Descubren madriguera de un dinosaurio

Alianza BBC
11 de julio de 2009

La madriguera de dinosaurio más antigua del mundo fue descubierta en Australia.

En total se encontraron tres con formas similares y un tamaño justo para que quepa el cuerpo de un dinosaurio pequeño. El agujero más grande mide dos metros de largo.

Estas madrigueras de 106 millones de años estarían mucho más cerca del polo sur cuando se crearon. Lo que refuerza la idea de que los dinosaurios que vivían en climas fríos y duros se escondían bajo el suelo para sobrevivir.

El primer hallazgo de una madriguera de estas características se hizo hace tres años en Montana, Estados Unidos. En esa oportunidad el agujero encontrado tenía 95 millones de años y contenía los huesos de un pequeño dinosaurio adulto y dos jóvenes de la especie de conocida como Oryctodromeus cubicularis.

Esta vez las nuevas madrigueras las encontró uno de los investigadores que descubrió la de Montana. "Como muchos hallazgos en paleontología, ocurrió gracias a una mezcla de fortuna y conocimiento", explica Anthony Martin, de la Universidad Emory de Atlanta, EE.UU.

"En mayo de 2006 hice una excursión por el sitio (del descubrimiento) junto a un grupo de recién graduados con la intención de buscar huellas de dinosaurios", cuenta el paleontólogo. "Encontramos esos rastros, pero mientras estuve por ahí me llamó la atención unas estructuras intrigantes".

Así fue como Martin decidió regresar al lugar, conocido como la Cala del Conocimiento a unos 240km de Melbourne, primero en julio de 2007 y después en mayo de este año.

Su primera reacción fue de estupefacción. "Estaba explorando los primeros rastros de fósil y me quedé sorprendido en ver el mismo tipo de estructura que había visto en la piedras de Cretáceos de Montana el año anterior".

La estructura original resultó ser la madriguera de un O. cubicularis, que Martin identificó junto a sus colegas David Varricchio de la Universidad de Montana y Yoshi Katsura del Museo de la Prefectura de Gifu en Ciudad Seki, Japón.

"Caminar hasta el fósil y ver una impresionante estructura similar, en rocas un poco más antiguas, pero en otro hemisferio, fue un tanto espeluznante", señala.

Estructuras retorcidas
En la revista Cretaceous Research, Martin explica cómo las tres madrigueras (de las rocas del Otway, que han ofrecido una rica diversidad de fósiles vertebrados) estaban a menos de tres metros de separación.

Dos de ellas formaban una semi hélice, que se retorcía dentro de la piedra que una vez fue tierra.

La más grande y mejor preservada, apodada túnel A, tiene un doble giro antes de terminar en una cámara más larga. En total tiene más de 2 metros de longitud.

Martin calcula que un animal de 10 kilos podría haber hecho las madrigueras.

En la actualidad, los animales que construyen madrigueras son caimanes, coyotes y algunas especies de tortugas y hienas, entre otros. Estos agujeros con formas retorcidas ayudan a evitar que depredadores se metan allí. También mantienen una temperatura y humedad constante.

Martin no está muy seguro de qué especies de dinosaurios hacían madrigueras, pero está sorprendido de cuán similares son a las hechas por los O. cubilaris.

Una variedad de pequeños dinosaurios ornithopodos se cree que también vivieron en la zona durante la misma época de los cretáceos. Estos ornithopodos se paraban con sus patas traseras y eran del tamaño de una iguana moderna grande.

Sobreviviendo al frío
Martin aclara que hay varios factores que pudieron haber sido la causa por la que se crearon las madrigueras.

El hecho de que fueron hechas por dinosaurios tiene sentido, según expertos. Hace 20 años especialistas en Australia fueron los primeros en proponer que algunos de estos animales podrían haber usado este tipo de agujeros para sobrevivir a un violento clima del que no podían escapar emigrando.

"(Este hallazgo) nos ofrece otro ejemplo de cómo dinosaurios tuvieron que adaptarse de acuerdo al ecosistema", agrega Martin.

"Dinosaurios polares, en particular, debieron tener facultades de adaptación especial para los inviernos de los polos. Uno de ellos era cobijarse en madrigueras. También ofrece una explicación alternativa de cómo pequeños dinosaurios soportaban las condiciones del invierno polar".

Martin espera ahora que paleontólogos se empiecen a interesar por la búsqueda de los diferentes tipos de dinosaurios madriguera. En particular por aquellos físicamente adaptados para enterrarse.