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Las fiestas de San Pacho, una buena excusa para conocer el Chocó

San Pacho se puede convertir en una buena plataforma para impulsar los emprendimientos locales que vienen surgiendo y los que ya están consolidados.

Semana.Com
24 de septiembre de 2018

Comparsas en las fiestas de San Pacho, cortesía: Jeison Riascos / Murcy

Las fiestas de San Francisco de Asís, conocidas como fiestas de San Pacho, fueron declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2012 por la Unesco y se celebran en Quibdó, capital del Chocó, del 19 de septiembre al 5 de octubre desde hace 370 años.

Cada año las fiestas tienen un tema;  este año se hace en honor a la mujer, en homenaje a Raimunda Cuenta Moreno quien a comienzos del siglo pasado organizó  la primera fiesta de San Pacho. Anteriormente era más un acto religioso, pero Raimunda convocó al pueblo, se reunieron, hubo licor, comida y música, una verdadera fiesta. Las mujeres fueron clave para que las fiestas de San Pacho surgieran, como es el caso de Madolina Rentería, quien compuso el himno monográfico y Madolia de Diego Parra,  una folclorista de referente en las fiestas.

San Pacho representa la identidad de la diáspora africana en el Chocó y las festividades más importantes del departamento; por su historia, espiritualidad, religiosidad, ancestralidad, música, danzas tradicionales y gastronomía. La celebración que proyectaba Raimunda Cuesta desde su barrio La Yesca grande, invitando a la Yesquita y Alameda, los barrios de entonces;  integra  12 denominados Franciscanos, por ser los primeros en integrarse a las fiestas, entre los más de cien barrios que hoy conforman la ciudad de Quibdó. Estos barrios, con la dirección de la fundación Fiestas Franciscanas, son los encargados en liderar las fiestas bajo un lema de unidad quibdoseña “Paz y Bien”.

Con una eucaristía en la catedral de Quibdó se da inicio a las fiestas. Cada barrio está encargado de ofrecer una misa en la catedral el día anterior a su participación en honor a San Francisco de Asís. A las 5 a.m. del día que le ha sido asignado al barrio se realiza un despertar franciscano, que consiste en recorrer todos los sectores del barrio abanderado con chirimía, luego se asiste a la misa inculturada; como espacio religioso que abre sus puertas a expresiones de la cultura local en el barrio participante, y se comparte un desayuno con los asistentes a la misa. Posteriormente se llevan a cabo actividades lúdicas y recreativas, entre los habitantes hasta la 1 p.m., cuando el barrio encargado de ofrecer la fiesta recibe el bastón de mando por parte del barrio que lideró la fiesta el día anterior.  Cada barrio está encargado en preparar un desfile compuesto por comparsas, presidido por una carroza donde se exhibe el disfraz, (expresión artística que busca ilustrar el sentir de la población, generalmente lleno de un contenido político de protesta, humoristico, o reivindictivo) como se aprecia en la siguiente imagen.

Cortesía fundación Fiestas Franciscanas, disfraz del barrio César Conto, el disfraz ilustra las negociaciones de los representantes del paro cívico del Chocó de 2017 con el Gobierno Nacional.

Al ritmo de chirimía se forma el plato fuerte del recorrido ‘El bunde’ o ‘revulú’. Los participantes del evento saltan y bailan a un solo ritmo formando el río humano o conglomeraciones más notorias del desfile. En la noche, en el barrio abanderado se hacen las verbenas, las cuales consisten en  ofrecer una fiesta con orquestas culturales locales en tarima, auspiciada por los patrocinadores del evento, una rumba hasta el amanecer. Mientras se disfruta de las fiestas, el Chocó ofrece amplia variedad de gastronomía típica, actividades culturales, artesanías y paisajes para disfrutar, ir a San Pacho y gozarse las fiestas es una buena excusa para conocer el departamento.

En 2017 aumentó el número de visitantes al Chocó en 106 por ciento con respecto a 2016. Estos fueron 3.126 extranjeros. Según estudios del  Ministerio de Industria y Comercio, la oferta hotelera del Chocó dispone de 3.980 camas de en condiciones óptimas para recibir turistas.

La zona también ofrece varias opciones de ecoturismo: a 17 kilómetros de Quibdó se encuentra Tutunendo, un corregimiento de la capital chocoana, donde se puede disfrutar de aguas cristalinas e inigualables paisajes. Otro lugar recomendado es Beté, cabecera municipal del Medio Atrato situado a dos horas en lancha desde Quibdó, por el majestuoso Río Atrato, donde se puede hacer avistamiento de aves y recorrer un sendero ecológico que termina en la imponente ciénaga que da nombre al municipio. Mientras que a 12 minutos de  Quibdó vía aérea, se conecta con el circuito turístico de la costa Pacífica chocoana, territorio ideal para el descanso, el encuentro con ballenas y ballenatos que cada año durante el segundo semestre, regresan a su salacuna natural para compartir con nativos y visitantes en; Nuquí, y Bahía Solano; o emprender el recorrido por la ruta del Atrato hasta el Caribe chocoano; Triganá, Carpurganá, La Miel, y Sapzurro para visitar hermosas playas. Es una oportunidad para desconectarse del mundo y conectarse con la naturaleza en un verdadero paraíso tropical de selvas vírgenes y diversidad étnica. Visitar el Chocó, consumir sus productos es una buena forma de aportar a su gente y al desarrollo del turismo.

Paisaje de Nuquí - Chocó, cortesía Enamórate del Chocó

Sal de frutas, Tutunendo Chocó, cortesía: Jeison Riascos / Murcy

Todo lo anterior es una muestra de la necesidad de que en los planes de desarrollo del Chocó se prioricen medidas para lograr el crecimiento de las industrias creativas, el turismo y el emprendimiento debido al gran potencial que existe para generar actividad económica en el departamento. Según el último informe de Índice de Innovación-IDIC, el Chocó tiene ventajas comparativas y un alto desempeño relativo para el ambiente de negocios, bienes intangibles y para la producción creativa.

San Pacho se puede convertir en una buena plataforma para impulsar los emprendimientos locales que vienen surgiendo y los que ya están consolidados. Además, es importante generar encadenamientos productivos para que estos emprendimientos, que en su mayoría se desarrollan por debajo de su potencial, cuenten con el fortalecimiento técnico, financiero y organizacional que les permita responder a la demanda interna y externa de bienes y servicios. De esta manera se generan recursos públicos adicionales a través del recaudo fiscal, reduciendo la dependencia del departamento de las transferencias de la Nación, y así aumentar la capacidad del gasto y de cierre de brechas en Necesidades Básicas Insatisfechas y en generación de empleo. En el 2017 Quibdó fue la capital en Colombia con mayor índice desempleo presentando una tasa del 16,1 por ciento.

Para lograr ese objetivo, es bueno analizar y aprender de otros eventos de gran riqueza cultural en el país que cuentan con un buen modelo económico, como la Feria de Cali, el Festival Vallenato en Valledupar, el Festival de Blancos y Negros en Pasto o el Carnaval de Barranquilla, que solo en 2017 generó ingresos por 56.000 millones de pesos entre actividades productivas formales e informales, las cuales representaron el 0,2 por ciento del PIB del departamento del Atlántico[i].

Para que San Pacho logre ser un eje de ingresos locales es fundamental generar sinergia entre la fundación organizadora del evento, organizaciones públicas y privadas nacionales e internacionales para visibilizar las fiestas, atraer inversión de capital financiero y conectar compradores externos con vendedores locales, pero para que este desarrollo que surja a través de las fiestas de San Pacho como eje cultural recalando en el turismo no genere afectaciones en el medioambiente, debe haber un equilibrio para lograr la conservación de los recursos naturales y generar crecimiento económico al mismo tiempo. 

[i] Cámara de comercio de Barranquilla

 

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