Colombia desciende en ranking global de innovación

La innovación impulsa el desarrollo económico y social. Mediante ese proceso nuevas ideas agregan valor con nuevos productos, servicios o formas de hacer las cosas.

No implica necesariamente inventar bienes y servicios: puede consistir en mejorar versiones anteriores o en sentar las bases para futuros cambios.

Por este motivo, para los países cada vez resulta más evidente la necesidad de innovar, dada la importancia de esta actividad en el crecimiento y en la productividad a largo plazo. Aquellos que lo hagan mejor van a progresar más rápido.

Según el Índice de Innovación Global 2019 de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (Ompi), Suiza lidera el mundo en el tema con un puntaje de 67,24 sobre 100. Lleva nueve años consecutivos en esa posición. Esta vez Suecia quedó en el segundo lugar y Estados Unidos en el tercero.

Ompi midió 129 economías, con 80 indicadores que van desde mediciones tradicionales como inversiones en investigación y desarrollo y aplicaciones internacionales de patentes y marcas, hasta indicadores más nuevos como la creación de aplicaciones para teléfonos móviles y exportaciones de alta tecnología. En este escalafón Colombia ocupa el puesto 67, cuatro lugares más abajo que el año pasado.

Para entender por qué el país está en la mitad de la tabla, vale la pena conocer sus debilidades y fortalezas en materia de innovación.