Muchos hombres mayores pueden considerar una especie de menopausia masculina y aprenden a vivir soportando estos cambios. | Foto: Archivo

SALUD

Cuando la menopausia se da en el hombre

Hay síntomas que pueden ser propios de la vejez en el hombre, pero otros tienen origen netamente hormonal.

29 de agosto de 2013

Muchos hombres mayores sienten de forma progresiva deterioro en sus funciones vitales, cansancio, cambios de estado de ánimo, incluso cambios en el deseo sexual y en la calidad de las erecciones. Estos cambios podrían ser considerados normales y parte de los síntomas que trae el simple hecho de hacerse viejo, es más, muchos hombres mayores pueden considerar una especie de menopausia masculina y aprenden a vivir soportando estos cambios.

Pero gran parte de estos hombres están sufriendo de ADAM una forma de hipogonadismo en la que las hormonas y en especial la testosterona juegan un papel esencial.

La testosterona es la principal hormona masculina, la que hace un hombre ser como tal, la que permite que los hombres tengan grandes músculos, voz ronca, vello facial, que sean competitivos, agresivos y que tengan un deseo sexual activo.

Esta importante sustancia es producida por los testículos a partir del colesterol (el que en exceso es dañino) gracias a un complejo sistema que inicia en el cerebro el cual indica a la hipófisis la falta de hormona en la sangre, la hipófisis a su vez genera hormonas que ponen a trabajar  el testículo, este sistema es llamado eje hipotálamo-hipófisis -testículo.

"Cuando alguno de los participantes de este eje falla, se produce una falta de testosterona llamada hipogonadismo", afirma Alejandro Aparicio, médico especialista en uroginecología e infertilidad.

En la gente joven los síntomas son muy fáciles de percibir. "Falta de deseo sexual y fatiga son las quejas mas comunes, la perdida de las erecciones y de la masa muscular también son una queja frecuente", asegura el doctor. 

En los hombres mayores el diagnóstico no es tan sencillo ya que estos no buscan ayuda médica por considerar estos cambios como algo normal para la edad.


Estos pacientes necesitan estudios con cuestionarios de síntomas, y exámenes de laboratorio que demuestren que los niveles de hormona están en declive y más específicamente en que parte del eje hipotálamo-hipófisis-testículo está el problema.

El reto consiste en tratar la causa,  si es que esta se encuentra. 

Daño testicular, tumores, secreción inadecuada de hormonas o alteraciones del metabolismo son las más comunes, pero en la mayoría de los casos no es fácil encontrar una causa directa y se debe reemplazar la hormona que hace falta con suplencia de testosterona.

Hasta hace unos años la única forma de reponer esta hormona era con inyecciones de aplicación mensual, lo cual hacia que el tratamiento fuera costoso por lo que los hombres terminaban suspendiendo su aplicación, hoy en día se cuenta con testosterona de depósito intramuscular y más recientemente esta misma hormona pero en forma de gel la cual se aplica sobre el cuerpo de forma periódica, y una vez se absorbe a través de la piel llega a la sangre para cumplir sus funciones.

Estos temas siguen siendo tabú y algunos hombres prefieren guardar silencio antes que reconocer que algo anda mal. Si se perciben algunos de los síntomas mencionados lo más recomendable es acudir al médico urólogo quien iniciará el estudio adecuado y planteará el tratamiento más indicado.