Home

Nación

Artículo

| Foto: Tomada de Twitter

NACIÓN

Unasur convoca cumbre presidencial por crisis colombo-venezolana

La presidencia pro témpore del organismo convocó a una reunión el próximo 21 de septiembre para abordar la crisis diplomática.

15 de septiembre de 2015

La presidencia pro témpore de la Unasur, a cargo de Uruguay, convocó este martes a una reunión de mandatarios del bloque para abordar la crisis diplomática y fronteriza entre Venezuela y Colombia, informó la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.

"Hoy justamente la presidencia pro témpore de Unasur, que la tiene Uruguay, hizo circular una convocatoria a reunión de jefes de Estado de Unasur el próximo lunes 21", dijo Rodríguez a periodistas.

La jefa de la diplomacia venezolana señaló que la invitación "está siendo promovida" por Argentina, a cuyo gobierno agradeció, pero no detalló en qué país se llevaría a cabo el encuentro.

"Estamos aquí completamente dispuestos a ir a esa reunión" de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), sostuvo Rodríguez, y agregó que dicha cumbre ya había sido propuesta por el gobierno venezolano.

El presidente Nicolás Maduro le ha dicho a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, que "en cualquier ámbito nosotros estamos dispuestos a reunirnos, en el ámbito bilateral y en el ámbito regional", expresó la canciller.

Asimismo, resaltó que los mecanismos regionales "estén funcionando para crear las condiciones de un diálogo bilateral" entre Santos y Maduro.

Unasur y la secretaría pro témpore de la Celac, en cabeza de Ecuador, impulsan esa cita, sobre la cual conversaron el pasado sábado en Quito Rodríguez y María Angela Holguín, sin que hubieran concretado una fecha para un encuentro.

Las relaciones entre ambos países se encuentran en crisis desde el pasado 19 de agosto, cuando Maduro ordenó cerrar amplios sectores de la convulsa frontera binacional, de 2.219 km.

Esto, en respuesta a un ataque contra militares venezolanos que realizaban una operación anticontrabando, el cual atribuyó a paramilitares colombianos, que según el mandatario han permeado la sociedad venezolana con el propósito de desestabilizarla.

De acuerdo con el gobernante socialista, la medida -que incluye el estado de excepción en 13 municipios donde fueron restringidos algunos derechos civiles- también apunta a frenar el contrabando de extracción, que vincula con una aguda escasez de productos básicos.

Tras el cierre de los pasos limítrofes, las autoridades venezolanas deportaron a más de 1.500 colombianos indocumentados, cuyas casas, en algunos casos, fueron marcadas y demolidas o no se les permitió sacar sus pertenencias.

Otros 20.000 colombianos han retornado a su país por temor a ser expulsados, según datos de las Naciones Unidas.