Ataque cardiaco
"Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales (AVC) suelen ser fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro", menciona la OMS. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Los signos de este trastorno se pueden confundir con los de un ataque cardíaco

Ante cualquier señal se sugiere consultar con un profesional de la salud para descartar cualquier afección.

22 de abril de 2023

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que “una de cada ocho personas en el mundo padece un trastorno mental” que se ve relacionado en muchas ocasiones con la “discapacidad funcional”, puesto que hay varios tipos de trastornos en los que se distinguen el bipolar, la ansiedad y la depresión.

Es entonces que sugiere considerar tratamientos psicológicos que van acorde a la edad, ¿pero cómo la ansiedad se relaciona con el infarto?

Tua Saúde explica que tiene síntomas comunes, lo que no quiere decir que sean iguales. Por ejemplo, en un infarto una persona experimenta dolor “opresivo”; mientras que en la ansiedad el dolor es como una punzada en el pecho.

También señala -en una de sus publicaciones- que los ataque de pánico que ocasiona la ansiedad, en muchas personas suelen provocar un ritmo cardíaco acelerado, dolores intensos y hasta dificultad para respirar, este último síntoma es asociado con un ataque cardíaco.

Señor con infarto
Muchas formas de enfermedades cardíacas pueden prevenirse o tratarse con elecciones de un estilo de vida saludable. | Foto: Getty Images

Finalmente, el sitio web menciona que la ansiedad puede mejorar, cosa que no ocurre necesariamente con un infarto.

Ansiedad

Las personas con trastorno de ansiedad tienen preocupaciones y miedos excesivos que se mantienen durante mucho tiempo. Según la Clínica Mayo, impactan de manera negativa el día a día de una persona. Es decir que, al igual que la depresión, la ansiedad puede influir en las rutinas cotidianas.

Los síntomas de este trastorno pueden iniciar desde la infancia, adolescencia e incluso en la edad adulta. Cabe considerar que existen varios tipos en los cuales se destacan la ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social y fobias, entre otras.

Un estudio evaluó los límites al emplear el deporte como salida para aliviar el estrés y la ansiedad.
Un estudio evaluó los límites al emplear el deporte como salida para aliviar el estrés y la ansiedad. | Foto: Getty Images / Guido Mieth

Los síntomas que una persona con ansiedad puede presentar son aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada, sudoración, dificultad para dormir y agitación.

  • Fobias: este tipo de ansiedad es notorio porque la persona, al verse expuesta con el objeto, situación o animal que le produce ansiedad, busca la manera de poder evitarlo.
  • Trastorno de ansiedad por una enfermedad: de acuerdo con la entidad, este trastorno tiene síntomas de pánico causados por un problema de salud.
  • El mutismo selectivo: es la dificultad o incapacidad que tienen los niños para hablar en ciertas situaciones o lugares que puede dificultar su interacción con la sociedad.

Infarto

Entre tanto, un infarto puede ocurrir en cualquier momento, por ejemplo: luego de hacer ejercicio intenso y excesivo; en una situación que provoca estrés; y cuando se está durmiendo.

Foto referencia sobre ataque cardiaco.
Foto referencia sobre ataque cardiaco. | Foto: Getty Images

Además, MedlinePlus señala que un dolor en el tórax puede ser el principal síntoma que se conoce; sin embargo, una persona puede percibir una molestia en cualquier zona del cuerpo que puede extenderse en el pecho y los brazos.

Entre tanto, a este malestar se suman: los vómitos, las náuseas, el vértigo, los desmayos, la sudoración, entre otros, por lo que se recomienda llamar a una ambulancia o dirigirse a un centro médico si se perciben.

“El ataque cardíaco o el accidente cerebrovascular pueden ser el primer signo de que existe tal enfermedad”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), que están relacionados con síntomas como dolor en el pecho, en los brazos, los codos e incluso la espalda.

“Los factores de riesgo conductuales más importantes de las enfermedades cardiacas y los accidentes cerebrovasculares son la dieta malsana, la inactividad física, el consumo de tabaco y el consumo nocivo de alcohol”, agrega.