Recomendación saludable
La remolacha es un alimento con alto contenido en proteínas, fibra y folatos que ayudan a reforzar el sistema circulatorio y ayuda a reducir la presión arterial. | Foto: Getty Images

VIDA MODERNA

Cinco zumos naturales que bajan la tensión arterial

Según la OMS, en el mundo hay 1.280 millones de adultos de 30 a 79 años que sufren de hipertensión.

23 de octubre de 2022

La tensión alta es un trastorno grave que incrementa de manera significativa la presión que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión, como también se le conoce, incrementa de manera significativa el riesgo de sufrir encefalopatías, nefropatías y otras enfermedades.

Según la autoridad mundial en temas de salud, se estima que en el mundo hay 1.280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión y que la mayoría de ellos vive en países de ingresos bajos y medianos.

Por lo general, cuando una persona padece de presión alta, no presenta síntomas, según la OMS, lo que indica que la enfermedad solo se puede diagnosticar por medio de un chequeo médico, en el que se le tome la tensión al paciente; por eso, es importante acudir al médico como mínimo una vez en el año y en dado caso de haber sido diagnosticado con la enfermedad seguir las indicaciones del profesional de la salud al pie de la letra.

Personal médico indica que cuando una persona es diagnosticada con esta enfermedad, corre el riesgo de padecer de un ataque cardiaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca, e insuficiencia renal, ya que si la tensión permanece elevada por mucho tiempo el corazón bombea más sangre de lo habitual y trabaja más de lo que debe.

Sin embargo, el portal experto en nutrición Alimente, brinda la lista de algunas bebidas o zumos que pueden disminuir los niveles de tensión alta. Antes de consumirlos se recomienda contar con la aprobación de un médico especialista con el fin de prevenir reacciones adversas en la salud. Es importante mencionar que estas recomendaciones no reemplazan el uso de medicamentos recetado para esta afección.

  • Zumo de bayas: Las bayas, especialmente los arándanos, son conocidos por sus propiedades antioxidantes. De acuerdo con Healthline, una revisión de análisis científicos realizada en 2020 informó que beber jugo de arándano o cereza puede mejorar la presión arterial y otra publicada en la revista Nature, en 2016, encontró que el consumo de bayas reducía tanto la presión arterial sistólica como el colesterol LDL.
  • Zumo de granada: Las granadas son fuente de folato y la vitamina C y tienen efectos antiinflamatorios. Los investigadores recomiendan una dosis de al menos 240 mililitros de jugo diarios para reducir la presión arterial diastólica. Lo aconsejable es que no contenga azúcar añadido.
  • Zumo de ciruela: El control de los niveles en la presión arterial de esta fruta fueron demostrados en un estudio realizado en 2010, en el que los científicos compararon tres grupos: el primero comió tres ciruelas al día, el segundo seis y, el tercero, no comió ninguna. “Los investigadores informaron una reducción significativa de la presión arterial entre las personas que consumieron una dosis única de tres ciruelas al día. Las personas que comieron seis ciruelas experimentaron una reducción adicional de la presión arterial sistólica”, precisa Healthline.
  • Zumo de remolacha: Este vegetal es rico en nitratos dietéticos, un compuesto conocido por tener efectos de reducción de la presión arterial y Healthline cita una revisión de 2017, en la que los investigadores encontraron que estos beneficios eran mayores que los efectos de los nitratos solos de otros productos.
  • Zumo de tomate: De acuerdo con la información de la citada fuente, beber un vaso de jugo de tomate al día favorecería la salud del corazón. Menciona un estudio realizado en 2019, en el que investigadores japoneses evaluaron los efectos de consumir una taza de esta bebida al día y concluyeron que mejoraba la presión arterial sistólica y diastólica, así como el nivel de colesterol LDL, conocido como “malo”.