Pan vegetariano con linaza, girasol y quinua. Concepto de comida vegana
Los expertos recomiendan el consumo de granos integrales por encima de los refinados. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida moderna

Harina: ¿cuántas veces se debería comer a la semana?

Un estilo de vida saludable agrupa diferentes rutinas, como cuidar la alimentación y realizar ejercicio frecuentemente.

7 de diciembre de 2021

Adoptar un estilo de vida saludable, en ocasiones, se confunde con la idea errónea de bajar desesperadamente de peso, privándose de alimentos necesarios para el cuerpo. Sin embargo, la realidad resulta completamente diferente. Si se cae en la falsa creencia de que adelgazar “a las malas” es igual a estar sanos, con el tiempo, el cuerpo pasará factura y comenzará a desarrollar enfermedades asociadas a una nutrición insuficiente.

Entonces, ¿qué elementos juegan un papel indispensable a la hora de adoptar un estilo de vida saludable? La recomendación popular de los nutricionistas destaca dos ítems clave: alimentación saludable (que no equivale a no comer) y actividad física frecuente.

De acuerdo con Medlineplus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, para llevar una dieta equilibrada es necesario priorizar alimentos y bebidas que brinden una buena nutrición, lo cual contribuye a que el organismo se mantenga saludable. En ese sentido, es importante conocer cuántas calorías necesita el cuerpo cada día, y esto varía en función de la edad, la talla, el sexo, el nivel de actividad y algunas afecciones médicas.

Asimismo, el portal médico destaca que una dieta balanceada incluye “evitar comer demasiada cantidad de algunos alimentos y asegurarse de comer suficiente de otros”.

¿Qué pasa con la harina?

Existe una creencia generalizada sobre los efectos negativos de la harina y productos como el pan, por ejemplo, el cual “aumentaría el riesgo de engordar”. Sin embargo, hay más alimentos hechos a partir de los productos del grano (harina de trigo, harina de maíz, avena, cebada, entre otros), por lo que sería exagerado eliminarlos completamente de la dieta.

Dentro de los alimentos hechos a partir de la harina destacan la pasta, el pan, las tortillas y los cereales, que usualmente están presentes en la dieta de las personas. Por eso, según detalla la información del portal médico Medlineplus, el verdadero secreto está en limitar las porciones y no comer más de la cuenta. Además, aconseja priorizar los granos integrales por encima de los refinados, ya que contienen mayor cantidad de proteína y fibra.

Los granos refinados han sido modificados para hacerlos durar más tiempo. También tienen una textura más fina. Este proceso elimina fibra, proteína, hierro y muchas vitaminas del complejo B. Estos alimentos no solo contienen menos valor nutricional, sino que a menudo llenan menos por lo que puede sentir hambre de nuevo más pronto. Los granos refinados incluyen harina blanca, arroz blanco o harina de maíz desgerminado. Coma menos alimentos que contengan granos refinados, como harina blanca y pasta”, explica la información del portal médico Medlineplus.

¿Cada cuánto tiempo comer alimentos con harina?

Según las guías alimentarias de la Sociedad Española de Nutrición (SENC), citadas en un artículo del portal Cuídate Plus, los alimentos se pueden ubicar en una pirámide para guiar al consumidor sobre cada cuánto tiempo es recomendable consumir una comida determinada.

“No podemos separar lo que comemos de lo que nos movemos porque comemos para movernos. Muchos de los problemas de obesidad, de enfermedad cardiovascular, de diabetes, de estados de depresión y de otras enfermedades se relacionan con el sedentarismo”, explica Javier Aranceta, presidente del Comité Científico de la SENC, en el artículo de Cuídate Plus.

De acuerdo con la pirámide alimentaria, de la SENC, en el primer escalón se encuentran los alimentos que deben consumirse en cada comida principal, por ejemplo, cereales y derivados integrales o elaborados con harinas de grano entero, compuestos por mayor cantidad de vitaminas y minerales que los cereales refinados.

Según explica al medio citado Katherine García, especialista en Endocrinología y Nutrición del Área, “los cereales siguen considerándose como ‘la base de la alimentación. Su cantidad debe adaptarse al grado de actividad física’. Por eso, lo recomendable es consumirlos entre 2 y 4 veces al día.