El duro reclamo de un miembro de la Comisión de la Verdad por supuesta censura

Una polémica se desató en el seno de la Comisión de la Verdad que preside el padre Francisco de Roux. ¿La razón? Una muy dura carta que recibieron en días pasados los comisionados de ese organismo y que firma uno de sus miembros: Carlos Guillermo Ospina. En el documento, que se ha filtrado a los medios de comunicación, Ospina reclama por una supuesta censura de la que estaría siendo objeto. 

Al narrar los hechos, Ospina —mayor retirado del Ejército— afirma que estaba organizando un simposio cuyo eje central, según confirmaron fuentes a este medio, era debatir sobre el concepto de ‘persona protegida‘. Es decir, aquella que goza de protección bajo los parámetros del Derecho Internacional Humanitario. El ponente principal iba a ser el coronel (r) Hernán Mejía, quien se acogió a la JEP y sobre quien reposa una condena de 14 años por sus nexos con los paramilitares en el marco de los llamados ‘falsos positivos’. 

No obstante, lo que reclama el comisionado a sus colegas es que se haya tomado la decisión de anular la realización del simposio en una sesión plenaria de parte de los miembros de la Comisión de la Verdad. Un hecho objeto de reproche del comisionado, que alega tener el mismo derecho que el resto de organizar este tipo de eventos y de abrir espacios de escucha de testimonios para atender a todas las partes y no solo la verdad que tiene por contar la hoy extinta Farc y su responsabilidad en el conflicto armado interno. 

“¿Vamos a reconstruir la verdad escuchando solo a algunos interlocutores? ¿Solo vamos a escuchar a quienes nos ‘melodean’ sus encantos para su beneficio?”, fueron los primeros interrogantes del comisionado a sus compañeros. “A decir verdad, no entiendo por qué se quiere plantear una censura contra personas que están en el centro de la discusión”, agrega Ospina. Y defiende a su invitado haciendo alusión a los eventos en los que han sido convocados los excombatientes de las Farc. 

“¿Acaso los comandantes de las Farc a los que se les han hecho fastuosos eventos en la misma Comisión, con altos costos económicos y mediáticos, no han sido condenados por graves violaciones a los DD. HH. e infracciones al DIH, o por delitos comunes?”, indaga el comisionado. Y aclara al inicio del documento que, pese a que no le gusta responder “visceralmente”, se siente “obligado a hacerlo ante este ataque despiadado y sin sentido”. 

“¿Hay un doble rasero de evaluación en la Comisión? ¿Hay censura contra personas, por su pertenencia a uno u otro grupo poblacional? ¿Hablar de ejecuciones extrajudiciales es solo desde la perspectiva de la condenación? ¿No podemos escuchar la versión de personas que han estudiado este fenómeno y que tienen análisis de investigación?”, continúa cuestionándose el comisionado, advirtiendo al mismo tiempo que no permitirá que le sea cancelado su simposio. 

“No acepto suspender el simposio. No acepto vetos ni presiones indebidas por parte de los demás comisionados. No acepto retirar a ninguno de los ponentes. No acepto que se cambie fecha u hora. Y no acepto que la Comisión suspenda su trasmisión ya acordada”, advierte. De hecho, argumentó que el objetivo del mismo era poder escuchar la perspectiva “sobre un tema que es grave y sensible en el marco del conflicto, y sobre el cual hay un grupo de personas que tienen argumentos e investigaciones que ayudan a profundizar el debate sobre esta materia”. 

Respecto de Mejía, quien anunció recientemente su intención de ser candidato presidencial para las elecciones de 2022, dijo que sobre él no existe condena en firme por haberse acogido a la JEP, y recordó que goza de libertad transitoria. “¿Será esta otra demostración de la poca tolerancia que se ha alimentado en algunos sectores de la Comisión?, en los cuales quien no esté en la línea interpretativa de la mayoría es un disidente, al cual hay que anular, acallar e ignorar en sus planteamientos propios y silenciar”. 

SEMANA Noticias se contactó con la Comisión de la Verdad que tiene conocimiento de este hecho. Explicaron que el simposio se había cancelado por decisión plenaria y que el padre De Roux, que preside la misma, está estudiando si hará o no pronunciamiento en torno a este documento.