Home

On Line

Artículo

El Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo,

LAS EXPLICACIONES DEL GOBIERNO

“Ante las imágenes que conoció el mundo, lo único para decir es que este horror tiene que terminar”

El Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, enumera las razones de su viaje a Paris, qué papel va a desempeñar el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy; el alcance del proyecto para lograr un intercambio humanitario y reitera sus exigencias a las Farc.

4 de diciembre de 2007

Luis Carlos Restrepo, el Alto Comisionado para la Paz, explicó en una rueda de prensa en la Casa de Nariño, los detalles de las últimas horas de trabajo en la búsqueda de un intercambio humanitario. Dijo que en la mañana de este martes, sostuvieron una reunión con el presidente Álvaro Uribe Vélez y la Comisión de Paz de la Cámara. En la cita, el Presidente reiteró a la Comisión de Paz de la Cámara su disposición inmediata para realizar este acuerdo humanitario y aliviar el dolor de las personas que permanecen en poder de las Farc.
 
Aseguró que “en la reunión con la Comisión de Paz de la Cámara hemos entregado un documento que igualmente estamos entregando a ustedes, que contiene el soporte normativo que consideramos nos permite adelantar, de manera inmediata, este acuerdo humanitario. Se trata básicamente de un proyecto de decreto reglamentario del artículo 61 de la Ley 975 del 2005.

El artículo 61 de la Ley 975 de 2005 faculta al señor Presidente de la República para solicitar a la autoridad judicial competente la suspensión condicional de la pena para los miembros de grupos armados al margen de la ley con los cuales se haya adelantado un acuerdo humanitario.

En esa medida, creemos que este artículo y este decreto reglamentario nos dan los elementos jurídicos suficientes para poder concederles este beneficio a aquellas personas que estén en las cárceles, siempre y cuando, de manera inmediata, también logremos la liberación de los secuestrados.

Este proyecto de decreto reglamentario lo estamos entregando hoy también a altos funcionarios y dignatarios del Estado, porque queremos, muy rápidamente, generar un debate y una concertación al respecto, de tal manera que quede muy claro cuál es el soporte normativo del que disponemos para materializar la decisión política del Gobierno de concretar el intercambio humanitario.

Lo estamos también entregando a ustedes y a la opinión pública, porque queremos, de cara al país, no solamente decir que tenemos toda la voluntad para realizar de manera inmediata este acuerdo humanitario, sino que además tenemos este soporte normativo que nos permite hacerlo dentro del marco de la ley.

Porque si bien es cierto que lo que nos mueve en el fondo del alma es el humanitarismo cristiano, la necesidad de dar un alivio urgente e inmediato al dolor de los secuestrados y de sus familias, este paso sólo lo podemos dar en el marco de la ley colombiana.

Entonces a esa voluntad, a esa decisión, a ese espíritu cristiano y compasivo, que nos lleva a decir con absoluta claridad que estamos dispuestos ahora mismo a realizar este acuerdo humanitario, lo complementamos con esta decisión, ya también de tipo administrativa y jurídica, que se soportará en la Ley 975 de 2005 y el decreto reglamentario que se expida al respecto.

Igual acompaña a este proyecto de decreto reglamentario lo que sería el texto de acuerdo humanitario, que se firmaría con los miembros del grupo armado ilegal que tiene en su poder a los secuestrados, para que también la opinión conozca cuál sería exactamente ese documento político que firmaríamos con ellos.

Por otro lado, es muy importante dejar en claro que lo único que nos falta en este momento para concretar este intercambio humanitario, son los nombres de los presos que el grupo guerrillero de las Farc pretende que sean liberados de las cárceles.

Con ese listado de nombres, que por supuesto debe ser sometido a un estudio por parte del Gobierno y de las diferentes instancias del Estado, a fin de poder dar los pasos pertinentes y tener la certeza de que lo podemos hacer en el marco jurídico legal vigente, prácticamente este proceso está culminado. Es urgente que nosotros tengamos ese listado de presos a liberar en nuestras manos.
 
Si fuese necesario, para tener ese listado en nuestras manos y para ultimar los detalles de este acuerdo humanitario, una reunión mía con las Farc, también debo decir que tengo la autorización y las instrucciones del Presidente de la República para adelantar esa reunión”.

Viaje hasta el fin del mundo
 
El funcionario aseguró, asimismo, que para “que no se aleguen condiciones de seguridad, para que no se nos vuelva a plantear el círculo vicioso del despeje, estoy dispuesto, como Alto Comisionado para la Paz, a asumir todos los riesgos que sean del caso, a fin de hacerme presente en el lugar y la fecha que las Farc determinen, para acordar con la persona que ellos deleguen los últimos detalles que nos conduzcan a este acuerdo humanitario”.

También informó de su viaje a la República francesa, a la ciudad de París. “Adelantaré allá contactos con diferentes estancias gubernamentales, académicas, de la República francesa. Queremos obtener, por supuesto, toda la colaboración y apoyo de Francia en este paso que estamos dando. Francia es nuestra aliada natural en la búsqueda de esta solución humanitaria.

Hemos concentrado todos nuestros esfuerzos de cooperación en Francia, porque Francia siente como nosotros el dolor del secuestro. La doctora Ingrid Betancourt es simultáneamente ciudadana colombiana y ciudadana francesa.

Entonces esperamos también dar los pasos necesarios en París, para que, de manera muy coordinada con el Gobierno francés y respondiendo también al sentimiento del pueblo de Francia, podamos concretar con la mayor rapidez este acuerdo humanitario, que para nosotros es hoy una prioridad, una urgencia.

Es para nosotros el más importante y necesario paso que debe dar el Gobierno Nacional y el Estado colombiano, a fin de dar por terminado este dolor de los secuestrados y sus familias”.

Respuestas del comisionado en la rueda de prensa

P.- ¿Usted se va esta noche para Paris? ¿Usted va a tener algún encuentro directo con el Presidente francés Nicolás Sarkozy? El Presidente Uribe también ha recibido llamadas de otros mandatarios de Latinoamérica y de Estados Unidos. ¿Le han hecho alguna propuesta diferente para llegar a este acuerdo humanitario, lo más pronto posible?

R.- El Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy y el Presidente Álvaro Uribe sostuvieron una larga conversación el día sábado; de esa conversación solo debo reiterar el compromiso de los dos presidentes y de los dos Gobiernos para avanzar conjuntamente en una fórmula que permita la liberación de los secuestrados. Entenderán ustedes que no es del caso extenderme en detalles.
 
Igualmente, el señor Presidente de la República ha adelantado en estos días conversaciones con otros mandatarios del mundo y especialmente latinoamericanos. Han sido muy importantes estas conversaciones. Estas conversaciones nos han dado la certeza en cuanto al paso tomado. Este es el momento de actuar por parte del Gobierno. Las Farc siempre han requerido que sea el Gobierno de manera directa quien negocie con ellos el acuerdo humanitario, pues hoy, más que nunca, esa decisión del Gobierno es también expresa, creemos que después de muchos meses, e incluso años, de esfuerzos de los facilitadores y de los mediadores, este drama no da más espera y lo que necesitamos acá es concretar en términos operativos y eficaces, la fórmula para la liberación de los secuestrados.

Es por eso que, como nos corresponde, en nuestra condición de funcionarios, presentamos hoy ante el país y ante las diferentes entidades del Estado, este marco jurídico que es el que nos dará el soporte legal para tomar las decisiones necesarias; pero también viajo a Paris a una agenda abierta, en donde las reuniones, en coordinación con el Gobierno Francés, están en primer orden y con la esperanza de que logremos muy coordinadamente con el Gobierno de Francia, poner en marcha todos los pasos necesarios que nos conduzcan muy rápidamente a la terminación de este drama.

Cuando planteó que, si es necesario que como funcionario encargado de la política de paz, delegado por el Presidente de la República para las tareas humanitarias y para la firma de acuerdos humanitarios debo desplazarme, asumiendo los riesgos que esto implica, al lugar que las Farc consideren pertinentes, lo hago con la mejor buena voluntad. No queremos que se levanten ninguna excusa, desde el punto de vista de la seguridad, y en esa medida el Alto Comisionado para la Paz no tiene prevenciones. Como ciudadano y como funcionario estoy dispuesto a trasladarme a donde las Farc lo consideren conveniente para ultimar los detalles de este acuerdo, si ellos lo consideran necesario.

Pero debo dejar claro que ya con el marco normativo definido, aquí prácticamente lo único que hace falta son los nombres de los miembros de las Farc que podrían ser excarcelados. Ese es exactamente el asunto que debemos decidir, hacia allá enfocamos nuestra atención, y como medio, ofrecemos, de parte del Gobierno y de parte mía como funcionario, la disposición total e inmediata para desplazarme al lugar que se considere necesario a fin de concretar este acuerdo.

P.- ¿El Gobierno por qué decide después de cinco años un encuentro cara a cara con miembros de las Farc? ¿Ese encuentro sería en territorio colombiano? ¿En dónde?

R.- Nosotros no queremos ir más allá de la muestra de esta disposición y de esta voluntad. Estos no son asuntos obviamente para concertarlos a través de medios de comunicación. Siempre ha habido una disposición por parte del Gobierno para avanzar, pero siempre hemos encontrado dificultades, porque ante las propuestas que hacemos de parte del Gobierno, encontramos rechazo de parte de las Farc. De allí que durante tantas veces hayamos recurrido a intermediarios, a facilitadores nacionales e internacionales.

Esto ha sido un largo recorrido. Hemos hecho propuestas múltiples y hemos recibido también portazos múltiples. Simple y llanamente respondemos a este clamor nacional e internacional. Creemos que este drama debe terminar, y en tal medida el tema del acuerdo humanitario se convierte en tema prioritario, central, número uno para el Gobierno de Colombia; y agilizamos todos los procedimientos que estén a nuestro alcance, entre ellos el relacionado con el marco normativo, pero también toda la voluntad y la disposición del Comisionado de Paz, con el mayor compromiso, con el mayor cariño, pero también con entereza y con valor civil, ir a donde sea necesario para concretar este acuerdo y lograr la liberación de los secuestrados.

P.- ¿En cuánto tiempo esperan ustedes que esté listo ese decreto y que apoyo ha recibido el Gobierno del Presidente Uribe de los otros gobiernos de América y del mundo?

R.- Nosotros hemos definido este tema como prioritario, y cuando se define un tema como prioritario, creemos que las salidas deben ser inmediatas y en esa medida trabajaremos las 24 horas, día y noche, por concretar este propósito.
 
En torno al acompañamiento internacional, queda claro que nosotros en este momento hemos optado por esta colaboración estrecha con el Gobierno de Francia. No están considerados ni mediadores, ni facilitadores internacionales, pero sí un trabajo directo con la República francesa, especialmente con el Gobierno Francés y con el señor Presidente de la República de Francia, Nicolás Sarkozy. Creemos que conjuntamente con Francia podemos dar los pasos necesarios para concretar este acuerdo humanitario y una fórmula para la liberación de los secuestrados, respondiendo así al clamor nacional e internacional.

P.- ¿Ustedes van a buscar una reunión del Presidente Francés con las Farc? ¿Es posible que se de esa reunión, o no lo tienen en la mente?

R.- No, nosotros lo que necesitamos es un procedimiento eminentemente operativo. Tenemos ya el soporte legal, tenemos ya el texto del acuerdo humanitario que lo presentamos hoy ante la opinión pública, basta simple y llanamente poner allí los nombres de los presos en las cárceles y que recibirían el beneficio de la excarcelación, también la firma del documento y el procedimiento operativo para que la liberación de los secuestrados se concrete. En eso estamos, eso es lo que debe entender el país, esa es una tarea que le compete directamente al Alto Comisionado para la Paz, contamos con todo el acompañamiento del gobierno francés y si es necesario algún asunto operativo adicional para que esta voluntad se concrete, lo haremos, pero eso lo seguiremos tratando por canales internos.

Lo importante es que se conozca de nuestra parte esta decisión, esta voluntad y que precisamente esto mismo que les estoy diciendo a ustedes hoy aquí, a los medios de comunicación nacionales y a todo el país, lo reiteraremos a nuestra llegada a Francia y esperamos que con este viaje a Francia se consolide todo lo que sea necesario para lograr este propósito.

P.- ¿El Gobierno ha contemplado qué haría en el caso que dentro del listado de los presos de las Farc, vengan los nombres de Simón Trinidad y Sonia, que se encuentran recluidos en cárceles norteamericanas?

R.- Hay algunos puntos que el Gobierno ha fijado públicamente que se mantienen. El primero, relacionado con los despejes militares. Nosotros seguimos considerando que no es viable hablar en términos de despejes militares; lo segundo, que las persona que están en las cárceles y reciban el beneficio de la excarcelación se comprometan a no volver a delinquir y a partir de allí podemos estudiar alternativas, pero con ese compromiso básico; y el tercero, es que estamos actuando básicamente dentro del marco normativo colombiano. Nosotros no podemos comprometernos para actuar sobre el marco normativo de los Estados Unidos, no tenemos ninguna competencia, ninguna capacidad para tomar decisiones en el caso de alias “Simón Trinidad” y alias “Sonia”. La oferta que nosotros hacemos y la propuesta que nosotros hacemos se limitan, estrictamente, a presos que estén en las cárceles colombianas.
 
P.- ¿Qué le hace pensar al Gobierno que las Farc van a responder, cuando las Farc han dicho en reiteradas oportunidades que no quieren nada con el Gobierno? El mismo Presidente Uribe ha dicho que no quieren nada con el Gobierno, no quiere nada, lo odia y quiere nada. ¿Qué haría a las Farc cambiar de opinión?

R.- Nosotros mantenemos abiertos los caminos a los cuales yo me he referido en estos días y señalo básicamente dos: por un lado, si las Farc no quieren entregarle las personas secuestradas al Gobierno colombiano, pero quieren hacerlo de manera unilateral y liberar a estas personas en un gesto de confianza hacia el Presidente Hugo Chávez o hacia otro mandatario, nosotros no vemos problema, aplaudimos ese gesto, pero si las Farc insisten en que se trata de un acuerdo humanitario, y en tal medida tienen que hablar con el Gobierno, no hay otro camino que hablar con el funcionario responsable de la política de paz, no hay otro camino que hablar con el delegado del Presidente de la República para este tema, que por ley es el Alto Comisionado para la Paz; y es por eso que entonces nos toca concretar los términos de este acuerdo de manera inmediata.
Esperamos que tanto como la opinión pública nacional e internacional, también las Farc estén horrorizadas con este drama que ellas mismas han creado. Ante las imágenes que conoció el país y el mundo, yo creo que no cabe respuesta diferente a decir: este horror tiene que terminar. Y con esa convicción y con la esperanza que las Farc también quieran terminar de manera inmediata este drama, manifestamos, no solamente esta voluntad, sino que ofrecemos estos procedimientos concretos para lograr el acuerdo.
 
P.- ¿En qué términos podría haber una reunión o un encuentro del propio Presidente de la república con las Farc?

R.- En este momento no está planteado ni es necesario. Como ustedes van a ver dentro del marco normativo que se les entrega, el funcionario autorizado, tanto en el ámbito jurídico como políticamente para realizar el acuerdo humanitario es el Alto Comisionado para la Paz, y yo estoy dispuesto de manera inmediata a concretar esta decisión. Insisto, concretemos con las Farc este acuerdo, tenemos el soporte normativo, está la decisión política y lo que haya que terminar de ajustar lo podemos hacer perfectamente y de allí mi disposición para trasladarme a donde las Farc lo consideren pertinente sin alegar razones de seguridad, ni de otro tipo. Yo doy el paso adelante, confío plenamente en que voy a poder cumplir mi labor y simple y llanamente quiero que quede constancia de esa disposición sin ningún tipo de argumento, en relación con mi seguridad o con los riesgos que se puedan correr.