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Defensoría pide suspensión temporal de fumigaciones

Jueves 10, 8:15 horas. El Defensor del Pueblo, Eduardo Cifuentes, propuso suspender las fumigaciones para la erradicación de cultivos ilícitos , mientras se estudia si en realidad resulta perjudicial para el medio ambiente y la comunidad.

6 de octubre de 2002

"Consideramos que las fumigaciones deben ser suspendidas hasta que se revisen los aspectos críticos determinados por la Defensoría", sostuvo Cifuentes, luego de presentar un estudio que comprende las quejas de miles de campesinos que al parecer se ven afectados por el glisfosato.

Solo en el departamento del Putumayo, cerca de 300 quejas de campesinos de Puerto Asís y Orito fueron presentadas a la defensoría regional , reflejando la situación de más de seis mil familias que han perdido las cosechas de sembrados de yuca, plátano y maíz, entre otros, que habían remplazados por los de coca.

El estudio fue presentado ayer a la prensa por la Defensoría del Pueblo. Sin embargo funcionarios de entidades relacionadas con el Plan Colombia, dijeron no conocerlo por lo que no se pronunciarían hasta hacer un análisis de este. Se espera para hoy una respuesta.

En el informe se analiza además el cumplimiento del Gobierno en el pacto con los campesinos, que comienza mal cuando se resalta que ha 15 meses de haber firmado convenios falta por entregar el 26 por ciento de los recursos para seguridad alimentaria, que estaba programada para ser distribuida en 12 meses.

El Gobernador del Putumayo, Iván Gerardo Guerrero, quien no está de acuerdo con las fumigaciones, sostuvo que los campesinos del Putumayo han demostrado que quieren sustituir los cultivos ilícitos y que eso se prueba con las más de cinco mil hectáreas de coca que han sido remplazadas.

"No se entiende cómo, con una mano se les entrega recursos para facilitar programas alternativos y con la otra se los fumiga", sostuvo el defensor refiriéndose a los dineros destinados por el Plan Colombia para este propósito.

El Departamento de Estado de Estados Unidos, aprobó el pasado cinco de septiembre las fumigaciones luego de que estudios revelaran que no afectan el medio ambiente. Con este visto bueno, el Congreso estadounidense podría aprobar el desembolso de recursos para la compra de químicos y continuar fumigando.