Día nacional del árbol, una fecha para reflexionar

Este domingo 29 de abril se celebra el Día Nacional del Árbol, una ocasión propicia para reflexionar sobre el cuidado de los recursos naturales que convierten a Colombia en el segundo país más megadiverso del planeta.

En principio esta efemérides se llamó Día Forestal Mundial con motivo de la realización del Congreso Internacional Forestal que se celebró en Roma en 1969, pero por recomendación de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) a partir de 1971 se llamó el Día Mundial del Árbol. En Colombia se conmemora por decreto presidencial de 1941.

Si bien en muchas ciudades del país se aprovecha esta celebración para emprender acciones como la siembra de árboles ornamentales para embellecer parques y avenidas, el propósito del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible es concientizar a la población sobre el cuidado del bosque tropical.

Colombia tiene más de 60 millones de área boscosa equivalente al 52% de todo su territorio continental. Según el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) 463.184 kilómetros cuadrados de territorio amazónico están distribuidos en los departamentos de Amazonas, Caquetá, Guaviare, Guainía, Putumayo y Vaupés.

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En ese territorio se alojan más de 53 mil especies de flora y fauna de todas las conocidas actualmente en el mundo, 20 por ciento de ellas son endémicas pues son únicas en el planeta. Sin embargo, su supervivencia está amenazada pues en las últimas dos décadas han sido arrasadas más de seis millones de hectáreas de bosque nativo. Solo en 2016 fueron taladas 170 mil hectáreas.

Según estimaciones de la FAO, anualmente en el mundo son arrasadas más de 13 millones de hectáreas de bosque natural por causas atribuidas al ser humano: explotación ilegal de madera, extensión de la frontera agrícola, ganadería extensiva, incendios forestales, asentamientos humanos, minería ilegal, obras de infraestructura, etc.

De ahí la importancia de la Gran Alianza contra la Deforestación, estrategia que lideran el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Embajada de Noruega, para sensibilizar y concientizar a los colombianos sobre la importancia de preservar el bosque.

Y es que en el caso colombiano allí sobreviven más de un millón de personas que encuentran madera, materias primas, fibras, medicinas y agua para llevar una vida digna y sostenible.

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La importancia del árbol

Los árboles son un aliado fundamental del hombre, pues son ellos los que purifican el aire convirtiendo el dióxido de carbono en biomasa para la protección de la capa de ozono.

La cartera ambiental destaca algunas de las razones de la importancia del bosque natural en la vida de la especie humana:

- Regulan el ciclo del agua. Recogen y almacenan el agua, ayudan a evitar las inundaciones.
- Protegen los suelos. Ayudan a controlar la erosión y a evitar derrumbes y deslizamientos.
- Contribuyen a regular el clima. Reducen los efectos del cambio climático producido por el hombre.
- Son la fuente de muchos recursos como madera, medicinas, alimentos, fibras y materiales de construcción.
- Son territorio de vida para las comunidades que los habitan, cuyas prácticas tradicionales de manejo pueden contribuir a la conservación de estos bosques y selvas.
- Son el hábitat de miles de especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios. Esto cobra especial importancia al ser Colombia un país de gran diversidad biológica, que ocupa entre el primero y cuarto lugar a nivel mundial en cuanto a número de especies.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible destaca que para fortalecer el Sistema de Monitoreo de los Bosques, después de un amplio proceso de concertación con diferentes sectores se formuló la Estrategia Integral de Control a la Deforestación y Gestión de los Bosques ‘Bosques Territorios de Vida’.

Esta normativa es la que permite adoptar medidas y acciones concretas para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, la consolidación de la paz, el desarrollo rural y mitigar los efectos del cambio climático.