Aurelio Suárez Montoya. Columna Semana

Opinión

Petro sacrificó “el cambio” con los aviones Saab

Las cifras son escandalosas, tanto como el carísimo estilo de vida del que disfruta Verónica Alcocer, quien –“coincidencialmente”– reside en Suecia, ahí donde está la casa matriz de Saab.

Aurelio Suárez Montoya
22 de noviembre de 2025

El 14 de noviembre, la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) anunció la compra de 17 aeronaves Gripen E/F a la compañía sueca Saab. Fabricados en Suecia y Brasil, se adquirieron por 3.135 millones de euros, a precios fijos de 2025. Una vez que se entregue el primero –en tres años–, habrá soporte logístico, técnico y de entrenamiento. Se incluyen misiles aire-aire, misiles inteligentes, de corto, mediano y largo alcance, y equipos disuasivos aire-tierra. El contrato va con un acuerdo de cooperación industrialy social (Offset) en transición energética, salud y agua, respaldado por el Gobierno de Suecia.

(https://www.fac.mil.co/es/noticias/colombia-fortalece-su-soberania-aerea-con-la-adquisicion-de-aeronaves-de-superioridad)

Petro divulgó la transacción por 16,5 billones de pesos, que se pagarán con vigencias futuras a siete años. Con esta negociación renunció al cambio: por ejemplo, a infraestructura en salud de 97 hospitales de tercer nivel, como el que se construye en Soacha por $170.000 millones con 200 camas y 40 en uci (El Nuevo Siglo). O a edificar 589 megacolegios, como la Escuela Conrado González, que se levanta en la comuna Robledo en Medellín, por $28.000 millones, para 580 estudiantes (Horizonte Siete). Se sacrificaron 300.000 jóvenes. Por comprar aviones de guerra, se desechó una revolución en educación y salud.

En infraestructura social, con los 16,5 billones de pesos se harían 77.274 viviendas VIS, fijadas en $213,5 millones cada una, a pesos de 2025, o 129.000 vip, de interés prioritario, a $128,11 millones por unidad. El Gobierno del “cambio” les negó un techo a 350.000 personas.

Asimismo, cumpliría objetivos sostenibles si se instalaran 3.300 acueductos rurales para 1.000 suscriptores, como el de Bonafont en Riosucio (Caldas). Con tanques de floculación y planta de potabilización, más tubería principal de conducción, cuesta 5.000 millones de pesos. Dar agua potable a 3,3 millones de familias campesinas era un cambio genuino, pero Petro, en contra de su discurso, prefirió la muerte a la vida, optó por la guerra y no por el agua potable.

Dados los antecedentes de sobornos de Saab en otros países, el valor de la transacción causa serias dudas. El periódico Eurasian Times, del 6 de noviembre de 2021, en un artículo titulado “Well paid” (“Bien pago”), afirma que el Gripen se ve opacado por las “controversias que han dañado la reputación global de Saab”.

(https://www.eurasiantimes.com/well-paid-engulfed-in-bribery-scandals-worlds-best-non-stealth-fighter-jet-eyes-more-global-air-force-tenders/)

Ese artículo se refiere a las denuncias en la compra de 36 Gripen por Brasil en 2014, que acusan al hijo de Lula, Luis Cláudio, de recibir una coima de 2,6 millones de reales brasileños. El dinero se entregó a través de la consultora Marcondes e Mautoni Empreendimentos e Diplomacia como pago por tráfico de influencias sobre el Gobierno de su sucesor para ayudar a Saab con una diferencia de precio por 900 millones de dólares. La investigación corre en el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que citó desde el 10 de octubre de 2024 a la subsidiaria de Saab en Norteamérica.

(Ver https://fcpa.stanford.edu/investigation.html?id=460)

También en Sudáfrica un soborno por 3,5 millones de dólares de Saab, mediante un intermediario de la firma BAE Systems, “llevó al expresidente Jacob Zuma ante los tribunales”. En 1999, tras ingresar en la Otan, la República Checa buscó aviones de combate y Hungría lanzó otra licitación. La primera firmó un acuerdo por 750 millones de dólares por el arriendo de 14 Gripen durante diez años, mientras Hungría, en 2002, decidió comprarlos.

Según Eurasian Times, en Praga y Budapest hubo pagos por al menos 12,6 millones de euros, por agentes de BAE en Europa central. Medios y ONG de Suecia y Austria revelaron prácticas corruptas por más de 4 millones de libras esterlinas en comisiones y una red de agentes fantasma.

Los organismos de control de Colombia deben poner la lupa al negocio con Saab. Es el primero de esa compañía en los últimos 12 años después del de Brasil, donde vendió cada avión a 151 millones de dólares. Tiene el 33 por ciento de los componentes hechos en Estados Unidos y su manufactura vale hoy 85 millones (AeroTime, 2/21/25).

De acuerdo con el medio británico Defense Express, desde abril de 2025 se preveían para Colombia “costes asombrosos por aeronave”, que, con la inflación del dólar durante 11 años, ascenderían a 203,5 millones. Las cifras son escandalosas, tanto como el carísimo estilo de vida del que disfruta Verónica Alcocer, quien –“coincidencialmente”– reside en Suecia, ahí donde está la casa matriz de Saab.

(https://en.defence-ua.com/news/jas_39_gripen_is_nearing_its_1st_contract_in_twelve_years_revealing_shocking_costs_per_aircraft-14068.html)

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