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Farc rechazan la propuesta del Presidente de liberación masiva de guerrilleros para allanar el camino al intercambio

Raúl Reyes dice que se trata de una ‘cortina de humo’ del Jefe del Estado para tapar el escándalo de la para-política. Insisten en el despeje de los dos municipios para iniciar las conversaciones.

17 de mayo de 2007

Las Farc le respondieron este miércoles al gobierno del presidente Uribe con un “no” rotundo a la propuesta de liberar 300 guerrilleros presos en las cárceles de Colombia a cambio de un gesto similar por parte del grupo subversivo. Raúl Reyes, del Secretariado, dijo en una entrevista dada a conocer este viernes por Anncol (agencia de noticias filial de la guerrilla) que no seguirían la iniciativa, ya que con ésta “se pretende ante todo tender otra cortina de humo para protegerse del huracán denominado narco-para-política”

La noticia se conoce tras la libertad que consiguió el subintendente John Pinchao Blanco, quien hacía parte de la lista de 57 canjeables que las Farc tienen en su poder, pero que escapó de los captores que lo mantenían escondido en las selvas del Vaupés. La guerrilla fue tajante en reiterar su petición: “El despeje de los dos municipios para iniciar las conversaciones sobre el canje”.

Con la negativa, los familiares de los otros secuestrados volvieron a perder la esperanza de ver en la libertad a sus seres queridos, ya que las Farc insisten en la desmilitarización de los municipios de Florida y Pradera, en el departamento del Valle, para dialogar sobre el tema.

Esta propuesta siempre la ha rechazado el Presidente de la República. Por eso la semana pasada les habló de la liberación masiva para, según él, medir la voluntad de paz de la guerrilla: “que se preparen estos bandidos de las Farc porque si la Comunidad Europea nos trae una propuesta razonable, el gobierno la aceptará. Y que ellos se preparen para aceptarla porque son muy mentirosos, la vez pasada dijeron que no les habían hecho esa propuesta”, dijo por los medios de comunicación.

El tema lo dejó en manos del alto comisionado para la paz, Luis Camilo Restrepo, quien alcanzó a hablar de los dos caminos jurídicos para la libertad colectiva. “El primero es conceder indulto para aquellos miembros del grupo guerrillero que estén condenados por delito político; y el segundo, solicitar a la autoridad competente la suspensión condicional de la ejecución de la pena de miembros del grupo armado al margen de la ley con el cual se adelanten acuerdos humanitarios”, dijo Restrepo.

Pero Reyes dijo que esta idea sólo generaba falsas expectativas en el exterior, sobre todo con los países amigos del intercambio, que son España, Suiza y Francia. Tampoco sirvió de nada que este último país les pidiera a las Farc disposición para recibir la propuesta de Uribe Vélez.

De nuevo el Acuerdo Humanitario queda suspendido en el aire. El gobierno insistirá en el rescate de los secuestrados por la vía militar, y las Farc, en que los sacrificarán si no logran huir de la fuerza pública. Mientras tanto, en la selva seguirán los 56 canjeables a la espera de contar con la suerte que tuvieron el policía Pinchao y el canciller Fernando Araújo para escapar. O esperando oír el ruido de algún helicóptero del Ejército que los saque de ese infierno. O que remotamente, algún día, el gobierno colombiano se ponga de acuerdo con las Farc.