| Foto: Diana Rubiano, Fotógrafa profesional.

BOGOTÁ

Claudia López condenó la agresión a un anciano por parte de policías en Bogotá

La alcaldesa calificó como abuso policial el procedimiento en el cual varios patrulleros agredieron a un vendedor ambulante mientras intentaban quitarle su carrito de dulces. La Policía Metropolitana investigará a los uniformados.

20 de mayo de 2020

Tras hacerse viral en la red social Twitter un video en el cual se evidencia la agresión física de un grupo de patrulleros de la policía contra Néstor Novoa, un anciano vendedor ambulante en San Victorino, centro de Bogotá, la alcaldesa mayor Claudia López rechazó el hecho a través de varios trinos y exigió investigar a los policías por parte de la Inspección General de la institución.

El secretario de Gobierno de la capital, Luis Ernesto Gómez, también rechazó el abuso policial y desde su despacho contactó a don Néstor para acompañarlo en la respectiva denuncia contra los policías agresores.

Por su parte, la Policía Metropolitana de Bogotá se pronunció a través de un escueto comunicado de prensa, en el cual lamentó la agresión y anunció la apertura de una investigación disciplinaria.

La agresión a este adulto mayor sucedió en la tarde de este martes 20 de mayo cuando se encontraba vendiendo dulces y cigarrillos frente a la Plaza de la Mariposa, en pleno corazón de San Victorino, junto a la estación de Transmilenio de la Avenida Jiménez.

Al negarse a entregar su carrito (por violar la cuarentena y vender productos en la calle, lo que va en contravía del Código de Policía de Bogotá) fue agredido por cuatro patrulleros, quienes forcejearon con el anciano para esposarlo y quitarle sus pertenencias, hecho que quedó registrado en video por parte de varios transeúntes que mostraron su indignación y publicaron lo sucedido en redes sociales.

El afectado presenta varias lesiones en su rostro y muñecas causadas tras ser capturado, por lo cual recibirá una incapacidad por parte de Medicina Legal.

El Distrito anunció que don Néstor será incluido en los programas de ayuda a vendedores ambulantes del Instituto Para la Economía Social (IPES), con el objetivo de evitar que se vea obligado a salir a la calle para vender dulces, empujado por el hambre y la falta de recursos.