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El congresista Germán Navas Talero fue el primero en afirmar que la reforma a la justicia y las investigaciones de la Comisión de Acusaciones contra magistrados, "son una revancha del Congreso contra las altas Cortes". | Foto: GUillermo Torres/SEMANA

ENTREVISTA

"Quieren desaparecer al poder judicial"

El representante Germán Navas Talero dice que con las investigaciones a magistrados y con la reforma a la justicia, el gobierno y el Congreso quieren convertir a las altas cortes en un apéndice del Ejecutivo.

16 de marzo de 2012

El congresista Germán Navas Talero (Polo) plantea su tesis sobre las investigaciones de la Comisión de Acusaciones contra los magistrados de las altas cortes y la reforma a la justicia que el gobierno llevó al Congreso. Dice que ambas cosas son una estrategia para acabar con el poder judicial. 

Semana.com: La Comisión de Acusaciones de la Cámara abre investigación a más de 60 magistrados por el llamado ‘carrusel de las pensiones’ en una decisión sin antecedentes, ¿le parece extraña esa diligencia del Congreso?

Germán Navas Talero:  Ahora la Comisión se quiere mostrar como un elemento eficiente cuando una de las peticiones de la reforma a la justicia era precisamente acabarla esa comisión. Y para sobrevivir están dado brazadas y están tocando a todo el mundo sin analizar que el caso de los magistrados no es un juicio político. Si hay un detrimento patrimonial debe ser un juicio fiscal. Ahora, la Comisión quiere vender el cuento que es un organismo necesario cuando en su historia todo lo que ha enviado a las plenarias son archivos de investigaciones. 

Semana.com: El presidente de la Comisión de Acusaciones dice que si le llegan denuncias su deber constitucional es investigarlas. ¿Está cumpliendo su deber?

G.N.T.: Todo juez prudente, cuando recibe una denuncia, debe hacer un juicio de valores para determinar si es de su competencia o no, o si hay delito o no lo hay. Pero el afán que ha habido estos días en la Comisión es que cogieron de papayita esa denuncias para armar un escándalo.
 
Tienen denuncias de muchos años y jamás las han tocado. ¿Por qué no tienen la misma diligencia para otras? Le pongo un caso, el padre Gabriel Giraldo denunció por injuria al presidente Álvaro Uribe por afirmar que la comunidad de paz de San José de Apartadó (Antioquia) estaba infiltrada por la guerrilla. La justicia ordinaria ya demostró que no era así. Entonces tienen argumentos para actuar. ¿Por qué no lo hacen? 

Semana.com: ¿Pero si las denuncias contra los magistrados llegan a tener fundamento?

G.N.T.: Yo no estoy absolviendo a nadie, la Comisión anda en un protagonismo y lo que quieren es llevarse a quien sea. Que cojan todas las denuncias que tienen engavetadas en lugar de dejarlas prescribir. Desde que yo estoy en el Congreso nunca han mandado para el Senado una acusación, solo han sido archivos y archivos. 

Semana.com: ¿Entonces cree que hay algo contra los magistrados? ¿Comparte lo que dice el presidente del Consejo de Estado, Gustavo Gómez, que cree que "los tiros de la guerrilla son menos fuertes que los que están lanzando al poder judicial"?

G.N.T.: Suscribo totalmente esa afirmación. De todas las estrategias para desprestigiar a las Cortes, incluida las chuzadas, está es la que más daño le hace. 

Semana.com: En noviembre del año pasado usted patentó la afirmación: "la reforma a la justicia es la revancha del Congreso contra el poder judicial". Hoy los presidentes de las cortes han hecho propias esas palabras. ¿Por qué cree que es una revancha?

G.N.T.: Porque esta reforma le está quitando injerencia al poder judicial. Le quita a las Cortes el poder de nominar candidatos a procurador general y contralor, que según el proyecto será impuesto por el gobierno de turno. . La parte disciplinaria de la rama la va a manejar el poder Ejecutivo que también va a manejar como le venga en gana el presupuesto de la rama judicial. Quieren quitar privatizar la justicia. 

Semana.com: Usted que fue juez de la República, ¿qué es lo que más le preocupa de la reforma a la justicia?

G.N.T.: Nada más aberrante que la forma como se nombran los magistrados de la sala disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura. Ternas a dedo conformadas por el presidente de la República y un Congreso que los elige dependiendo de su filiación política.

El país siempre estaba indignado con el funcionamiento de la sala disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, y esta reforma la termina fortaleciendo. Mientras que la sala administrativa, la que sí estaba funcionando, la desaparecen por una sala de gobierno que quedará en manos del Ejecutivo.

Quieren elevar a rango constitucional el arancel judicial. ¿Nos van a cobrar todos los trámites de la justicia?, ¿eso es acercarla al ciudadano? 

Semana.com: Las Cortes dicen que la descongestión judicial se resuelve con más plata y exigen un porcentaje del presupuesto nacional. ¿Cree que es exagerado o justificado ese reclamo? 

G.N.T.: Yo no soy economista, pero sí considero que así como al ministerio de Defensa, o al de Educación, les dan un porcentaje del presupuesto, ¿por qué no hacer lo mismo con la justicia? Un país con educación, salud y justicia, no necesita de las fuerzas militares. Las Cortes piden dinero para nombrar jueces de descongestión. El gobierno no les da la plata y en cambio piensa crear jueces alternos, con notarios y abogados particulares, que no van a trabajar por amor al arte. 

Semana.com: Las Cortes piden al gobierno retirar la reforma a la justicia. El gobierno les insiste en que vuelvan al debate y que en el Congreso hagan sus propuestas. ¿Quién tiene la razón?

G.N.T.: Un gobierno prudente retiraría la reforma y dialogaría con las Cortes. Para qué decirles que vayan al Congreso, pues cuando fueron ni les daban la palabra. Me consta porque lo vi. El presidente de la Corte Suprema (en ese entonces Camilo Tarquino) se quedó hasta la una de la mañana, hablaba cuando ya estaba todo aprobado, y todo lo que proponía ni cinco de bolas le paraban. 

Semana.com: La presidenta del Polo Democrático también le pidió a Santos retirar el proyecto. Da la impresión que es oposición porqué sí...

G.N.T.: Yo me he distinguido en el Congreso por hacer oposición razonada. Le he colaborado al gobierno en las cosas que veo razonables, por ejemplo, fui ponente del estatuto anticorrupción. Pero en estas cosas, yo que fui juez, procurador, fiscal, sé de lo que se habla. No soy opositor a ultranza, pero esta reforma a la justicia no es nada razonable. 

Semana.com: ¿Cree que los partidos políticos la van aprobar o se le van a rebelar a Santos? En un foro Juan Lozano, director de la U, sorprendió a todos diciendo que esta no es una buena reforma a la justicia...

G.N.T.:  Lamentablemente el Congreso se ha convertido en un apéndice del Ejecutivo. Dicen que el mejor elector es el presupuesto. El gobierno tiene el dinero y los puestos, los congresistas terminan entregándosele al gobierno. 

Semana.com:  ¿Usted cree que hay algún interés detrás de esta reforma?

G.N.T.:  Lo que quieren es desacreditar a la justicia, criticar sus fallos. Los medios de comunicación se han prestado para esa maniobra. Lo que quieren es fortalecer al Ejecutivo, lo que quieren es que desaparezca el poder judicial. Quieren que sea otro apéndice del gobierno. 

Semana.com:  ¿Quién puede estar detrás de ese descrédito?

G.N.T.:  Aquí hay una fuerza uribista que quiere desacreditar a las Cortes. Por eso Uribe siempre ha propuesto que el fiscal general sea nombrado por el presidente de la República, es decir tendríamos a Bernardo Moreno de Fiscal General. 

Semana.com: ¿Ve el mismo interés en el actual gobierno?

G.N.T.:  El gobierno de Santos es igual al de Uribe pero más diplomático y con más poder. Uribe tenía la oposición del Polo y el Partido Liberal. Santos solo tiene la oposición del Polo.