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España recupera el control del Islote Perejil

Miércoles 17, 10:00 horas. Cinco helicópteros y 28 comandos de elite de la tropa española fueron los encargados de desalojar al contingente militar marroquí que desde el pasado jueves se habían asentado en el islote.

15 de julio de 2002

El contingente español izó la bandera confirmando el éxito de la operación dirigida por Federico Trillo, ministro de defensa de España y conducida por los hombres del Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra. La coordinación de la operación se efectuó desde un buque de la marina española asentado en el Golfo de Cádiz, mientras que los helicópteros partían desde una base situada en Alicante.

Frente al despliegue español, los seis integrantes de la marina de Marruecos que se encontraban en el islote se rindieron sin oponer resistencia, lo cual permitió que la recuperación del islote se efectuara sin ningún muerto o herido. Los militares marroquíes fueron devueltos a su país después de ser desarmados y detenidos por los militares españoles.

La decisión de recuperar militarmente el islote fue tomada en la ciudad de Ceuta luego de que la nota verbal que el gobierno español emitió el pasado 11 de julio sobre la situación en la isla no tuviera una respuesta satisfactoria. Además, al haber fallado todos los intentos españoles por encontrarle una salida diplomática al problema, el Gobierno decidió tomar cartas militares en el asunto.

El gobierno español aseguró que se retirará del islote cuando reciban garantías suficientes por parte del gobierno de Marruecos sobre el respeto al statu quo del islote en el que ninguno de los dos países tenía control militar en el mismo.

Por su parte, Mahjubi Aherdan, líder del Movimiento Nacional Popular marroquí, rechazó la acción militar española asegurando que fue un error solucionar el problema con "cañonazos".

Marruecos, argumentando que el islote hace parte de su territorio, ocupó el mismo la semana pasada. El islote Perejil está ubicado a 200 metros de la costa española y, a pesar de no tener ningún valor estratégico, España decidió sentar un precedente frente a la ocupación marroquí para evitar que la situación se repitiera en las otras posiciones que tiene en la costa de Marruecos, entre las que se encuentran las ciudades de Ceuta y Melilla y las islas Chafarinas, entre otros.