Lanzamiento de A Ciencia Cierta ECO | Foto: Cortesía Colciencias

Ambiente

Las comunidades territoriales y los científicos trabajarán de la mano para conservar los ecosistemas del país

El programa A Ciencia cierta ECO de Colciencias busca 28 organizaciones que por medio de sus experiencias comunitarias fortalezcan la conservación de los ecosistemas o implementen medidas de adaptación al cambio climático.

22 de junio de 2018

El diálogo de saberes, sumado al respeto, las ganas de aprender y de buscar nuevas respuestas o alternativas son las claves que propone el programa A Ciencia Cierta Eco para conservar y recuper los ecosistemas estratégicos e implementar medidas de adaptación al cambio climático.

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De hecho, esta es la cuarta versión del programa que invita a organizaciones de base comunitaria, formal y no formalmente constituidas, a presentar sus experiencias desarrolladas en cuanto a la conservación de ecosistemas, con el potencial de ser adaptadas, replicadas en contextos similares. En sus primeras ediciones se enfocó en el cuidado del agua, la seguridad alimentaria y la biodiversidad. Desde el año 2013, el programa ha impactado de manera directa a más de 20.000 personas a través de 36 experiencias fortalecidas, una de ellas las huertas circulantes para cultivar en épocas de inundación.

“El propósito es generar lazos comunicantes entre la ciencia y la sociedad. Busca visibilizar prácticas de organizaciones que ya han resuelto un problema o trabajan en él desde sus saberes, con la conciencia o no de utilizar ciencia y tecnología. El premio para las comunidades seleccionadas consiste en un acompañamiento técnico, por medio de un padrino o madrina que los acompaña en el proyecto y un incentivo financiero de 60 millones de pesos para fortalecer esa práctica”, manifestó la directora de Mentalidad y Cultura para Ciencia, Tecnología e Innovación de Colciencias, Ulia Yemail.

En esta ocasión Colciencias en alianza con el Programa de Pequeñas Donaciones del GEF, tiene el propósito de identificar, reconocer y fortalecer experiencias comunitarias en conservación de ecosistemas de alta montaña y páramos, humedales, marino-costeros o bosques secos, mediante procesos de apropiación social de Ciencia, Tecnología e Innovación. Desde el pasado 18 de junio hasta 21 de agosto estará abierta la convocatoria para que todas las comunidades se inscriban. Después las solicitudes serán evaluadas y revisadas con el fin de que cumplan los requerimientos técnicos y finalmente serán los ciudadanos quienes voten por las propuestas ganadoras.

“Una de las grandes virtudes de este programa es que incentiva la interacciones de diferentes actores y el diálogo de saberes entre la comunidad científica y la sociedad civil. Es valorar el conocimiento tradicional y complementarlo para mitigar el cambio climático o conservar los ecosistemas, es un proyecto que es transversal a gobiernos locales, regionales o el nacional”, añadió Angelica Shamarina, asesora de cambio climático y punto focal de América Latina del Programa de Pequeñas Donaciones del GEF.

Para el subdirector de Colciencias, Óscar Gualdrón, este programa es relevante  por su compromiso y trabajo con las comunidades y la importancia de su aporte a las nuevas vocaciones científicas y porque de forma complementaria este trabajo se vincula a la política de Libro Verde que Colciencias y el país tienen como reto y que busca por medio de la CTeI dar solución a los objetivos prioritarios del país a 2030, uno de ellos el cuidado medioambiental.

A Ciencia Cierta ECO apoyará experiencias en:

- Restauración, recuperación y rehabilitación de ecosistemas estratégicos y de especies de fauna y flora amenazadas.
- Prácticas y medidas comunitarias de conservación, manejo y/o uso sostenible de recursos naturales, que protege los ecosistemas priorizados y los servicios que prestan.
- Medidas para la recuperación y protección del conocimiento tradicional asociado a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad en el territorio.
- Control y reducción del vertimiento de residuos y productos químicos y desechos contaminantes de las actividades productivas y extractivas, evitando o disminuyendo el impacto negativo.
- Adaptación al cambio climático a través de mantener o recuperar ecosistemas (bosques, manglares, páramos, etc) y garantizar los servicios que le prestan a la población.
- Prácticas y tecnologías comunitarias y energías renovables en sus sistemas productivos y son ambientalmente sostenibles (agroecología, sustitución de productos químicos, diversificación de cultivos, variedades locales adaptadas, infraestructura bioclimática, etc)
- Medidas para reducir y responder a los riesgos causados por la variabilidad del clima, identificando y realizando acciones en los lugares más vulnerables del territorio (como las zonas de transición entre los bosques alto y andino y los páramos, bosques secos, los cuerpos de agua, entre otros).