CURA A LA VISTA

El descubrimiento de una enzima sube de nuevo las esperanzas en la cura del Alzheimer.

29 de noviembre de 1999


NADIE SABE A ciencia cierta qué causa la enfermedad de Alzheimer pero sus efectos en el cerebro son bien
conocidos. A medida que las víctimas pierden la memoria y la capacidad de razonamiento los tejidos del
cerebro se tapan con residuos pegaJosos conocIdos como placas amilodes. Los investigadores saben que
bloquear las formaciones de esas placas podría detener la enfermedad en sus orígenes. Y la semana pasada
los científicos de la compañía de biotecnología Amgen, de California, se anotaron un importante avance. Ellos
descubrieron la enzima que causa la placa, conocida como Bace. El descubrimiento no ofrecerá nuevos
tratamientos, pero por primera vez le dará a las compañías farmacéuticas un claro objetivo para atacar.
Las placas en los cerebros de pacientes de Alzheimer consisten en su mayoría de un peptido anormal, o un
fragmento de proteína, llamado beta amiloide. Este peptido es parte de una proteína más larga llamada APP
(enzima precursora de amiloide), que abunda en células normales del cerebro. Los investigadores dedujeron
hace más de una década que un par de enzimas de proIteasa cortaban la molécula de APP en dos lugares, a
los que apodaron como 'beta' y 'gamma'. El grupo de Amgen, cuya investigación fue publicada en la revista
Science, identificó positivamente a Bace, la enzima que corta la molécula APP en el sitio beta. Su
contraparten Gace, todavía no ha sido identificada, pero las dos son fundamentales en la formación de estas
placas. Cuando los investigadores suprimieron la enzima Bace a las células cultivadas, éstas produjeron menos
beta amiloides.
Las implicaciones son obvias. Si un tratamiento clínico puede bloquear la acción de Bace, también podría
estancar la producción de placas y el avance de la enfermedad. Nadie ha desarrollado tal tratamiento pero la
industria farmacéutica está ya compitiendo para encontrar uno, y las probabilidades parecen buenas. Las
drogas que inhiben las enzimas de proteasa han revolucionado el manejo del sida en los últimos años. Este
nuevo hallazgo también podría ayudar a acabar con la demencia.