SALUD

Las estatinas y la vida sexual

Un estudio reciente demuestra que los medicamentos para bajar el colesterol también ayudan a mejorar la disfunción eréctil. Los expertos dicen por qué.

12 de abril de 2014

Las estatinas, unos de los fármacos más formulados en el mundo, son muy populares desde que fueron aprobadas por la Agencia de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) en 1987. Su efecto benéfico al reducir el nivel del colesterol en la sangre, cuyo exceso causa múltiples enfermedades cardiovasculares, las ha convertido en unas de las drogas más usadas del mundo. Pero hace algunos días apareció un estudio que les sacará más de una sonrisa a los varones que toman este medicamento.

El trabajo, publicado en The Journal of Sexual Medicine, es un análisis amplio de 11 estudios previos hecho por John Kostis, miembro de la Escuela de Medicina Robert Wood Johnson de la Universidad Rutgers, en Estados Unidos. La investigación reveló que los hombres que toman estatinas y sufren disfunción eréctil pueden beneficiarse en un porcentaje mayor de lo que podría lograr un parche de testosterona u otras ayudas recomendadas por los especialistas como correr o hacer ejercicio.

Para evaluar el efecto de las estatinas, Kostis tomó datos de la prueba del Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF, por sus siglas en inglés), un cuestionario de cinco preguntas para clasificar el grado de disfunción entre 25 puntos (normal) y 5 (grave). Los voluntarios con altos niveles de colesterol malo (LDL) e impotencia, mejoraron 3,4 puntos tras consumir el medicamento. Los médicos no pretenden que reemplace al viagra, pues como dijo Kostis a SEMANA el estudio encontró que “su efecto es menor a la mitad de lo que logran este y otros fármacos recetados para la impotencia como el Cialis o el Livitra. Pero, se trata de una buena noticia que podría ayudar a los pacientes con este problema”, señaló.

La disfunción eréctil, la incapacidad de lograr y mantener una erección firme para disfrutar una relación sexual, afecta a los hombres principalmente por la edad. Según Héctor Corredor, urólogo y asesor científico de Boston Medical Group en Colombia, se estima que más de la mitad de los mayores de 40 años la sufren. Una de las principales causas es la arterioesclerosis, es decir, el endurecimiento de las arterias que origina unas capas de grasa que pueden ocasionar un infarto. “Lo mismo sucede en el pene. Cuando no hay buen flujo de sangre no se logra la erección”, explicó Corredor a esta revista.

A mediados de los años noventa apareció el Viagra en principio para tratar la hipertensión arterial y la angina de pecho. Pero durante las pruebas clínicas demostró ser muy efectivo para inducir erecciones y desde entonces es la píldora mágica para millones de hombres. Kostis y su equipo se llevaron una sorpresa parecida con su hallazgo pues la estatina también tuvo este efecto secundario que además favorece que “los pacientes que la consumen no dejen de hacerlo y se mantengan en su tratamiento. Es un beneficio adicional del cual pueden sacar provecho”, afirma.

Aunque las estatinas disminuyen los niveles de testosterona porque el colesterol es un precursor de esta hormona sexual, al mismo tiempo también mejoran la función del endotelio, un tejido que recubre la zona interna de los vasos sanguíneos y los mantiene dilatados para conservar la presión arterial en un nivel normal. Dado que la erección es un evento vascular, pues los cuerpos cavernosos del pene son como una esponja repleta de vasos sanguíneos que se llenan de sangre cuando el hombre se excita, es normal que el consumo de estatinas pueda ayudar a mejorar esta función. “Las pastillas pueden ayudar a que los vasos se dilaten adecuadamente y a que mejore el flujo sanguíneo en esa zona del cuerpo”, explicó a SEMANA Carlos Luengas, cardiólogo de la Fundación Cardiovascular de Colombia.

A pesar de esto, Kostis advirtió que no debe prescribirse el fármaco a pacientes que tengan niveles de colesterol normales y sufran de disfunción eréctil. Si padecen de impotencia es preferible que tomen los medicamentos habituales para tratar este problema. El efecto de las estatinas ocurre a largo plazo y no es como una aspirina para el dolor de cabeza. De hecho, “no serviría para un encuentro furtivo”, afirma Luengas.

Además, aunque las estatinas han demostrado ser muy efectivas para aumentar el colesterol bueno (HDL), reducir el LDL y disminuir los triglicéridos, además de otros beneficios como combatir la disfunción eréctil, algunos expertos consideran que deben consumirse con precaución. Porque además de sus virtudes tienen una serie de efectos no deseados como trastornos hepáticos, dolores musculares, pérdida de la memoria, insomnio, mareos y estreñimiento.

Por eso la recomendación general es que cada persona haga consciencia para eliminar factores de riesgo que influyen en la aparición de enfermedades cardiovasculares, incluida la disfunción sexual, como el sedentarismo, el estrés, la mala alimentación y el tabaquismo para prevenir la impotencia de forma natural. “El médico y el paciente deben encontrar un equilibrio entre riesgo y beneficio para ver si es conveniente consumir las estatinas”, afirma Corredor.

Kevin McVary, presidente del departamento de Urología de la Escuela de Medicina de la Universidad del Sur de Illinois, afirma que el estudio es preliminar y deben realizarse más investigaciones para profundizar y encontrar nuevos detalles sobre la relación entre la terapia con estatinas y la disfunción eréctil. Por lo pronto, quienes las consumen para controlar el colesterol ya saben que pueden obtener este beneficio y conservar una vida sexual activa y satisfactoria.