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"Colombia necesita fumigar más y más para su pacificación", dijo el Vicepresidente en Harvard

María Cristina Caballero
1 de diciembre de 2002

Cambridge, Ma.

Ante la pregunta de cómo se debe orientar la política de Estados Unidos hacia Colombia para contribuir más a la pacificación del país, el vicepresidente Francisco Santos respondió que Colombia necesita más plata de los Estados Unidos para fumigar más y más. "No tenemos ningún reato de conciencia al decir que somos muy buenos aliados de los Estados Unidos y que queremos profundizar aún más la relación porque necesitamos más ayuda para la fumigación", respondió Santos a una pregunta del director del Centro para América Latina de Harvard, profesor John Coatsworth, durante su reciente visita a la Universidad.

La presentación pública de Santos, atendida por unas 50 personas, en su mayoría colombianos y latinoamericanos, destacó que en los últimos tres meses se ha duplicado la fumigación. "Vamos a acabar con la coca. Hay un costo que pagar desafortunadamente por parte de las gentes que viven allí", dijo. "El efecto que se desea lograr es que la coca se vaya a otra parte".

El vicepresidente insistió, además, en que el glifosato no es perjudicial para el medio ambiente, ya que es el mismo producto que se vende para jardines en muchos almacenes de los Estados Unidos. Posteriormente, sin embargo, reconoció que se ha aumentado la concentración del mismo: "Subimos la mezcla para lograr acabar las matas. Yo soy muy franco". Según Santos, lo que está realmente destruyendo más el hábitat son los elementos tóxicos que se usan en el procesamiento de la coca, no sólo el glifosato.

El profesor de la Universidad de los Andes y autor de varios libros sobre el narcotráfico, Alvaro Camacho, cuestionó la validez del planteamiento implícito en declaraciones de Santos: "Entonces, ¿porque los narcos contaminan nosotros también contaminamos?", preguntó. El catedrático agregó: "Simultáneamente con la duplicación de la fumigación, anunciada por el Vicepresidente, los cultivos han pasado de 163.000 hectáreas a 170.000 hectáreas. ¿Estos resultados no harán cambiar al gobierno de opinión?"

La respuesta inmediata de Santos fue un tajante: "No."

Ante una serie de cuestionamientos sobre la efectividad de la estrategia de fumigación, Santos dijo que muchos de los elementos necesarios para la misma sólo llegaron este año. "Fumigábamos y la capacidad de replante era mayor", aclaró.

El prestigioso economista colombiano, Luis Jorge Garay, expresó que la política planteada por Santos lamentablemente va a llevar a la amapolización del territorio colombiano. Santos respondió que su gobierno lo sabe.

Para Garay, la política actual contra el narcotráfico puede ser catalogada de "suicida", teniendo en cuenta que en zonas amapoleras como la del Pacífico no se puede fumigar. Garay también dijo que "es claro que la política actual afecta principalmente a los mas débiles: a los cultivadores de coca y al medio ambiente sin doliente".

Garay se pregunta por qué no se ha querido o decidido dar prioridad a la interdicción de vuelos, estrategia que afecta directamente a los intermediarios: "Cada vez que se hace interdicción a un cargamento es mucho más efectivo que destruir plantas de coca sin procesar. Sinceramente, no entiendo por qué Colombia no ha exigido dar prioridad a la interdicción aérea. Qué intereses hay detrás?", se pregunta el economista.

Sobre el problema del narcotráfico, en general, Santos dijo: "Obviamente creo que hay una hipocresía muy grande en el mundo desarrollado. Los costos que han asumido son irrelevantes en el contexto de su sociedad. Pero hablando de corresponsabilidad, la Unión Europea es bastante más hipócrita que los Estados Unidos. Y los países (afectados) que se jodan". Santos dijo que está dispuesto a "hacerle el debate al tema de la legalización", pero que hasta el momento no hay investigaciones serias en ese sentido.

En cuanto a las negociaciones con las Farc, el Vicepresidente resaltó que el representante de las Naciones Unidas, James Lemoyne, está trabajando en ese sentido pero que los líderes de las Farc están "muy retrecheros".

Ante una pregunta sobre la alta concentración de privilegios en Colombia -según reciente estudio publicado por Garay-, y la debilidad de la reforma tributaria para corregir esta situación, Santos respondió que el Estado está "muy capturado" por esas empresas con privilegios y reconoció que la reforma actual es "tímida". Agregó que la sociedad civil tiene un rol allí: "Hagan boicoteos a las empresas que tengan privilegios", exclamó a los estudiantes.

El Vicepresidente también planteó que el gobierno pedirá o asignará recursos a organizaciones de la sociedad civil para que se hagan cargo del desarrollo de programas como el crédito a microempresarios. "Hemos hablado con la Fundación Carvajal y otros. Aunque aún nos preguntamos si esas organizaciones tienen la suficiente capacidad para manejar esos programas a gran escala", anotó.

Santos señaló que desde su punto de vista el término sociedad civil está tan desacreditado que no se sabe realmente a quién se está refiriendo. "La sociedad civil colombiana ha terminado siendo un show de ex presidentes", anotó.

Entre otras cosas, Santos anunció que su gobierno creará una verdadera política antisecuestro que estará dedicada a desmantelar las 20 grandes bandas de secuestradores que operan en el país, y no solamente al rescate de secuestrados