Home

On Line

Artículo

El pasado 16 de mayo, en un operativo conjunto de la Policía Antinarcóticos y la Dijin en Norte de Santander, se incautaron armamento, municiones, explosivos y equipos de comunicaciones que, al parecer, eran propiedad de 'Don Mario'. (Foto: Dijín)

Narcotráfico

La intensa persecución a ‘Don Mario’

El hombre que pasó de ser un desconocido paramilitar al narcotraficante más buscado del país tiene detrás suyo a un grupo élite de la Policía y a investigadores especiales de la Fiscalía.

29 de agosto de 2008

Si las autoridades no capturan a ‘Don Mario’, Colombia puede tener ante sí al sucesor del mismísimo Pablo Escobar. Eso lo sabe el Presidente de la República, el director de la Policía Nacional y el fiscal general de la Nación. Prueba de ello son las noticias de los últimos días protagonizadas por Daniel Rendón Herrera, quien en menos de nada pasó de ser un don nadie en el mundo de las autodefensas, a ser el capo más buscado de todo el país que logró infiltrar varias entidades del Estado.

Después de haberse echado al bolsillo a importantes funcionarios de la Fiscalía en Medellín y Córdoba, y de la Policía del Valle de Aburrá en Antioquia, Daniel Rendón Herrera tiene tras de sí a unos 1.500 hombres de la fuerza pública y a un grupo de investigadores especiales de la Fiscalía que lo buscan incansablemente en Carepa, Apartadó, Necoclí y el Eje Cafetero. Además, por su cabeza, las autoridades incrementaron el monto de la recompensa a 3 mil millones de pesos.

A ‘Don Mario’, que hoy maneja unos 250 hombres en el Urabá, no sólo le bastó con infiltrar Fiscalía y Policía, sino que también ordenó incrementar la violencia en Córdoba y amenazar a quienes no quieran unirse a él.

‘Don Mario’, hermano de ‘El Alemán’ (ex jefe del bloque Elmer Cárdenas de las autodefensas y quien se hoy encuentra en la cárcel de Itagüí), lleva al menos dos décadas en la guerra paramilitar, pero sólo hasta ahora su nombre sale a la luz pública por las infiltraciones que hizo a la Fiscalía y a la Policía.

En su edición 1355, la revista Semana estuvo en esta zona del Urabá antioqueño y describe la vida de ‘Don Mario’ desde los inicios del movimiento de autodefensa hasta los momentos que vivió en Ralito, cuando los jefes ‘paras’ se sentaron a negociar con el gobierno: “A pesar de la poca notoriedad que tenía en las AUC, día a día 'Don Mario' fue acumulando experiencia. Fidel y Carlos lo invitaron para que se fuera a los Llanos Orientales a 'trabajar' con Miguel Arroyave en la expansión paramilitar en los departamentos de Meta, Casanare y Arauca. Cuando se produjo la desmovilización, los jefes paras se concentraron en Santa Fe Ralito, Córdoba, en donde algunos de ellos se mostraron con un gusto especial por las cámaras y las entrevistas: Salvatore Mancuso, 'H. H'., 'Don Berna', 'Ernesto Báez', 'Jorge 40', pasaron a estar en boca de los colombianos mientras 'Don Mario' optaba por una discreción absoluta. Por eso, cuando mataron a Arroyave de él ni siquiera se conoció una reacción, a pesar de la estela de crímenes que habían sembrado juntos”.

En "Memorias de un para", el diario de un paramilitar anónimo publicado en marzo del año pasado por la revista Semana, hay escalofriantes detalles sobre la vida de uno de los jefes más antiguos de las AUC. En realidad se trataba de Daniel Rendón Herrera, 'Don Mario'. 
 
Cuando los jefes ‘paras’ se desmovilizaron y fueron a dar a la cárcel, ‘Don Mario’ se apartó y casi solo comenzó a construir su nuevo cartel. Se la pasaba entre Tierralta y Valencia, en Córdoba, luego subía hasta la Costa que corre desde Arboletes hasta Turbo, en Antioquia. Así consiguió aliarse con algunos ex paras del ‘Élmer Cárdenas’ y se hizo al control absoluto de una de las principales rutas de exportación de drogas por el Caribe.

Se ha rumorado con intensidad que desde hace unos meses está negociando su entrega a la justicia estadounidense y que, a comienzos de julio pasado, consiguió que ese país recibiera a su familia. Se ha dicho, incluso, que estuvo en Panamá para sellar esa negociación.

Bien sea porque se entregue o porque las autoridades finalmente den con su paradero, los días de Don Mario como jefe del narcotráfico en el norte colombiano parecen estar contados.