DIAGNÓSTICO

Prueba de sangre para detectar el cáncer

Varias compañías desarrollan un examen de sangre para diagnosticar el cáncer tempranamente. Sería revolucionario.

16 de enero de 2016

El sueño de de-tectar a tiempo cualquier cáncer y erradicarlo antes de que migre a otros órganos no está lejos. El domingo pasado la compañía Ilumina anunció el establecimiento de una empresa, Grail, que diseñará un examen de sangre para detectar rastros del ADN del tumor que circulan en el torrente sanguíneo. La aventura, en la cual pusieron capital Bill Gates y Jeff Bezos, sería revolucionaria pues así se garantizaría un tratamiento más efectivo. “Imagínense detectar el cáncer cuando aún se puede erradicar por medio de cirugía”, señaló Victor Velculescu, profesor de patología del Centro de Cáncer Kimmel de la Universidad Johns Hopkins a la cadena CNBC.

Los tumores tienen mutaciones genéticas únicas que permiten identificarlos de manera análoga a un código de barras. Esas mutaciones se observan en fragmentos microscópicos de ADN que flotan libremente en la sangre, lo cual ofrecería a los médicos una señal de la presencia de la enfermedad.

Actualmente, para diagnosticar un cáncer se hacen biopsias de tejido o de células tumorales con procedimientos que son no solo invasivos y dolorosos, sino limitados.

La compañía Grail tiene como meta lograr diseñar el examen para 2019. Los expertos piensan que de confirmarse, la prueba se podría recetar en los chequeos anuales, tal como sucede hoy con el colesterol. Este tipo de diagnóstico, conocido como biopsias líquidas, ya se usa en pacientes con cáncer avanzado gracias a que en estas etapas de la enfermedad hay una alta concentración de rastros del tumor en la sangre. Esto ha facilitado el trabajo de los oncólogos, pues en dichos casos la muestra de sangre determina rápidamente si un tratamiento está funcionando o no, y qué drogas usar para cada paciente. Además, les evita someterse a exámenes diagnósticos como el TAC, que deben ser limitados por el peligro de la radiación. En abril pasado, la revista The Lancet Oncology publicó un estudio realizado con 126 pacientes con un tipo de linfoma. Al grupo se le practicó una prueba de sangre para detectar la reaparición del tumor y esta logró pronosticar la recurrencia del cáncer incluso tres meses y medio antes de que se pudiera ver en un TAC.

Detectar un cáncer localizado en una muestra de sangre será un reto mucho mayor debido a que las concentraciones de ADN tumoral son mucho menores en las etapas iniciales. Un estudio hecho en 2014, en 846 pacientes con 15 tipos de cáncer, mostró que mientras las pruebas de sangre detectan el 80 por ciento de los tumores avanzados, solo identifican el 47 por ciento de los localizados o in situ.

Además, con la prueba de sangre se podría presentar el mismo dilema que se ha visto con otros métodos de tamizaje como la prueba PSA para cáncer de próstata o la mamografía. Muchos de estos exámenes detectan el cáncer en estadios muy tempranos, pero aunque algunos probablemente nunca se van a desarrollar, hoy se tratan, y al hacerlo los pacientes se exponen a los efectos secundarios del tratamiento.

Aun así, ya se ven algunos avances. En la conferencia mundial de cáncer de pulmón en Colorado se presentó una investigación, en la cual un examen de sangre identificó correctamente mutaciones genéticas específicas en el ADN de siete de diez pacientes que luego fueron diagnosticados con cáncer. Y en septiembre del año pasado, expertos de University College London utilizaron la sangre como método diagnóstico de cáncer de ovario al usar como parámetro los niveles de una proteína conocida como CA125, asociada a este mal.

Aunque no es una terapia ni una cura, muchos ven en este avance un gran paso en la lucha contra el cáncer, pues evitaría mucho sufrimiento a quienes desarrollan este mal.