Hugo Chávez, presidente de Venezuela

RELACIONES EXTERIORES

Chávez ordena retorno de embajador venezolano a Bogotá

El presidente Hugo Chávez anunció la madrugada del sábado el regreso del embajador venezolano a Bogotá. Este podría ser un paso decisivo para resolver la crisis diplomática que se desató por la posible presencia de soldados norteamericanos en bases colombianas.

8 de agosto de 2009

El anuncio fue hecho 11 días después de que Chávez criticó duramente al gobierno colombiano por los señalamientos que se hicieron contra Venezuela por unos lanzacohetes antitanques que fueron adquiridos por las autoridades venezolanas en la década de 1980, y que terminaron en manos de las FARC.

Ante esa situación, Chávez ordenó el retiro del embajador, Gustavo Márquez, y de la mayor parte del personal diplomático en Bogotá, y congeló las relaciones.

"Yo creo... sí, que ya nuestro embajador Gustavo te dio todos los informes que te iba dar, retorna a Bogotá Gustavo... que se vaya a trabajar", dijo Chávez durante un encuentro con el grupo activista "Colombianos y Colombianas por la Paz", que estuvo encabezado por la senadora Piedad Córdoba y Alan Jara, ex rehén de la guerrilla de las FARC.

Sin mencionar la fecha precisa del retorno, Chávez aseguró que nunca se había planteado la ruptura de relaciones con el gobierno del presidente Alvaro Uribe. "Por supuesto que no tenemos en nuestros planes una ruptura de relaciones, para nada", agregó, sin dar otros detalles.

Chávez además invitó a Uribe a "entrar en razón y ponerse en nuestros zapatos" en relación con las bases.

"Creo que debemos retomar con voluntad el camino a un acuerdo con Colombia. Venezuela está a la orden para buscar una salida política para la salida a la paz", dijo Chávez y añadió que "el daño a futuro puede ser irreparable, más del daño que ya nos ha causado".

La sorpresiva decisión la tomó Chávez poco después de un sentido pedido de la senadora Córdoba, una cercana aliada y amiga del gobernante venezolano.

Durante la reunión, la senadora colombiana abogó por la salida política de la crisis y pidió a Chávez que considerase el retorno del embajador venezolano a Bogotá.

"Allá le estamos guardando el puesto ... usted nos lo tiene que mandar (al embajador)", expresó Córdoba, y propuso instalar "bases de paz" con la ayuda del gobierno venezolano para promover la reconciliación entre ambos países.

Córdoba, en declaraciones a la prensa luego del encuentro, expresó su interés de tener una reunión semejante con el presidente Uribe, por considerar que sólo con el diálogo puede superarse la actual coyuntura diplomática.

"Queremos tener una reunión como ésta. (Uribe) es el presidente de los colombianos y colombianas. Podemos llegar a propuestas de entendimiento que signifiquen que todos queremos acabar con la violencia, con la guerra, con la injusticia. (Eso) se logra hablando", manifestó la senadora, quien además consideró que lo ocurrido mediante el dialogo en Caracas también es un "mensaje importante" para las FARC al insistir en la "necesidad del dialogo en su país".

Córdoba destacó que antes de la reunión con el líder venezolano "era muy difícil pensar que el presidente Chávez hoy permitiera que el embajador venezolano en Colombia regresara y lo logramos hablando, lo logramos apelando al afecto, a la solidaridad, a la capacidad de recibir los insultos y más bien dejar que pasen de lado"

"Lo más importante es construir la estructura de la paz", manifestó la senadora.

El jueves, tras un encuentro con el ex presidente colombiano Ernesto Samper, Chávez expresó su voluntad de reunirse con representantes de diversos sectores políticos, sociales y empresariales de Colombia en procura de aliviar la situación, aunque descartó una "mediación posible".

A pesar de las expresiones de Chávez, Samper dijo a la prensa que viajó a Caracas para "abrir una puerta en las relaciones de Colombia con Venezuela", y afirmó que Uribe "está informado de esta reunión".

Chávez además prometió "hacer todo lo humanamente posible para evitar esa guerra ... que allá en el Pentágono han planificado, porque allá es donde la planifican".

Chávez ha considerado que la eventual presencia de los militares estadounidenses en Colombia podría propiciar una "guerra en Suramérica".

El líder izquierdista sostiene que "el imperio yanqui tiene entre, dentro de sus planes, provocar una guerra entre Venezuela y Colombia... el imperio (estadounidense) es experto en poner a pelear a los hermanos para impedir la unidad".

Tarde en la noche del viernes y horas antes de anunciar el regreso del embajador Márquez, Chávez indicó que el mandatario estadounidense Barack Obama miente cuando afirma que Washington no tendrá el control en caso que se permita a fuerzas norteamericanas utilizar por lo menos siete bases en Colombia.

"Obama ha dicho ... que no son bases", enfatizó.

"Cómo qué no son bases, quién se va a comer ese cuento de que ... los militares colombianos son los que van a comandar eso. ¡Mentira!", manifestó el gobernante, citando versiones de prensa sobre un encuentro de Obama con medios hispanos en Washington.

Obama aclaró que la posibilidad de utilizar bases colombianas es parte de la ampliación del llamado "Plan Colombia" o el paquete de ayuda antidrogas y contra la subversión que Washington ha entregado a Bogotá desde el 2000 y al cual ha destinado más de 6.000 millones de dólares.

Obama expresó que el asunto de las bases ha sido aprovechado para avivar la retórica antiestadounidense, de acuerdo con medios locales.

"Hay quien en la región está intentando utilizar este asunto como parte de una tradicional retórica antiyanqui ... eso no es exacto", dijo Obama sin mencionar directamente a Chávez.

No quedó claro de inmediato si con el regreso del embajador a Bogotá, Chávez también desechó la idea de sustituir las importaciones procedentes de Colombia, mediante la compra en terceros países como había amenazado.

Venezuela es el segundo comprador más importante de Colombia, después de Estados Unidos.

La balanza comercial entre los dos países alcanzó el año pasado los 7.200 millones de dólares, con un incremento del 38,4% respecto al 2007, según cifras de la Cámara Venezolana Colombiana. De ese total unos 6.000 millones de dólares fueron favorables a Colombia, principal proveedor de leche y otros alimentos que escasean periódicamente en Venezuela debido al control de precios impuesto por el gobierno.

Por JORGE RUEDA
CARACAS (AP)