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Aquí no pasa nada

22 de abril de 2002

Correo enviado el viernes 12 sobre los hechos del día anterior. Día de la salida de Chávez.



Hola mis mujeres: Podrá sonar extraño pero, no entiendo que es lo que pasó aquí.



Ayer Caracas amaneció con el nivel más alto de decibeles de cualquier protesta que haya conocido. Trompetazos, bocinas, pitos, cacerolas, palmas, gritos, en fin toda suerte de ruido que no se suspendió por un segundo durante el día. Así, no fue tan fácil adelantar el seminario que constantemente se veía interrumpido por razones de todo orden. Imagínense donde estaba mi mente. Ante la inminencia de un momento histórico de este tamaño y encerrado en un salón de hotel. No había otra opción. Es claro por qué estoy aquí (por el taller), y a menos que desde la coordinación se dispusiera de otra cosa no era honesto modificar el objetivo del viaje. Entonces sólo quedaba asomarse a la calle, hablar con la gente y ver las "noticias".



En la calle, a pesar de la bulla, no se tiene un alcance real de lo que pasa. El hotel se encuentra en un sector clase media alta antichavista. Carros, motos, cientos de camionetas 4x4 corrían de forma desordenada. Desde el día anterior se había convocado una marcha que saldría desde el Parque del Este y terminaría en el sector de Choao, cerca del hotel, y frente a las oficinas de la compañía petrolera del país.



Qué impresión causa una sociedad gritando "Libertad".



A media mañana inició el fin. Quienes estaban frente a la manifestación decidieron modificar su curso y dirigirse hacia el sector de Miraflores en el centro, donde está el despacho presidencial y donde se encontraba otra manifestación igual (o más grande, no sé) a favor de Chávez.



Era obvio lo que iba a pasar. Recurrir a la televisión para estar informado aquí es cosa difícil. Yo llegué con una idea de lo que era Chávez, "su revolución" y sus acciones. Acá esto comenzó a cambiar tan pronto encendí el primer noticiero. Pantallas con cintillos diciéndole a la gente "ni un paso atrás". Presentadores y opinadores de oficio azuzando, instigando a la gente a la rebeldía. Es decir, cero objetividad. Al punto que creo que en el interior de Venezuela, simplemente, no hay información.



Aquí cabe una pregunta ¿es Chávez impopular o más bien es que tiene un enemigo poderoso? La respuesta no es clara.



La democracia, para bien o para mal, es la mitad más uno. Y quienes respaldan a Chávez son una inmensa mayoría. Nunca me hubiera imaginado un país tan dividido. Hablo con la gente de diferente orden, los pro y los anti. Y de alguna forma concluyo que sí se ha hecho un gran esfuerzo por dar un marco legal para una revolución social que, obviamente, busca brindar más oportunidades a los pobres y una redistribución de la riqueza, asunto que le pisa los callos a los poderosos. Pero en la última semana Pdvsa, (Petróleos de Venezuela S.A.) la empresa de petróleos se convirtió en el Florero de Llorente que desató toda está conmoción. La razón para mí es bien simbólica. Chávez nombró (siempre lo hace el presidente) una nueva junta directiva de la empresa petrolera sin respetar, por así decirlo, la línea de mando siguiente.



La clase media del país tiene un dicho, que para llegar a ser alguien acá tienes que ser miss (reina de belleza) o ejecutivo de Pdvsa. Es decir que se le tocó el sueño de superación, de aspiración de la clase media. A parte de que en la situación de los últimos años el petróleo es la "única" razón por la que podría ser importante el país hacia el exterior, evitando una condena internacional ante los cuestionamientos sobre su presidente. Bueno, también obvio están los motivos que afectan la economía del país. "Meritocracia" era el clamor impreso en cintas colgando de la cabeza de los manifestantes.



Acá se habla de dictadura. Yo no la veo. Por el contrario veo garantías de los derechos civiles, marcos legales de reformas sociales positivas, no hay un solo preso político y por supuesto libertad de expresión. Y que expresión.



En cualquier otro lugar, supongo, con todo lo que se le bombardea desde los medios, el presidente ya hubiera tomado otra decisión. Lo que si veo es un gobernante soberbio que ha cazado peleas, algunas gratuitas, con todo el mundo. Con los empresarios, con los sindicatos, con la iglesia, con los periodistas...



Para muchos la revolución de Chávez es una revolución demagógica. Para otros, las marchas es una protesta de la burguesía.



Sin temor de ser simplista creo que se puede decir que esto es una revolución social en cabeza de un emperador.



Incluso, en privado, miembros de esa elite económica hablan de un chavismo sin Chávez. Yo más que dictadura y represión, veo una clara lucha y confrontación de clases. Los privilegios duelen cuando se te quitan. Es la historia de un novelón venezolano. La pugna entre ricos y pobres. En fin.



Así al finalizar el almuerzo, atentos todos al encuentro de las dos manifestaciones. Era claro que iba a haber violencia pero no se sabía como. Dos grupos acalorados enfrentados cuerpo a cuerpo podría desatar una batalla campal sin precedentes.



Un periódico sacó "premonitoriamente" una publicación extra que tituló "La batalla final será en Miraflores". Tristemente así sería.



Mientras la intensidad de la noticia sucedía, nosotros, veinticinco periodistas de América Latina encerrados en un salón. Bueno, así son las cosas.



La primera información: cinco muertos. La siguiente: 10 muertos. Luego fueron 20, 25 y hasta 27. Entre tanto Chávez suspendió temporalmente los canales y duró como cinco horas hablando no se qué.



En lo que estamos estudiando vemos que internacionalmente hay quienes aceptan que el gobierno está en capacidad, en estado de excepción, de suspender el derecho de la información. Con esto medios de acá instigando a la rebeldía no creo que sea tan difícil la decisión. Aún así, va en contra de lo que el mismo Chávez juró frente a su Constitución política.



Desde anteayer ya sonaban los militares. Que se retiran, que se quedan, que desacatan una supuesta orden de atacar a la población. Finalmente esto sería definitivo.



Luego, con relación a lo que pasó en el centro, se "aclaró" todo. Unos francotiradores dispararon a diestra y siniestra contra todo el mundo. El saldo, algo así como doce muertos y decenas de heridos. Lo que muestra la televisión no es claro (como todo acá) acerca de la posición de los francotiradores. Lo que si es cierto es la sangre derramada. Más tarde las versiones igual serían encontradas. Si los muertos eran de los pro o de los contra Chávez, no se sabe con exactitud. Incluso hay un muerto que es de la DISIP (policía política) de civil. Más tarde la tensión crecía. No se sabe como iba a terminar esto. Un avión saliendo de un aeropuerto cercano. Rumores de golpe militar, que Chávez había salido de la ciudad. Rumores y sólo rumores.



Por ahora suspendo pues necesitan el computador, les escribo luego. Si quieren saber lo que pasa acá vean CNN. Un abrazo Carlos Eduardo.

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