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Un chat revelador

La Procuraduría y la Contraloría tendrán que establecer si el Ministerio de Transporte y la Presidencia de la República aprobaron que una cuenta financiada con dinero de los contribuyentes fuera usada para mensajes políticos.

Daniel Coronell, Daniel Coronell
29 de febrero de 2020

Una conversación de whatsapp entre los encargados de comunicaciones de la Agencia Nacional de Seguridad Vial pone en evidencia que la cuenta de twitter @ElMejor_Regalo –pagada con dineros públicos– fue usada para difundir mensajes afines al Centro Democrático. La cuenta es la misma utilizada por Praesidium, empresa a la que ha estado vinculado el exconvicto Carlos Arturo Escobar Marín, para una campaña de seguridad vial de tres semanas por la que esa desconocida compañía recibió un contrato de 900 millones de pesos del gobierno de Iván Duque.

En Estados Unidos, Carlos Escobar se declaró culpable de fraude con tarjetas de crédito en enero de 2007, según un documento firmado por su abogado y presentado ante una corte de Carolina del Norte. Después de colaborar con el Servicio Secreto, que en Estados Unidos se encarga de investigar los delitos de falsificación, fue condenado por el cargo de conspiración para cometer un crimen o defraudar a Estados Unidos.

El mismo documento del abogado Anthony G. Scheer, dice que este individuo usó en Estados Unidos las identidades de Walter Frank Pérez y Esteban Bullis pero que al final “el acusado se identificó a si mismo como Carlos Arturo Escobar”. Es el mismo que ahora instruye por conferencia a la bodeguita uribista y se presenta como hacker, contrahacker y especialista en redes sociales.

El chat lo inicia Sandra Elena Preciado Ramírez, de la oficina asesora de comunicaciones de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Muestra el vínculo de la cuenta de twitter @ElMejor_Regalo y a renglón seguido escribe:

–Pregunta…es nuestro o es hacker?

–Es nuestro –responde una persona identificada como Pato, Martha Patricia Pedraza, asesora de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

Un emoji con una cara de asombro es la siguiente comunicación del WhatsApp. Lo publica Liliana Ansv, cuyo nombre es Liliana Zabala Mendoza, profesional especializada de la ANSV. Al emoji contesta Sandra Preciado:

– No sabíamos…y ese se cierra en febrero? Y nuestra cuenta?

–Es una cuenta de apoyo a la campaña de Navidad –responde Karen Cárdenas otra de las asesoras de la ANSV– Apenas acabe la campaña termina.

Liliana Zabala, la misma del emoji asombrado, envía entonces varias capturas de mensajes publicados por el community manager de una campaña a la Gobernación de Santander y escribe:

–Y esto????????. Si es una cuenta de nosotros que somos una entidad del Estado, no se debería hacer RT a este tipo de cosas.

–No es una cuenta de nosotros. Quién ha dicho que es nuestra?. En ningún lado dice que sea de la agencia –justifica Karen Cárdenas.

–Pero es nuestra campaña –afirma Sandra Preciado

–Dice ahí que es de la agencia? –pregunta Karen.

–Pero la estamos pagando porque es NUESTRA CAMPAÑA –enfatiza con mayúsculas Liliana.

Mostrando nuevamente, con capturas de imagen, que se está incluyendo propaganda política en una cuenta puesta al servicio de una campaña institucional, Liliana reclama:

–Y menos si hacen RT a este tipo de cosas –continúa Liliana Zabala– Y RT a cosas relacionadas con el Centro Democrático. Tenaz! Quién está al pendiente de eso?

No hay ninguna respuesta. Cuatro minutos después Liliana insiste en su reclamo:

–Además en la cuenta aparece anclada a la cuenta de la ANSV. Importante que revisen eso para que se eviten inconvenientes. Sobre todo porque no es lógico que aparezcan cosas de política y de sátira en una cosa que es del Estado.

Trascurren otros seis minutos sin respuesta hasta que aparece un nuevo asesor. En el chat se identifica como “Yesid Coest”, su nombre es Yesid Eduardo Molina Serrato, un expolicía que está a cargo de comunicaciones estratégicas de la Agencia Nacional de Seguridad Vial:

–Hola a todos. Siento que es mi culpa no haber socializado cada detalle con ustedes, pero el día a día a veces nos consume a todos. Teniendo en cuenta que ya no hay chance de reunirnos todos para explicar todas las consideraciones, les ofrezco disculpas y les doy plena tranquilidad de que todo está aprobado por el Ministerio y la Presidencia.

La Procuraduría y la Contraloría tendrán que establecer si es cierto que el Ministerio de Transporte y la Presidencia de la República, aprobaron que una cuenta financiada con dinero de los contribuyentes fuera usada para replicar y ampliar mensajes políticos.

*Con investigación del periodista Julián Martínez.

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