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BIENESTAR

Cinco beneficios (no muy conocidos) de comer saludable

Muchos siguen una dieta balanceada para bajar de peso y estar en forma, pero lo cierto es que esto también tiene ventajas para proteger la salud mental.

30 de noviembre de 2016

Cuando se habla de dietas saludables la mayoría las asocia con adelgazar y mantener una buena figura. Pero no todo es apariencia. Comer alimentos sanos es esencial para el cerebro y la mente. Varios estudios científicos han demostrado que consumir las dosis necesarias de nutrientes saludables ayuda a mejorar la claridad mental, tener un estado de ánimo más balanceado y a prevenir el declive cognitivo. Estos son cinco razones por las que vale la pena comer más nueces, frutas y vegetales, y evitar los fritos y las comidas procesadas.
 
1. Dormirá mejor

Varios estudios han demostrado que los problemas para conciliar el sueño desaparecen si la persona tiene un régimen alimenticio sano y balanceado. Otros tantos han señalado que los trastornos del sueño por lo general preceden a las enfermedades mentales como desórdenes de ansiedad y depresión. Por tal motivo es importante comer alimentos saludables y a unas horas determinadas. Generalmente las dietas poco sanas están enfocadas en comidas que se digieren con mucha facilidad y producen hambre al poco tiempo. Esto puede dañar el ciclo de sueño en medio de la noche. Por eso vale la pena respetar el horario, procurar comer siempre a una misma hora y hacerlo según la dieta recomendada por el médico personal.

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2. Ahorrará dinero

Según una investigación publicada en la revista Health Affairs, las personas que tienen un peso saludable gastan 42 por ciento menos en facturas médicas y gastos de salud que los que padecen problemas de sobrepeso. Adicionalmente, quienes consumen mucha gaseosa, productos de paquete cada dos o tres horas, y piden postre después de cada comida, inevitablemente gastarán más dinero. Por eso tener una dieta saludable puede significar un ahorro significativo y también disminuirá el riesgo de empeorar la salud mental, pues el estrés financiero es un factor de riesgo para desarrollar trastornos de este tipo, tal y como lo reveló un estudio publicado en la revista The Journals of Gerontology: Psychological Sciences and Social Sciences.
 
3. Será menos malgeniado

Hay personas que por naturaleza parecen ser muy malgeniadas. Lo que muchos no saben es que estos ataques de ira suelen aparecer por una dieta poco saludable, rica en carbohidratos malos o “vacíos”. Estos se encuentran principalmente en los alimentos procesados como el arroz y el pan blanco, los postres y galletas con relleno, entre otros. Quienes los consumen a menudo sienten hambre con mucha frecuencia durante el día, pues estos se digieren con facilidad y no tienen ningún contenido nutricional. Esa sensación de hambre genera una disminución de los niveles de dopamina, lo que implica tener menos control sobre las emociones y mayor propensión a la irritabilidad, ansiedad, confusión mental y lentitud de pensamiento. Por eso los expertos recomiendan alimentarse de carbohidratos buenos o “complejos”, proteína y grasas saludables. De esa forma, disminuirán la neurosis y el hambre.
 
4. Mejorará su estado de ánimo

Numerosos estudios han mostrado que hay varios nutrientes asociados directamente con la salud del cerebro, y que cuando hay deficiencias aumenta el riesgo de desarrollar depresión y otras enfermedades mentales. Por eso lo mejor es alimentarse bien para obtener los micronutrientes que abundan en las comidas saludables como por ejemplo los omega-3 (salmón y nueces), el ácido fólico (esparragos y lentejas) y la vitamina B12 (atún y leche) y el magnesio (espinaca y fríjoles negros). Esto será mejor siempre que consumir antidepresivos para mejorar el ánimo. La mejor forma de comprobar que hay deficiencias nutricionales es hacerse un examen de sangre rutinario.

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5. Se volverá más optimista

Una dieta saludable normalmente incluye varios alimentos ricos en antioxidantes, como por ejemplo la zanahoria, el tomate, la berenjena, las aceitunas, el arroz integral y las coles. Consumirlos aumenta el optimismo, tal y como lo reveló un estudio publicado en la revista Psychosomatic Medicine, y disminuye los niveles de estrés. De igual forma, es importante suspender la comida chatarra, pues no solo está conectada con el sobrepeso y la obesidad sino que aumenta los ciclos de estrés del cuerpo. Incluso altera la química cerebral y las hormonas que están diseñadas para ayudar al cuerpo a combatir el estrés más fácilmente.

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