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¿Qué es el programa F-16 “Zombie”, el proyecto militar de EE. UU.?

Antiguos cazas F-16 fueron reutilizados por la Fuerza Aérea de Estados Unidos con un propósito muy distinto al combate.

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13 de diciembre de 2025, 2:18 a. m.
Estados Unidos desarrolló una flota especial de aeronaves controladas a distancia para ejercicios aéreos realistas.
Aviones retirados del servicio activo volvieron a volar como parte de un programa clave de entrenamiento militar. | Foto: @BoeingDefense / Canva

A simple vista parecen cazas convencionales, pero su función es muy distinta, Estados Unidos acaba de cerrar un capítulo poco conocido de su aviación militar con la entrega del último F-16 “Zombie”, una flota de aeronaves reutilizadas que no están pensadas para el combate real, sino para preparar a los pilotos y probar armamento en escenarios lo más cercanos posible a una guerra moderna.

Estos aviones, oficialmente identificados como QF-16, representan una apuesta estratégica, dar una segunda vida a cazas retirados para convertirlos en blancos voladores controlados a distancia, capaces de simular amenazas reales en el aire. Aunque su producción ya terminó, su historia aún está lejos de acabarse.

Aviones que regresan del retiro para entrenar a la Fuerza Aérea

De acuerdo con un video compartido por la cuenta oficial de Boeing Defense, se comentó lo siguiente:

“El QF-16 es el único objetivo aéreo a escala completa en todo el inventario del gobierno de Estados Unidos”.

El origen del llamado programa F-16 “Zombie” se remonta a 2010, cuando la Fuerza Aérea de Estados Unidos buscó un reemplazo para antiguos drones aéreos que habían quedado obsoletos. En lugar de diseñar un nuevo modelo desde cero, la solución fue rescatar F-16 que ya no estaban en servicio y adaptarlos para un nuevo rol.

“El QF-16 es un avión F-16 que fue retirado originalmente y, luego, Boeing toma ese avión, lo reconstituye, lo pone de nuevo en estado de vuelo y le añade una serie de mejoras, como asegurarse de que pueda volar sin tripulación, instalar sistemas de sensores para comprobar el rendimiento de los sensores y las armas contra él, y luego entregarlo a la Fuerza Aérea para que lo utilice como un dron de objetivo aéreo”, comentan en el video.

El resultado fue una flota capaz de volar de forma autónoma o con tripulación, según las necesidades del entrenamiento.

Durante más de una década, el programa permitió entregar más de un centenar de estos aviones a distintas ramas de las fuerzas armadas estadounidenses, además de algunos aliados. Su principal misión: servir como “enemigos” en ejercicios de alta complejidad y como plataformas para ensayar armas aire-aire de última generación.

El fin de la producción y el futuro de los “Zombies” hasta 2035

Con la entrega del último QF-16 a finales de noviembre, Boeing dio por concluida la fabricación de estos aviones especiales. Sin embargo, el cierre de la línea de producción no significa el retiro inmediato de la flota. Al contrario, la Fuerza Aérea ya confirmó que seguirá utilizándolos durante al menos otra década.

Las autoridades militares consideran que estos cazas no tripulados siguen siendo clave para evaluar nuevas tecnologías en condiciones cercanas a la realidad, algo difícil de replicar con simuladores o modelos más pequeños.

Su condición no tripulada permite realizar pruebas extremas que no serían viables en vuelos convencionales.
Al no llevar piloto, estos aviones pueden asumir maniobras de alto riesgo sin consecuencias humanas. | Foto: @BoeingDefense

“Esperamos continuar con el mantenimiento en BGS, sosteniendo el avión durante los próximos cinco o diez años. Ha sido divertido estar en la parte de producción y ahora hacer la transición a la parte de sostenimiento, para así ver este avión en el futuro, hacia el 2030 y más allá”, concluye el video.

Así, los llamados F-16 “Zombie” se consolidan como un ejemplo de reciclaje militar a gran escala: aviones diseñados para la guerra que, tras su retiro, volvieron al cielo con una misión distinta, ayudando a preparar a las próximas generaciones de pilotos y a poner a prueba las armas del futuro.

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