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Líderes de los partidos uribistas y representantes celebran la aprobación definitiva, en el Congreso, del referendo reeleccionista. | Foto: Juan Carlos Sierra

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Gobierno logró que referendo saliera aprobado

Tras un pantanoso trámite, con 85 votos a favor y 5 en contra fue aprobado el informe de conciliación del referendo reeleccionista que busca habilitar a Uribe para que se presente a una nueva reelección.

1 de septiembre de 2009

Más de doce horas duro la última sesión, de tres largas jornadas, en la que la Cámara de Representantes aprobó definitivamente el referendo reeleccionista. Por 85 votos a favor y 5 votos en contra fue aprobada la Ley que convoca a la ciudadanía para preguntarle si quiere cambiar el artículo 127 de la Constitución para que un presidente pueda ser reelegido hasta tres veces seguidas. Así terminó el calvario de un accidentado trámite que duró casi un año desde que fue radicado en el Congreso el proyecto.

Ahora la Corte Constitucional deberá revisarlo para verificar que sí cumplió con los requisitos legales, si sale bien librado, a pesar de las dudas que persisten sobre su trámite, después de que el Presidente lo sancione, la Registraduría podrá convocarlo.

Representantes de la coalición uribista-reeleccionista defendieron la iniciativa con los consabidos argumentos de que era una consulta popular respaldada por varios millones de firmas y que el Congreso no podía ir en contra de la "voluntad popular". No valieron  los argumentos de la oposición: que el proyecto no cumple con los requisitos legales, que rompe el equilibrio de poderes, que es perjudicial para la democracia y que los congresistas podrían terminar en la cárcel en caso de que hayan recibido prebendas para apoyar la consulta popular.

Desde su primer debate al proyecto no le faltaron denuncias por vicios de procedimiento. El representante Carlos Arturo Piedrahíta, del Partido Liberal, contó 16. “Son vicios insubsanables. El tiempo nos dará la razón… Hoy estamos asistiendo a una repetición de lo que pasó el 4 de junio del 2004”, sentenció Piedrahíta. Se refería al día en que se aprobó la primera reelección presidencial, y que después trajeron consecuentes condenas a los congresistas (Yidis Medina y Teodolindo Avendaño) que votaron a favor del proyecto a cambio de prebendas burocráticas.

Quien hizo la mejor exposición de las consecuencias que tendría una reelección fue el representante Germán Varón Cotrino de Cambio Radical. Explicó por qué permitir que el Presidente sea candidato otra vez, le quita garantías a otros aspirantes al solio de Bolívar en la competencia por un nuevo mandato. También dijo que un nuevo periodo del presidente Uribe quebrantaba el principio del equilibrio de poderes, necesario para que exista la democracia. “El mejor ejemplo de lo que puede pasar es Venezuela”, dijo. Recordó que en el vecino país el presidente Hugo Chavez por medio de un decreto derogó la elección de un alcalde de la oposición. La razón: la Justicia perdió su independencia del Ejecutivo.

El representante liberal Germán Olano hizo una presentación exhaustiva de los argumentos legales que, en su criterio, exigen la certificación del Registrador Nacional a la financiación del proceso de recolección de formas que respaldan la iniciativa. Este certificado aún no ha sido expedido por la Registraduría, y el Partido Liberal defendió hasta el final el argumento de que este era un requisito indispensable para que el Congreso pudiera darle trámite al proyecto.

“Los promotores del referendo son unos bandidos porque no han podido demostrar que financiaron este proyecto sin bandidaje”, dijo la representante de las negritudes María Isabel Urrutia. “Es una vergüenza violar la Constitución para perpetuarse en el poder”, agregó.

De la posición bancada de Alas equipo Colombia, la única que se apartó fue la representante Liliana Rendón y votó en contra del informe de conciliación. En la sesión anterior, la representante había sido asediada por el ex ministro Andrés Felipe Arias para que votara a favor. Sin embargo, Rendón dijo: “no hay nada que me haga cambiar de opinión”, y explicó por qué aunque reconocía los éxitos del Presidente consideraba que otra reelección era  negativa para la democracia.
 
La larga jornada

Tras más de 9 horas de discusión, la plenaria de la Cámara de Representantes habilitó a los congresistas que se habían declarado impedidos para votar el informe de conciliación del referendo reeleccionista.

La sesión comenzó a las 11 de la mañana. Sin embargo, la plenaria solo votó el orden del día hasta la 1 de la tarde y comenzó a votar los impedimentos de cada congresista hasta pasadas las 3 y media. Luego, la Cámara decidió declararse en sesión permanente.

Cuando comenzaron a debatir los impedimentos, por unos instantes, el Ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio se vio angustiado. En ese momento, el gobierno no contaba con la mayoría y la plenaria corría el riesgo de tener que levantar la sesión por falta de quórum. Sin embargo, ante una larga espera y después de que el Ministro azuzara a sus asesores para llamar a los ausentes, se volvió a completar el quórum.

Luego, la oposición radicó 13 recusaciones contra los representantes que hicieron parte de la comisión de conciliación del referendo reeleccionista. El presidente de la Cámara, Édgar Gómez, ordenó al secretario de la corporación que leyera una sentencia del Consejo de Estado de la que, en su criterio, se infiere que esas recusaciones no procedían.

La recusación, que fue radicada por la representante liberal Gema López, se basó en el argumento de que los conciliadores no se declararon impedidos cuando firmaron el informe, y sí se declararon impedidos para votarlo. Con este argumento, el precandidato liberal Rafael Pardo, también demandó por prevaricato a los conciliadores. No obstante, la mesa directiva de la Cámara hizo caso omiso a este argumento y continuó con la votación de los impedimentos. Solo a partir de ese momento la Cámara procedió a votar los 34 impedimentos que hacían falta discutir, de los 98 representantes que se habían declarado impedidos.

Dentro de los Representantes que se declararon impedidos estaban los que integran la Comisión de Acusaciones de la Cámara. Esta célula legislativa es la que investiga al Presidente de la República y a los magistrados de las Altas Cortes. Estos representantes se declararon impedidos por enfrentarse a un conflicto de interés, al ser los jueces del Jefe de Estado. Por esta razón, el representante liberal, Guillermo Rivera, pidió que la razón de estos impedimentos fuera explicada suficientemente.

El representante conservador, Carlos Ramiro Chavarro, quien es el presidente de esta comisión, fue el único de los que se declaró impedido que se salió definitivamente del recinto. Argumentó objeción de conciencia para abandonar la votación, pues él dirige la investigación de la demanda que instauró el presidente Uribe contra el magistrado de la Corte Suprema, César Julio Valencia, por injuria y calumnia. Sin él, son tres votos menos de la mayoría del gobierno para votar a favor del informe de conciliación del referendo, pues otro dos Representantes fueron capturados por orden de la Corte, a comienzo de esta semana.

Por un momento los representantes de Cambio Radical consideraron la posibilidad de descompletar el quórum. El jefe de ese partido y precandidato presidencial, Germán Vargas Lleras, consultó con el jefe del Partido Liberal, César Gaviria, en una reunión para ver qué le ordenaban a las bancadas. Pero Gaviria le dijo que lo mejor era que los Representantes continuaran en el debate.

A las 6 y media de la noche, el presidente de la corporación anunció que el resto del debate sería trasmitido por el Canal Institucional.

Estas dos decisiones fueron interpretadas como una determinación de la Cámara de votar el informe, antes de que llegara la media noche del martes.  Efectivamente, a las 11:43 p.m. se cerró la votación con la cual fue aprobado el informe de conciliación.