| Foto: Guillermo Torres

POLÍTICA

Peñalosa le coquetea al Pacífico

El candidato presidencial de la Alianza Verde apuesta por conquistar el voto de esta región del país.

14 de marzo de 2014

La atención del país político está concentrada en la Costa Caribe. Días después de las elecciones, los siete departamentos de la región están bajo la lupa de la opinión pública por el sorpresivo resultado que arrojó el  veredicto de las urnas.

La Costa se convirtió en la región con mayor número de senadores, 31 en total, y donde prácticamente el partido del presidente Juan Manuel Santos se impuso en las elecciones, según el preconteo de la Registraduría.

Allí, en la Costa hay nada menos que 3,5 millones de votos, a la luz de las estadísticas de la jornada del pasado domingo, los cuales fueron determinantes para que el partido del presidente Juan Manuel Santos se impusiera con una ventaja de casi 200.000 votos sobre el Centro Democrático de Álvaro Uribe.

Los uribistas, que han deslegitimado las elecciones, creen que en la Costa se benefició a la unidad nacional. Fue en los departamentos de esta región donde, hace ocho años eran los que mandaban. Ahora allí se encendieron las alarmas sobre posibles riesgos de fraude y delitos electorales como la compra de votos y varios candidatos de todas las orillas hablaban de los ríos de dinero que circulaban en la campaña.

Además, la Costa alcanzó 31 curules en el Senado, y las que le corresponden en la Cámara de Representantes quedaron en manos de los clanes tradicionales, caciques electorales, y hasta familias que en acaudalado poder electoral con nexos con el paramilitarismo.

En el país se habla de los nuevos padres de la patria de esta región. Los fenómenos del Ñoño Elías, de Musa Besaile, de Yahir Acuña, de Andrés Zuccardi, de Teresita García Romero, por mencionar  algunos de los cuestionados.

Santos y su unidad nacional parecen tener el poder en ese fortín, a la luz de lo alcanzado por las maquinarias de los parlamentarios que se impusieron en la región y que todos, hasta los caciques conservadores, están alineados con su reelección. No en vano, el presidente candidato estrenará su imagen y volverá a la plaza pública en Barranquilla, quizás para asegurarse el Caribe.

Mientras tanto Enrique Peñalosa, que está a pocos días de inscribir su candidatura presidencial, la cual ganó con casi 2.000.000 de votos en la consulta de Alianza Verde, está enfocado en el Pacífico.

Esta región, que también ha sufrido de los males de la cooptación de la política por grupos criminales, es para Peñalosa “la más abandonada por el actual gobierno”, y se ha convertido en uno de los temas en los que ha lanzado duras críticas al presidente Santos.

“Pasaron cuatro años de Juan Manuel Santos y no hay nada distinto en Buenaventura, en Tumaco o en Quibdó o en los barrios populares de las grandes ciudades”, fue uno de los dardos que le lanzó en entrevista con Semana.com.

Y su propuesta para el pacífico tiene dosis de urbanismo y de cultura ciudadana. “Cuando lleguemos a la Presidencia vamos a transformar las ciudades del pacifico colombiano, Buenaventura, Tumaco, Quibdó (…) Se trata de hacer una vida totalmente distinta, de hacer parques lineales por el rio Cauca…”, asegura, a la vez que pretende golpear la corrupción desde la base. “Despreciando los valores materialistas ramplones de los corruptos, que el héroe del barrio sea el joven que va en una bicicleta vieja y hace música o hace deporte y no el que llega en una moto cara y con joyas”, dice para explicar en parte los problemas sociales del Pacífico.

Ese objetivo de volcarse a esta región, y esa apuesta por revivir el no todo vale de la ola verde de hace cuatro años es un argumento más para definir su fórmula vicepresidencial.

La favorita es Paula Moreno, exministra de Cultura, quien supondría un coqueteo hacia el pacífico. En la baraja de mujeres, pues Peñalosa ya tiene en mente que se hará acompañar de una mujer, están Ingrid Betancourt, a quien dirigentes verdes aún la mantienen en el abanico, y también podría constituirse en un impacto entre la opinión. Ingrid tiene una mayor imagen desfavorable que favorable. Mónica Roa, la líder de los derechos de la mujer, es otra de las opcionadas, pues abandera una causa social que también puede conquistar el candidato de la Alianza Verde, y que lo acercaría a algunos sectores de izquierda y de centro.
 
Pero más allá de esta definición, los hechos demuestran que Peñalosa pretende conquistar al Pacífico, que esta semana ha estado en el debate, no solo por el tema electoral sino por la compleja situación social y de seguridad que atraviesa el principal puerto de la Región, Buenaventura. Peñalosa apuesta porque esta zona del país deje de ser uno de los corredores del narcotráfico y la violencia, y su fórmula la quiere concentrar en el desarrollo urbanístico.