Para definir el TLC primero se debe aclarar el tema de derechos humanos, aseguró Obama

1 de julio de 2009

A Colombia le falta hacer más antes de que se considere un Tratado de Libre Comercio, de esta manera el presidente de Estados Unidos, Barakc Obama, le expresó a su homólogo Colombiano Álvaro Uribe, los cambios que se presentarán en la política estadounidense con respecto a Colombia, así lo informó en un comunicado de prensa la Oficina de Latinoamérica en Washintong, WOLA (por sus siglas en inglés).

Un mayor enfoque en derechos humanos antes de avanzar en cualquier otro tema, lo que incluye evitar impunidad en casos de violencia frente a sindicales y otros casos de derechos humanos, reforzar el respeto por los derechos laborales, y encarar el escándalo parapolítico y la rehabilitación de grupos paramilitares.

De esta misma manera, Obama le expresó a su homólogo su desacuerdo, de manera cortés, frente a la posibilidad que el Presidente colombiano realice cambios en la Constitución de Colombia para buscar un tercer periodo de mandato.

"Nuestra experiencia en los Estados Unidos es que dos periodos de mandato son suficientes, y que después de ocho años la gente estadounidense esta lista para un cambio", afirmó el presidente estadounidense, quien también considera que una segunda re-elección presentaría una seria amenaza al equilibrio de poderes en organismos de gobierno necesario para mantener una democracia estable.

Por otra parte, el Presidente Uribe, en un discurso dado el día de ayer, aseguró que el enfoque de su gobierno es crear confianza en Colombia. Sin embargo, temas como las intervenciones telefónicas ilegales y la vigilancia de centenales de defensores de derechos humanos, periodistas, líderes sindicales, políticos de la oposición, y jueces de la Corte Suprema no permiten se cumpla este enfoque.

Así mismo, reconoció en su discurso, la falta de viviendas como un problema serio para los más de cuatro millones de colombianos desplazados en el interior del país. No obstante, las viviendas forman solo una parte de una multitud de servicios básicos que el Gobierno colombiano debe revisar.