Una indígena aimara lleva su perro a un concurso de disfraces en El Alto, Bolivia, 20 de diciembre del 2014. | Foto: AP

CURIOSIDAD

Una navidad de perros en Bolivia

Desde Papás Noel indígenas hasta renos, el fin de semana cientos de mascotas salieron disfrazadas para comer y vacunarse.

21 de diciembre de 2014

Medio centenar de perros disfrazados con indumentaria de Papa Noel y de renos participaron el sábado de los festejos navideños junto a sus dueños en una plaza popular de la ciudad de El Alto, vecina de La Paz.

"Es la primera vez que hacemos este evento porque nuestros perritos también son parte de nuestra familia y merecen tener una navidad", dijoel director de la Unidad de Zoonosis de El Alto, Fernando Riva, quien encabezó el desfile de perros disfrazados y también un desayuno navideño que consistía en leche chocolatada y paneton con pasas y masa dulce.


Una joven prepara a sus perros para el concurso de disfraces en El Alto, Bolivia, 20 de diciembre del 2014. (AP)

Los perritos hicieron cola para recibir su desayuno y también vacunas antirrábicas. Al desfile asistieron ejemplares de todas las razas y tamaños para mostrar la alegría navideña. También participaron mascotas entrenadas y los que no tienen dueños que los disfracen.

Riva explicó que por los animales se unieron con defensores de los perros y sacaron hospitales móviles donde llevan comida y vacuna a los canes callejeros.


Un perro disfrazado de diablo ve a su dueña durante el concurso de disfraces en El Alto, Bolivia, 20 de diciembre del 2014. (AP)

"Nuestros perros son parte de la familia ellos también tienen que sentir esta festividad... Yo le prepare también un regalo para navidad", dijo Elsa Pinto, una mujer aymara quien tiene un perro chapi albino de tres años a quien vistió de Papa Noel indígena. El disfraz era hecho de un aguayo —tejido colorido indígena hecho en telares— y el clásico gorrito rojo que usa el hombre gordo bigotón.

Riva explicó que el evento también trata de concientizar a la gente que las mascotas son parte de la familia, no hay que descuidarlos y darles mucho amor, en una ciudad donde hay unos 300.000 canes abandonados.