COMO PESCAR A UN HOMBRE

Las mujeres que andan en busca del hombre ideal han encontrado una fórmula para triunfar en el juego del amor: se trata de un manual que está causando furor en Estados Unidos y que fue escrito por dos mujeres que aseguran que siguiendo esos pasos pescaron a sus actuales esposos. "Las reglas: secretos probados por el tiempo para capturar el corazón del hombre ideal" ocupa actualmente el primer lugar en la lista de libros más vendidos del diario The New York Times.El manual del amor incluye una lista de 35 normas que deben seguir las mujeres para atraer a un hombre y llevarlo al altar. El gran lema de esta cacería amorosa es "Sea honesta pero misteriosa". Según la guía, la regla de oro es hacerse las difíciles y convertir la conquista en un desafío masculino, pero no tanto que llegue a transformarse en algo inalcanzable. Los consejos de las autoras parecen un extracto fiel de los antiguos consejos de las abuelas a sus hijas: "No lo llame por teléfono", "No tome la iniciativa nunca", "Ni se le ocurra sacarlo a bailar", "En la primera cita sólo acepte un beso de despedida"... Esas viejas normas han vuelto a surgir como una forma de devolverle al género masculino el placer de la conquista. Según las autoras, ese instinto hará que el hombre de sus sueños caiga en sus redes.Las autoras, Ellen Fein, de 39 años, y Sherrie Schneider, de 35, confiesan que escribieron el libro después de seguir al pie de la letra estas reglas y les funcionó: "Después de salir durante un año con mi actual esposo no quise irme a vivir con él, entonces él adelantó la fecha de la boda", dice Sherrie, mientras Ellen afirma: "Ni siquiera al final del noviazgo yo lo veía más de dos veces por semana y nunca hablé de matrimonio. Fue él quien lo hizo". Hoy este par de expertas en pescar marido atienden consultas de 250 dólares la hora y dictan seminarios por todo el país (a 50 dólares por cabeza) a miles de mujeres en trance de aprender el arte de hacerse las difíciles y pescar marido.Pero otros expertos en el negocio de las guías del amor preconizan la táctica moderna y sostienen que en los albores del siglo XXI la mejor forma de conseguir a un hombre es ir directo al grano. La doctora Judy Kuriansky, anfitriona del programa radial Teléfonos del amor y autora de La guía para enamorar, dice: "Hay que ignorar todos esos jueguitos. El principio es ser uno mismo. Si siente el impulso por conocer a alguien, manifiésteselo. Si le gusta alguien, demuéstreselo. No tiene sentido simular sobre este punto". Pero Sherrie Schneider defiende su trabajo diciendo: "No es un juego. Se trata de que las mujeres creemos relaciones amorosas con amor propio. Las reglas simplemente convierten a la mujer en un reto para un hombre".

En algunos sectores del género masculino el manual de Fein y Schneider ha provocado ira. Algunos hombres aseguran que ya les resulta bastante difícil adivinar lo que piensa una mujer como para que además se hagan las difíciles. Como dice un gerente de finanzas de 28 años: "Si quiero tener una relación con alguien, ese tipo de jueguitos me mata las ganas". Otro hombre señala que, si bien a la hora de coquetear con una mujer en un bar la conducta elusiva de parte de ella "puede resultar sensual, si quiero conocerla formalmente ese tipo de conducta me parece inaceptable". Algunos incluso han alegado que el manual los pinta como unos seres ingenuos, a lo que Schneider responde: "Ellos son cazadores natos. Alcanzar un reto hace parte de su instinto básico y por eso es que las reglas funcionan".
Algunas mujeres que han aplicado las tácticas del manual también manifiestan que no les había funcionado. "Antes yo seguía las reglas y hacía cosas como no devolver las llamadas", dijo Jennifer Slencak, una gerente de mercadeo de 28 años. "Pero él terminó saliendo con otra. Ahora lo que quiero es poner las cartas sobre la mesa". Por su parte Evelyn Pierce, una maestra de 36 años, dijo: "Todo lo que uno hace con esas reglas es buscarse problemas. Esos juegos hacen las cosas más complicadas de lo que deben ser".Pero la defensa de las autoras es contundente: "Los hombres reaccionan ante el desafío... el objetivo no es que las boten o que las hieran. Sólo ser conquistadas por hombres a los que les gustamos", dice Schneider. Y a aquellas mujeres que lo han intentado y han recibido rechazo les aconseja: "Traten de ser positivas. El día que Daryl Hannah oyó que John F. Kennedy se había casado debió sentirse muy mal. Pero 48 horas más tarde debió decir: 'Bueno, este no funcionó. ¡El siguiente!, y salió a comprarse un vestido nuevo", dice la escritora, que semanalmente recibe cientos de cartas y llamadas de mujeres agradecidas que están a punto de llegar al altar: "Las reglas ayudan a las mujeres a encontrar hombres que están dispuestos a esforzarse por ganarse su amor". Y un último consejo: "No le niegue al hombre el placer de perseguirla. Manténganse firme en las reglas hasta que el anillo de compromiso esté colocado en su dedo".
Las reglas de oro_ No sea la primera en iniciar una conversación con un hombre y mucho menos se le ocurra sacarlo a bailar. (De otra forma, ¿cómo sabrá usted si él le echó el ojo primero o solamente está siendo educado?)_ Véalo solamente una o dos veces a la semana. (Déjelo pensar que él no es el único hombre en su vida. Aunque le cueste trabajo, ponga los pies en la tierra y hágase la difícil.)_ No acepte una cita para un sábado en la noche después del miércoles. (Aunque la consuma la ansiedad nunca le deje saber que a esas alturas todavía no tiene un plan para el fin de semana.)_ No lo llame por teléfono ni responda siempre a sus llamadas. (El no pensará que usted es descortés, sólo que está muy ocupada o es difícil de conseguir... y siempre llamará de nuevo.)_ No revele sus sentimientos con mucha rapidez. (Salir con alguien no es una terapia. Sea inteligente pero frívola, interesante pero misteriosa. Ningún hombre quiere oír qué tan aburrida o confusa ha sido su vida antes de que realmente la ame.)_ No acepte más que un beso en la primera cita. (Otras mujeres han malcriado a los hombres pero hágale saber que usted se toma su tiempo.)_ Hable de todo lo imaginable pero nunca diga que quiere casarse. (La mayoría de los hombres sufre de fobia al compromiso emocional y 'matrimonio' es una palabra que los hace huir despavoridos.)_ No se vaya a vivir con él ni deje sus cosas en su apartamento. (Si él no la ama, prepararle el desayuno no cambiará sus sentimientos... Y después tendrá que empacar antes de irse.)