Se estima que hasta un 70 por ciento de los tumores malignos podrían evitarse. | Foto: © Simon Jarratt/Corbis

SALUD

El cáncer no es como lo pintan

Que el cáncer siempre mata, que es contagioso y que no puede prevenirse son algunas de las creencias infundadas sobre esta enfermedad.

2 de mayo de 2016

Muchos conocen la palabra cáncer pero pocos saben a ciencia cierta cuáles son los orígenes de esta enfermedad, cómo actúa sobre el cuerpo y cuál es la mejor forma de tratarla. Esto se debe en gran parte a que hay unos mitos y creencias arraigadas que no tienen sustento científico. “Muchos de ellos están basados en las experiencias de familiares, conocidos o de lo que la gente lee en internet. Incluso de algunos médicos”, dijo el oncólogo clínico Mauricio Luján Piedrahita, de la Clínica Oncología Astorga en Medellín, y profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad Pontificia Bolivariana, en la capital de Antioquia.

Estos son algunos de los más recurrentes en el cáncer:

1. Mata siempre y en poco tiempo

Todo el mundo asocia la palabra cáncer con la muerte. Sin embargo, gracias a los avances de la medicina se estima que hoy en día pueden curarse entre el 50 y 60 por ciento de los casos. Esto no quiere decir que se curen por completo. Lo que significa es que tras recibir tratamientos de quimioterapia, radioterapia o cirugía, ese porcentaje de pacientes no tienen rastros de la enfermedad entre los primeros 5 y 10 años después del diagnóstico.  

2. Es contagioso

Aunque es cierto que algunos tipos de cáncer tienen su origen en infecciones, como por ejemplo el virus de la hepatis B o el virus del papiloma humano (VPH) que si no se controlan a tiempo pueden ocasionar tumores, muy pocos casos son causados por contagios. La única circunstancia en la que un cáncer podría pasar de una persona a otra es mediante un trasplante de órganos o tejidos, pero ese riesgo es muy bajo. Si fuera contagioso habría una epidemia global sin precedentes.

3. Aparece por sorpresa y no hay síntomas

Esta apreciación es falsa, pues el cáncer tarda años en desarrollarse y en muchos casos se puede detectar de forma temprana si se tienen en cuenta ciertos síntomas de alerta. Según Luján, si hay algún tipo de protuberancia o si se inflaman los ganglios más de tres semanas, el paciente debe consultar a su médico. De igual forma, si hay tos o fiebre crónica, expectoración con sangre, sangrado en las evacuaciones y la orina, cambios en la forma, color y tamaño de los lunares, o pérdida de peso inexplicable, deben consultar a un especialista.

4. No puede prevenirse

Algunos piensan que el cáncer aparece por mala suerte y por eso no puede prevenirse. Sin embargo, se estima que hasta un 70 por ciento de los tumores malignos podrían evitarse. Para ello es necesario que las personas tengan un estilo de vida saludable sin cigarrillo, sin tanto alcohol, con una alimentación balanceada y una rutina de ejercicio. Esto con el fin de evitar problemas de sobrepeso u obesidad y el sedentarismo, que son factores de riesgo para desarrollar tumores malignos. “La clave está en usar los tratamientos y exámenes de laboratorio disponibles como la mamografía, la citología, la colonoscopia o el antígeno prostático para detectar a tiempo la enfermedad y mejorar el pronóstico”, señala Luján.

5. La quimioterapia es lo peor

Este tratamiento consiste en aplicar medicamentos por vía oral o intravenosa para destruir las células cancerosas y prevenir el crecimiento y diseminación de las células cancerosas. Para muchos es un remedio peor que la enfermedad porque genera ciertos efectos adversos como caída del cabello, vómito, desaliento, etc. Pero la reacción de cada paciente es diferente. “Cada vez hay más pacientes que sufren menos efectos adversos gracias a nuevos medicamentos usados en la quimioterapia que son lo suficientemente potentes para controlar más del 90 por ciento de las reacciones a este tratamiento menos tóxicos”, afirma Luján.

6. Su origen es psicológico y puede controlarse con la mente

Algunos consideran que el cáncer es una enfermedad ocasionada por los pensamientos y la mente, pero la relación entre los factores psicológicos y el origen o evolución de un tumor no se ha podido demostrar científicamente. Lo que sí es un hecho factible es que los tratamientos psicológicos sirven como complemento de los tratamientos y permiten que evolucionen mejor los pacientes para que puedan tener una mayor calidad de vida.

7. Produce dolores incontrolables

Aunque es innegable que el cáncer puede causar dolor, ya sea por el tumor mismo, sus metástasis o los efectos del tratamiento, se calcula que el 90 por ciento del dolor por cáncer puede aliviarse con el uso de medicamentos. Además, hay especialistas que se enfocan específicamente en manejar de la mejor forma el dolor y los síntomas asociados con el cáncer.

8. Puede curarse con magia

Más de la mitad de los pacientes con cáncer ha evaluado la posibilidad de usar tratamientos sin bases científicas como por ejemplo los remedios de plantas, los embriones de pato o la la famosa sangre de chulo. Todo porque algún conocido o familiar se los ha recomendado. Sin embargo, los médicos no recomiendan someterse a este tipo de métodos porque puede retrasar el inicio de un tratamiento oncológico que sea más seguro para los pacientes.