La voz interior

Todos la tienen. Algunos hablan con ella como si fuera un interlocutor real, otros la escuchan en el silencio de su mente. Es la voz interior. Desde muy temprano los niños hablan con ellos mismos y aunque en la adultez disminuye la frecuencia, sumergirse en un soliloquio con esa voz interior puede darse en cualquier momento y lugar: en la ducha, detrás del volante, o al caminar por la calle. Algunos asocian este comportamiento con trastornos mentales o como un síntoma de soledad, pero los expertos dicen que es normal. El problema es que en muchas personas la voz interior puede ser una fuente de críticas y el principal obstáculo para tener éxito. Pero recientemente los psicólogos han encontrado cómo ponerla a trabajar en beneficio de su dueño. De hecho, varios estudios recientes han demostrado que puede subir el estado de ánimo y mejorar la productividad en el trabajo.

Para el psicólogo Diego Castrillón estos diálogos son una “gimnasia previa, un ensayo. Muchos regulan su conducta por medio de esta voz interior que les da instrucciones de la misma manera que lo hacían sus padres o profesores”, señaló a SEMANA. Según Antonis Hatzigeorgiadis, profesor asociado de la Universidad de Tesalia en Tríkala, Grecia, y experto en el tema, los diálogos internos positivos son lo que sirven para automotivarse, y los que le permiten a la gente instruirse en una tarea específica. Es el caso de alguien que aprende a manejar un carro y debe memorizar los pasos a seguir.

Según sus investigaciones, Hatzigeorgiadis encontró que la clave para sacarle provecho está en las palabras que se usan. “Es importante utilizar expresiones alentadoras y no destructivas. Los diálogos internos positivos se dan con frases breves que inspiren, motiven o recuerden cómo enfocarse y seguir adelante”, afirma el autor.

Otra investigación publicada en febrero pasado en la revista Journal of Personality and Social Psychology reveló que cuando la gente que habla a solas utiliza el pronombre ‘usted’ en vez de ‘yo’, encuentra en esa supuesta tercera persona una fuente de apoyo en situaciones estresantes. Eso mismo halló un grupo de expertos de la Universidad de Michigan que concluyó que cuando las personas se ven a sí mismas como si fueran otro individuo ganan mayor confianza, sienten menos nervios y se vuelven más convincentes.

El investigador Steven Rogelberg y sus colegas de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill evaluaron a cerca de 200 ejecutivos a quienes les encargaron escribir cartas en las que tenían que describir sus logros y sus planes a futuro. Los investigadores observaron que quienes utilizaron palabras y frases propositivas tenían una hoja de vida más exitosa.

Los expertos sugieren evitar a toda costa autodestruirse en situaciones desfavorables. Susan Krauss Whitbourne, psicóloga y autora del libro The Search for Fulfillment, dice que cuando una persona comete una imprudencia, en vez de decirse a sí mismo qué tan estúpido fue, “debe tratar de restarle importancia y aprender de la experiencia para no repetirla”. Hablar a solas puede ser muy bueno para reflexionar bien antes de decir cualquier cosa y luego no arrepentirse.

La voz interior positiva no solo funciona en temas laborales sino antes de una competencia deportiva, un examen o incluso una cita amorosa. “Para mucha gente es una forma de desahogarse”, señala el psiquiatra español Luis Rojas Marcos, autor del libro Resiliencia. Si bien puede ser una herramienta favorable, es posible que a unos les funcione más que a los demás. Todo depende de la personalidad del individuo. “Estos diálogos internos pueden modificar actitudes negativas, pero el cambio a largo plazo solo llega si la persona transforma su comportamiento en la práctica”, concluye la psicóloga clínica Harrieb B. Braiker.