PSICOLOGÍA

Morir de amor

Investigadores de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, mostraron que la muerte de una persona puede llevar a que su pareja muera también poco tiempo después.

20 de septiembre de 2014

Investigadores de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, mostraron que la muerte de una persona puede llevar a que su pareja muera también poco tiempo después. Este fenómeno, más frecuente entre personas de la tercera edad, sucede porque vivir esta experiencia debilita el sistema inmunológico y deja expuesto al sobreviviente a enfermedades o infecciones que eventualmente también le quitan la vida. Este efecto no se observa en los más jóvenes que enviudan, pues su sistema inmune es más robusto. Para el experimento los expertos midieron los niveles de cortisol, la hormona del estrés que también deprime el sistema inmune, y la Dheas, hormona que lo estimula. Como esta última es escasa en la tercera edad debido al proceso natural de envejecimiento, no hay un mecanismo de equilibrio que evite que el cortisol actúe y que disminuya el conteo de neutrófilos, glóbulos blancos que juegan un rol clave en la lucha de infecciones como la neumonía. El trabajo apareció en la revista Immunity and Ageing.