. El sábado 18 de septiembre, las personas
que habían sido citadas con anterioridad, esperaban a que los comandantes guerrilleros resolvieran,
entre otros, los linderos de dos fincas y la paternidad de un niño de seis meses. En La Macarena uno de los
colonos que lleva años en la región sintetizó a SEMANA lo que se vive en este y en los demás municipios de
la zona de distensión: "Soy llanero de pura cepa, y no me tiembla el culo para hablar duro, pero aquí toca
hablar pasito". Lo que sucede en la zona de despeje se ha convertido en una piedra en el zapato para el
proceso de paz. La semana pasada muchos esperaban que el gobierno y las Farc reanudaran las
conversaciones después de varios meses de estancamiento causado por las diferencias sobre el tema de
la Comisión de Verificación. Sin embargo esto no sólo no ocurrió sino que un nuevo obstáculo parecía surgir.
En el borrador del paquete de ayudas que entregará el gobierno estadounidense se establece que el
desembolso de 1.500 millones de dólares al gobierno colombiano estaría condicionado al control que éste
pudiera ejercer en la zona de distensión Este condicionamiento surge de la percepción que existe en la Casa
Blanca de que el área de distensión es un santuario para el cultivo y tráfico de drogas donde las Farc ejercen
un absoluto control. A menos de un mes de cumplirse el primer año del despeje SEMANA volvió a la zona
para investigar qué es lo que realmente está ocurriendo y hacer una radiografía de los primeros 12 meses
de este experimento.En algunos sectores existe la sensación de que se les entregó un territorio a las Farc
con irreversibles consecuencias para el Estado. No obstante, la realidad es muy distinta, como afirma el
politólogo Alejo Vargas: "Ellos siempre habían estado ahí, y seguramente cuando esto se termine, si es
que se suspende el proceso, ellos van a seguir estando allí ".Esta zona ha sido la retaguardia estratégica de
las Farc durante varias décadas debido a sus favorables condiciones topográficas. Lo nuevo, sin embargo, es
que el despeje ha hecho esto más evidente y les ha permitido a las Farc realizar todas sus actividades con
holgura, seguridad y libertad. Sobre todo les ha facilitado aumentar su poderío militar y su participación en
el narcotráfico. De igual forma las Farc han aprovechado el área de distensión para fortalecer su base política.
En algunos municipios, especialmente en San Vicente del Caguán, las Farc no contaban con apoyos
significativos. Pero gracias al intenso trabajo comunitario y el desarrollo de obras públicas se han ganado el
respaldo de varios sectores de la población. Apuesta por la paz Una de las grandes ventajas para las Farc ha
sido el hecho de que no se hayan establecido una reglas claras de juego en la zona. "El pecado original de
los problemas radica en que no se tuvo el cuidado de dejar claras las normas que debían regir dentro de
ésta", afirma el ex canciller Augusto Ramírez Ocampo. Esto le ha permitido a la guerrilla, entre otras cosas,
afirmar que no ha violado ningún acuerdo previo. Esa situación, no obstante, ha colmado la paciencia de la
opinión pública, así como de diversos sectores dentro y fuera del país. Hace dos semanas los mandos
militares se reunieron con los miembros de la comisión negociadora del gobierno y el alto comisionado para
la Paz, Víctor G. Ricardo, y les plantearon sus inquietudes Desde hace varios meses Estados Unidos
también ha manifestado su creciente preocupación sobre el tema. Hace pocas semanas el subsecretario
para asuntos hemisféricos, Pete Romero, dijo que es "inconcebible" que las Farc pretendieran seguir
ocupando la zona despejada sin la presencia de una comisión que verifique el cumplimiento de la ley.El grupo
guerrillero tiene claro, no sólo que no cederá en ninguna de sus pretensiones, sino que está preparado para
asumir las consecuencias en caso de un eventual rompimiento de las conversaciones. En tal caso, según el
comandante 'Simón Trinidad', las Farc no se empeñarán en defender su presencia en los cascos urbanos sino
que optarán por retirarse a las zonas rurales, en donde siempre han tenido presencia y control. A pesar de lo
tormentoso que ha resultado este primer año , tanto el gobierno como la guerrilla y los analistas coinciden en
que el balance arroja resultados positivos que aún no han sido valorados en toda su dimensión. La gran
conclusión es que, como afirma Víctor G. Ricardo, el despeje ha permitido retomar los diálogos directos entre
el gobierno y las Farc después de seis años. Además en un tiempo relativamente corto las dos partes
lograron fijar una agenda de negociación con los temas fundamentales para buscar una solución al
conflicto. Y según Ricardo, esta es una apuesta que hay que hacer por la paz.