Salud

¿Qué es la musicoterapia y cuáles son sus beneficios?

Esta técnica es utilizada por expertos para gestionar las emociones, fomentar la creatividad y facilitar la expresión.

5 de septiembre de 2025, 1:21 a. m.
El estado emocional tiene un gran impacto en la productividad y en la capacidad de concentración.
La musicoterapia es un tipo de terapia muy usada actualmente. | Foto: Getty Images

Hoy en día, son muchas las personas que buscan en la terapia una alternativa para canalizar sus energías negativas y buscarle explicaciones y soluciones a los diferentes problemas o retos que se presentan en su vida.

Así mismo, los psicólogos y terapeutas han variado en las alternativas para poder atender las necesidades de sus pacientes, una de ellas es la musicoterapia.

SEMANA conversó con David Caycedo Galvis, Magíster y Fundador - CEO de Aguanta la Música sobre los beneficios y la importancia de la musicoterapia para las personas.

SEMANA: ¿Cuáles son los beneficios de la musicoterapia para quienes están interesados en este tipo de tratamiento terapéutico?

David Caycedo: La musicoterapia es una disciplina profesional con amplio respaldo académico que utiliza la música con fines terapéuticos. Sus beneficios van mucho más allá de la mera relajación: sirve como ancla al presente, promueve el disfrute estético, fomenta la creatividad y facilita la expresión. Y en terapia, sabemos que muchas cosas pueden gestionarse si logramos expresarlas.

La musicoterapia se convierte en una aliada poderosa para expresar, de formas quizá no convencionales, todas esas cuestiones que nos afectan a diario. A través de ella, podemos gestionar emociones, movilizarlas, y darles significado a eventos importantes: pérdidas, duelos, situaciones inconclusas, problemas laborales o interpersonales. Es una forma creativa de abordar estos temas.

A veces digo que es como tener un psicólogo uno a uno contigo, que aplica técnicas, hace preguntas, propone ejercicios… pero la herramienta movilizadora es la música.

SEMANA: La música es muy amplia: hay desde música clásica hasta salsa, reguetón, vallenato, etc. ¿Cómo se elige el tipo de música que debe usarse en una sesión de terapia, especialmente si se busca bienestar?

D.C.: Has tocado un tema clave para los musicoterapeutas: la música de la historia personal. Para responder a esa pregunta, hay dos caminos. Uno es el enfoque más técnico, que viene de estudios en países como Noruega o Suecia, donde se definen ciertas características musicales que favorecen la relajación, la imaginación, etc. Esto puede utilizarse en sesiones diseñadas específicamente para ese fin, usando música instrumental, por ejemplo.

Pero hay otra parte que a mí me parece igual de valiosa: la música significativa para ti, la de tu historia personal. Como tú decías, si escuchar un vallenato te relaja, esa será probablemente una opción mucho más efectiva para ti que una pieza instrumental desconocida.

Cuando buscamos crecimiento y bienestar, la relajación es solo una parte del proceso. Hay mucho valor emocional y simbólico en la música que ha acompañado tu vida: canciones de la infancia, de tus padres, amigos, pareja. Es allí donde entra el trabajo del musicoterapeuta, que está capacitado para hacer una curaduría consciente y seleccionar, junto contigo, las músicas que pueden ayudarte en ese proceso.

SEMANA: ¿Qué criterios utilizan ustedes para que una terapia sea realmente efectiva para cada persona? Por ejemplo, si alguien llega con una ruptura amorosa, ¿cómo logran que la terapia funcione?

D.C.: Una terapia efectiva no se basa solo en aplicar música por sí sola. Detrás hay un trabajo terapéutico profundo. Muchos musicoterapeutas somos psicólogos, pedagogos o tenemos formación en corrientes terapéuticas específicas como la Gestalt, lo cual nos permite leer el contexto de cada persona y adaptar el proceso a su situación particular.

Plataformas de música se transforman en trampolines para enlaces peligrosos, según investigaciones recientes.
Ciberseguridad advierte sobre el uso de aplicaciones musicales para redirigir a usuarios a contenido malicioso. | Foto: Getty Images

Por ejemplo, no es lo mismo acompañar a alguien a quien le terminaron ayer, que a alguien que lleva un año sin superar una ruptura. En estos casos usamos lo que llamamos curaduría consciente: analizar con mucho tacto y humanidad qué música puede ser más adecuada para ese momento del proceso.

El efecto terapéutico no proviene solo de la música como herramienta, sino también del vínculo, de la contención, del diseño de la experiencia y del momento emocional en que se encuentra la persona.

SEMANA: La música es, en sí misma, un acto creativo. ¿De qué forma puede ayudar a fomentar la creatividad en personas que no son músicos, como niños o jóvenes, sobre todo considerando los cambios culturales en sus formas de relacionarse con la música?

D.C.: La música siempre ha estado presente, por eso a veces olvidamos el potencial creativo que ofrece, incluso a quienes no son músicos. Por ejemplo, cuando cantas en casa mientras cocinas, cambias las letras de una canción, improvisas frases… todo eso ya es creatividad. Puedes incluso inventarte melodías mientras haces la cama, y eso también es crear.

En musicoterapia, lo que buscamos es precisamente activar esa creatividad inherente que todos tenemos, y que muchas veces está dormida.

Con niños y jóvenes sucede algo similar. Yo también trabajo en la Filarmónica de Bogotá, y allí nos enfrentamos al reto de conectar músicas sinfónicas con realidades urbanas muy distintas. Para mí, el punto clave está en promover la apreciación y el disfrute estético. Cuando un niño o joven se siente orgulloso de haber tocado una pieza, aunque sea de hace 500 años, o cuando descubre que algo “antiguo” también puede sonar chévere, empieza a romper prejuicios y se abren nuevas puertas creativas.

La música es terapia y salud para las personas que disfrutan de las múltiples melodías que existen.
La música es terapia y salud para las personas que disfrutan de las múltiples melodías que existen. | Foto: 123RF

No se trata de imponer géneros, sino de tender puentes entre lo que conocen y lo que pueden descubrir.

SEMANA: Para cerrar, ¿por qué es importante acudir a la musicoterapia como una herramienta cuando alguien lo necesita?

D.C.: Mira, según el Observatorio de Salud de Bogotá, en 2024 solo el 13,5% de las personas en la ciudad ha acudido alguna vez a servicios de salud mental. Es muy poco, y, sin embargo, se reportan alrededor de 381 suicidios al año solo en Bogotá, afectando principalmente a adultos y jóvenes.

Entonces, ¿por qué es importante la musicoterapia? Porque es una alternativa. Para quienes no se sienten cómodos con la idea tradicional de ir a un psicólogo, o para ese 80% que nunca ha ido a terapia, la musicoterapia puede representar una puerta de entrada distinta.

Es una forma activa de hacer terapia: no solo se trata de hablar, sino de crear, de reconectarte con tu capacidad humana, de expresarte, de sentir y transformar.

En un país como Colombia, que lidera estadísticas de ansiedad en Latinoamérica, y donde más del 57% de los trabajadores reporta síntomas de estrés o agotamiento laboral, la musicoterapia ofrece una vía creativa y humana para abordar esos malestares.

También es útil no solo para quienes sufren ansiedad o depresión, sino para cualquiera que quiera potenciar su bienestar, su crecimiento personal y su creatividad.

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