Santos-Uribe: empate técnico en favorabilidad

Uribe, en su segundo período arrancó con el 77 por ciento de opinión favorable, y la mantuvo: ocho de cada 10 personas encuestadas aprueba su desempeño, a casi una semana de entregar el mandato.

Las comparaciones, sin embargo, no paran ahí. El 43 por ciento de los encuestados dijo que Santos haría un gobierno mejor al que hizo el mandatario saliente, el 45 por ciento dijo que igual, y sólo el 7 dijo que el gobierno sería peor.
 
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Balance de la opinión de Uribe

En temas como el combate al narcotráfico, el manejo de las relaciones internacionales el combate a la guerrilla, la construcción de vivienda y de carreteras, la mayoría de las personas aprobaron la gestión de Uribe. En general, el 80 por ciento al final aprueba su gestión.

No obstante, no todo son elogios. Cincuenta y dos de cada 100 encuestados desaprobó el manejo de Uribe al costo de vida, el 67 por ciento el desempleo, el 52 la salud y el 48 la lucha contra la pobreza.

El optimismo subió, pero la economía no convence

En general, el porcentaje de personas optimistas aumentó en seis puntos. Pasó del 42 por ciento, según la medición de abril, al 52.
 
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La encuesta reveló que la mayor preocupación de la gente sigue siendo la situación económica.

El 47 por ciento de los encuestados cree que el principal problema de la gente, hoy en día, es el poder adquisitivo. Este índice ha aumentado, con algunas variaciones, desde 2008. El 17 por ciento de las personas encuestadas cree que el principal problema es la inseguridad. Esta cifra, ha disminuido, según mediciones similares hechas por la firma Gallup Poll, desde hace dos años.

El 67 por ciento, cree que desempleo está empeorando. La cifra, a pesar de que es 8 puntos inferior a la que se registró en la más reciente medición, hecha en abril, sigue siendo alta.

El costo de vida sigue siendo una preocupación importante. El 62 por ciento de las personas cree que está empeorando, la cifra también descendió en ocho puntos con relación a la última medición.

La reciente medición volvió a registrar un clima de optimismo en relación a la lucha contra la guerrilla. El 56 por ciento de las personas cree que ese problema está mejorando. La cifra aumentó 9 puntos.

El leve aumento del optimismo se explica debido a los recientes golpes a las Farc, tales como la Operación Camaleón que permitió la liberación de cuatro integrantes de la Fuerza pública y la muerte de varios guerrilleros en otras acciones, registrada por las autoridades en las últimas semanas.

En la misma proporción aumentó el número de personas que creen que se acierta en la lucha contra el narcotráfico está mejorando. El porcentaje de optimistas con relación al combate al narcotráfico, pasó de ser 43 a 52.

Las ciudades y departamentos

En Bogotá aumentó el optimismo en 12 puntos porcentuales. Del 41 por ciento de personas que creían en abril que las cosas están mejorando, la cifra pasó a 53.

Pero la mayoría de los encuestados de la ciudad desaprueba la gestión de su Alcalde, Samuel Moreno: el 67 por ciento (7 por ciento menos que en abril). Moreno es el único de los alcaldes de ciudades principales que registra un índice de opinión desfavorable más alto que la opinión favorable.

En Medellín no hubo una variación en el porcentaje de personas que creen que las cosas están empeorando. De 47 por ciento en abril, el índice pasó a 46. La situación de violencia que se ha mantenido en los últimos meses explica la percepción de los descontentos.

El alcalde Alonso Salazar registró un descenso de siete puntos porcentuales en el índice de aprobación de su gestión. Del 64 por ciento pasó al 57.

Por el contrario, el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, aumentó seis puntos en el registro de aprobación de Gallup, de 69 pasó a 75.

En Cali, el porcentaje de personas que creen que las cosas están mejorando aumentó levemente. De 54 de cada 100 pasó a 57 de cada 100.

Asimismo, el porcentaje de caleños que aprueban la gestión del Alcalde de la ciudad, Iván Ospina pasó de 62 de cada 100, a 77.

Los vallunos que aprueban la gestión del Gobernador del Valle, Juan Carlos Abadía, aumentaron de 65 de cada 100 a 76, a pesar de que la Procuraduría lo destituyó por su probada participación en política.

En Barranquilla las personas optimistas siguen siendo mayoría, aunque pasaron de ser el 80 por ciento de los encuestados en abril a ser el 73 por ciento.

Alejandro Char, el alcalde de Barranquilla, sigue registrando los índices más altos de aprobación de su gestión. El 97 por ciento de los barranquilleros encuestados están contentos con su trabajo, 3 puntos más que la última medición.

El número de los satisfechos con la gestión del Gobernador del Atlantico, Eduardo Verano de la Rosa, sigue siendo alto, pese a que descendió de 92 de cada 100, a 84.

En Bucaramanga aumentó el porcentaje de personas que creen que las cosas están mejorando, del 68 por ciento pasó a 76. El 83 por ciento de los bumangueses encuestados aprueba la gestión de su Alcalde Fernando Vargas, tres puntos porcentuales más que la medición de abril.

El Gobernador de Santander, Horacio Serpa, también registró un aumento porcentual de cinco puntos en la aprobación de su gestión. Del 65 por ciento de bumangueses contentos pasó a 70.

Personajes de la vida pública

Varios de los ex candidatos presidenciales aumentaron notablemente el índice de imagen favorable: Rafael Pardo, Director del Partido Liberal, pasó de tener una imagen favorable del 32 por ciento en abril al 51; Germán Vargas Lleras, ex candidato de Cambio Radical, pasó del 46 por ciento de imagen favorable al 65; Gustavo Petro, del Polo, subió del 28 por ciento al 39 por ciento; Sergio Fajardo, de Compromiso Ciudadano, pasó del 50 al 64 por ciento.

Sólo la ex candidata Noemí Sanín registró un descenso histórico en su imagen favorable, obtuvo el 39 por ciento, luego de que en los últimos 10 años no había bajado del 50 por ciento.

El ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus se mantuvo casi en el mismo porcentaje de favorabilidad registrado en los últimos meses: el 59 por ciento.

La ex secuestrada Ingrid Betancurt fue quien registró, dentro de los personajes de la vida pública, el cambio más abrupto en la percepción de los encuestados. Ocho de cada diez dijo que tenía una opinión desfavorable de la ex candidata, luego de que en abril el 62 por ciento hubiera dicho que tenía una opinión favorable de ella.

¿A qué se debe? Al intento fallido de entablar una acción de conciliación con el Estado para reclamar más de 15 mil millones de pesos, luego de que el Gobierno la hubiera liberado de las Farc.