Telefonía: usuarios se benefician con la guerra del minuto

Faltando pocas horas para que la medida de los cargos asimétricos caducara –fue implementada en 2012-, la CRC determinó mantenerla hasta 2017, argumentando que esta decisión beneficiará directamente a los consumidores porque las tarifas en los planes de voz se reducirán y se promoverá la competencia entre los operadores.

La explicación de los cargos asimétricos es simple: la CRC para controlar la posición de dominio de Claro –porque tiene el mayor número de usuarios en el país- fue cambiar el monto por minuto que pagan Movistar y Tigo cada vez que un usuario hace una llamada de un operador a otro. Mientras que Claro paga 56,87 pesos por minuto a sus competidores, Tigo y Movistar cancelan a Claro 46 pesos.

En la regulación expedida, hasta el 2017 las tarifas de interconexión de voz entre operadores celulares bajarán un 80% de la siguiente manera: en 2015 el pago por minuto será de $32.88; en 2016 será de $19.01 mientras que en 2017 el costo por minuto será de $10.99. Para 2018, se espera que las tarifas queden equiparadas entre los 3 operadores.

La controversia entre los operadores fue sistemática. Por un lado, Movistar y Tigo argumentaban que estas tarifas diferenciales iban a beneficiar a los usuarios, por una cuestión de oferta y demanda, en Claro aseguran que los cargos asimétricos no promueven la competencia y que este ahorro sólo beneficiaría las arcas de Movistar y Tigo.

La reglamentación es clara al instar a los operadores Tigo y Movistar para que inviertan los montos que se ahorrarán la CRC es claro al señalar que Tigo y Movistar tienen que trasladar todo ahorro a sus usuarios vía menores tarifas y mejora en mejorar el servicio para los usuarios. Por otra parte, el mayor beneficio se registrará en los planes y promociones por minuto que saquen los operadores para atraer nuevos clientes o mantener los usuarios cautivos.

La CRC espera que en los próximos dos años el mercado se empareje en alguna medida. Entre menos paguen Tigo y Movistar a Claro menor debe ser el costo por minuto que pague el usuario en su factura. El objetivo final es que los usuarios no dejen de llamar de un operador a otro por que el costo del minuto es demasiado alto.

De acuerdo con estadísticas de la CRC, Entre el 2010 y el 2014, en Colombia las tarifas que pagan los usuarios se han reducido en promedio un 19% y la implementación de las medidas regulatorias  permitió que los operadores trasladen más de $535 mil millones a sus usuarios.

Pero Santiago Pardo, vicepresidente de relaciones Institucionales de Claro,  había afirmado, días antes de la decisión que tomó la CRC, que “estas tarifas diferenciadas que se pagan los operadores por el uso de las redes entre sí, han representado un subsidio a compañías con participación estatal pero no han representado beneficios directos para los colombianos”.

Lo cierto es que los beneficios de la decisión que tomó la CRC deben verse realmente reflejado tanto en la factura que pagan más 10 millones de colombianos que tienen planes de telefonía en modo prepago, como para los miles de usuarios que buscan cambiar de operador o tener un nuevo plan.