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La batalla de Viviane Morales contra la adopción igualitaria

La senadora insiste en que la decisión debe ser tomada por el pueblo, y no por un grupo de magistrados.

5 de noviembre de 2015

La decisión de la Corte Constitucional de permitir la adopción por parejas del mismo sexo fue mejor recibida por los de pensamiento liberal que por los conservadores, como era natural. Pero entre los de pensamiento liberal, una senadora, Viviane Morales, es quien más se opone a la histórica decisión adoptada por la mayoría de nueve magistrados.

Puede resultar paradójico, pero precisamente una mujer que representa al Partido Liberal tiene en sus manos la principal estrategia para revertir la histórica decisión. Morales tiene la tesis de que la adopción no es un derecho fundamental, según una sentencia de la propia Corte Constitucional del año 2001, por lo que asegura que no se está negando ningún derecho a una población minoritaria, como los LGTBI.

Luego de conocer la decisión de la Corte, la senadora Morales cuestionó que una decisión de semejante trascendencia, sea adoptada por nueve magistrados. En su criterio, debe ser el pueblo el que tome la decisión. La Corte Constitucional, dijo, “se atribuye el poder del pueblo y desafía al 85 % de los colombianos”.

Desde septiembre del año pasado, y luego de la sentencia de tutela de la Corte Constitucional sobre la adopción por parte de la pareja de Medellín, Morales comenzó su batalla. Ya advertía que la Corte estudiaba una demanda de inconstitucionalidad y ante la expectativa de que fallara a favor, el único camino que encontró fue la decisión del pueblo, del soberano. Hace un año empezó una tarea de recolección de firmas con el propósito de llevar a referendo la decisión definitiva sobre la adopción igualitaria.

En abril presentó 230.000 firmas a la Registraduría. Con eso inscribió un comité promotor para recoger dos millones de firmas, las requeridas para radicar el proyecto de referendo al Congreso, donde deberán aprobarlo Senado y Cámara, y después deberá ser estudiado por la propia Corte Constitucional. De superar todo ese complejo trámite, el pueblo sería convocado para que se pronuncie en las urnas.

Morales no está sola. Muchas iglesias cristianas, confesión de la senadora, y apoyada por numerosos jóvenes de estas iglesias, llevan meses recorriendo calles en procura de firmas. En Bogotá, por ejemplo, son numerosas las reuniones que se convocan en iglesias, la senadora liberal preside las conferencias e incluso también interviene el excongresista Carlos Alonso Lucio.

Bajo la consigna “firmo por papá y mamá” han adelantado una campaña, incluso por internet. Se pide a los simpatizantes de la causa imprimir formularios y recoger no menos de 12 firmas. La batalla contra la adopción igualitaria no tiene marcha atrás, aunque la idea sea muy controvertida, pues además de su propósito, también es considerada un recurso en el que las mayorías atropellarían los derechos de las minorías, algo que la misma Corte ha defendido.