EVOLUCIÓN

Las enfermedades que heredamos de los neandertales

Lesiones en la piel, coágulos en la sangre y trastornos depresivos podrían ser ocasionados por los genes que dejaron los neandertales en el ADN del homo sapiens.

16 de febrero de 2016

Tener una herencia no siempre es motivo de celebración, mucho menos si lo que se lega es una condición médica. Pero eso fue precisamente lo que sucedió cuando el homo sapiens y el hombre neandertal se cruzaron. Un estudio publicado por la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia encontró la relación entre las enfermedades actuales y el legado que dejaron los hombres de neandertal en nuestro genoma.

La herencia no es muy positiva. Los investigadores encontraron una asociación directa con el desarrollo de enfermedades neurológicas, psiquiátricas, inmunológicas y cardíacas; inclusive, observaron que puede ser la responsable de la depresión y la adicción a la nicotina. El estudio se hizo con las secuencias genéticas de más de 28.000 personas las cuales fueron comparadas con las del ADN neandertal. La hipótesis de los científicos es que a mayor cantidad de genes prehistóricos, más riesgo de enfermedades. Se calcula que las personas de origen europeo tienen entre el 1 % y el 4 % de ADN. La investigación mostró que existen más de 12 enfermedades relacionadas con los genes heredados.

El primer encuentro con nuestros antepasados fue hace 60.000 años, cuando los primeros Homo sapiens salieron de África rumbo a Europa y Asia, donde habitaba el hombre de neandertal. Ese momento dio lugar a un apareamiento entre especies que trajo un cruce de genes. Esta mezcla ayudó a nuestros ancestros a adaptarse mejor a las condiciones del entorno de aquella época.

Un ejemplo de estos cambios tiene que ver con una variante del ADN neandertal que hace que la sangre coagule más rápido. En la prehistoria los hombres se enfrentaban a animales salvajes que les producían heridas que podrían ser mortales. Con esa variante, sin embargo, el sistema de coagulación fue más eficiente y evitó que muchos se desangraran. Aunque fue muy provechoso en su momento, el cambio que trajo la evolución hizo que este regalo de nuestros ancestros se convirtiera en una pesadilla en el mundo moderno, cuando los hombres ya no luchan con bestias. Esto se debe a que la rapidez para formar coágulos hace propensas a las personas a desarrollar trombos cardíacos, pulmonares y cerebrales. Hoy estos pueden ser una de las causas de muerte más altas en el mundo.

Los otros genes que se identificaron están asociados a enfermedades neurológicas como la depresión, lesiones en la piel como la queratosis actínica, problemas de vejiga como la incontinencia, un déficit de vitamina B12 y tiamina, que genera malnutrición y un gen que puede ser el responsable de la adicción a la nicotina y el tabaquismo.

El doctor Tony Copra, director del proyecto, dijo en una entrevista a la BBC que “las enfermedades asociadas que fueron identificadas en el trabajo son complejas y tienen un gran número de factores genéticos y ambientales”. Aunque en muchos casos la influencia del Neandertal es significativa, “esto no quiere decir que se esté condenado a ser un fumador de por vida si tiene algo de ADN neandertal”, agregó.

Pero no todos los genes fueron malos. Los científicos encontraron que tres de estos genes están asociados con el desarrollo del sistema inmune y ayudan a la defensa del cuerpo contra microorganismos. Esto le dio al hombre de las cavernas cierta ventaja, ya que permitió que encontrara un atajo en la evolución y de esta manera hizo más fácil su adaptación a las nuevas condiciones ambientales.

La identificación de estos genes cavernícolas permite a los científicos estudiar de dónde vienen las enfermedades y cómo van mutando a través de los años. Con más datos se podrá llegar a entender la manera de prevenir y tratar padecimientos que el ADN del homo sapiens lleva grabados desde el origen de los tiempos.