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GENTE

‘Cumbiana’, el nuevo álbum de Carlos Vives que habla del territorio anfibio

El músico samario habló con Vicky en SEMANA sobre su más reciente lanzamiento musical, que incluye la colaboración de Alejandro Sanz y Rubén Blades.

22 de mayo de 2020

“Al territorio anfibio, a la ‘colombianidad’, que es el origen de muchos de nuestros sonidos”. Con esas palabras, el cantante samario Carlos Vives describe la esencia de lo que es su nuevo proyecto musical: ‘Cumbiana‘, su más reciente álbum, que incluye 10 canciones y que cuenta con la colaboración de artistas de la talla de Alejandro Sanz y Rubén Blades.

En diálogo con Vicky en SEMANA, el músico, que debe gran parte de su reconocimiento a los ‘clásicos de la provincia’, trajo a colación muchos de los territorios que lo inspiraron para su nueva obra. Así, habló del Magdalena, del Cauca, del Sinú, de los cuales dijo que “nos hacen un SOS para que los cuidemos”, explicó el cantante.

Carlos Vives dijo que a pesar de haber crecido en un entorno “proeuropeo”, nunca pasó por su mente abandonar el país. “Nos dijeron que el que se iba, era el que triunfaba, y yo como personaje, que me crié en este país y empecé a cantar, nunca tuve tiempo de pensar en irme. Cuando uno descubre lo que le dejan de herencia no tiene nada que envidiar”, dijo.

Además de ‘Cumbiana’, en el álbum aparecen canciones con títulos en inglés como ‘For sale’, que interpreta con el español Alejandro Sanz; ‘Canción para Rubén’, con Rubén Blades, y ‘No digas nada’, con el artista Farruko. “Este álbum habla del territorio, de la diversidad y de despertar el orgullo de cada uno de los orígenes de esa región”, agrega el samario.

El escritor y periodista colombiano Eduardo Arias, también en Vicky en SEMANA, resaltó uno de los grandes éxitos del cantautor, ‘La tierra del olvido’ y su videoclip como la esencia del folclor del país. Fue enfático en el logro de Vives de fusionar y reinventar su música en la modernidad para que siga viva. “La fusión del vallenato con el bajo eléctrico ha ido enriqueciéndose y familiarizándose con la música de las ciudades. Contrario a la música andina, que se quedó en sus imaginarios: el guadual, el cañaduzal, la alborada... y eso le ha significado a este último ritmo tener problemas con las nuevas generaciones”.

¿Qué opina Carlos Vives del reguetón? 

El cantautor samario también se refirió al género urbano y a la acogida que ha tenido el reguetón en la juventud de hoy. Confesó no tener mucha afinidad por dicho género, pues su esencia musical dijo tiende a ser más romántica en términos instrumentales y líricos.

“Soy educado por el bolero, por el romanticismo, por las baladas, música colombiana, bambucos... somos románticos. Hay cosas de los lenguajes de amor y de la ‘vaina’ sexual explícita y poco poética que no me calan tanto, y uno respeta. Y a lo mejor hay gente que está educada así, pero hay otras temáticas que me gustan más. Es una cuestión de estilo”, explicó.

Sobre esto, Eduardo Arias resaltó lo bueno y lo malo que encuentra en este género. “No me gusta las letras y la manera como cantan, por ser poco románticas. Aunque acepto que rítmicamente sus sonidos son pegajosos. He notado en las fiestas de la pandemia que hay canciones bien elaboradas. Insisto en que el folclor debe adaptarse a los cambios, fusiones, mezclas e intercambios les da o no el éxito”.

Pero Carlos Vives, además de la música, no es ajeno a la política. Eso no quiere decir, aclaró, que se quiera hacer contar en las urnas. “Eso jamás ha pasado por mi cabeza”, señaló. Lo que sí dijo es que todas las personas, de una u otra forma, ejercen la política, todos los días. “Cada quien encuentra su forma de llevar sus banderas, pero no puede ser basada en el odio”.

De hecho, dijo que lo que más le preocupa de la política es el grado de polarización. “Me preocupa porque nos mantiene peleando y nos quedamos atollados ahí en esa ‘vaina’. No hemos entendido las diferencias, no hemos sido capaces de conocernos todos y de aceptarnos”. Finalmente, habló del miedo a la muerte y concluyó:  “seamos justos en la vida para tener una muerte justa”.