CINE

Oscar: ¿por qué nunca gana la ciencia ficción?

Cuando se trata de los premios Oscar, la ciencia ficción apenas gana en categorías técnicas.

Alianza BBC
25 de febrero de 2011

Cuando se trata de los premios Oscar, la ciencia ficción apenas gana en categorías técnicas. ¿Tendrá alguna oportunidad de ganar en Mejor Película, este año, el director británico de Inception, Chris Nolan?
 
"Inception no tiene la menor opción de ganar, de la misma manera en que District 9 no tenía oportunidad alguna, el año pasado", escribe Dave Calhoun, editor de cine de la revista británica Time Out.
 
"Si hubiera 5 en vez de 10 nominaciones a Mejor Película, es bastante improbable que Inception estuviera entre ellas".
 
La Academia aumentó el número de nominaciones a Mejor Película en 2010, año que vio a District 9 y Avatar, de James Cameron, codéandose con películas de bajo presupuesto como la de los hermanos Cohen A Serious Man y otras como The Hurt Locker .
 
Fue esta última película de Kathryn Bigelow, un drama basado en un escuadrón encargado desactivar bombas, la que resultó victoriosa.
 
Premios técnicos
 
La historia del Oscar demuestra que nunca les ha ido muy bien a las películas de ciencia ficción cuando se trata de Mejor Película.

En la primera Guerra de las Galaxias (1977) bien puede haber actuado un robot que se parecía a la estatuilla dorada del Oscar, pero el premio mayor de ese año fue para Annie Hall, de Woody Allen.
 
La aventura espacial de George Lucas fue compensada con siete premios Oscar, incluso el de mejor edición, efectos visuales y música.
 
En 1982, el éxito de taquilla de Steven Spielberg ET, El Extraterrestre, fue derrotado por Gandhi.
 
"Hay claramente un tipo de película al que la Academia le gusta honrar", dice Calhoun. "Le gusta premiar los recursos de actuación, los recursos de la escritura".

"La ciencia ficción es vista como una posbilidad para demostrar la parte técnica del arte de hacer películas . No creo que nadie salga de La Guerra de las Galaxias impresionado por la calidad de la actuación".

Calhoun ve Avatar de la misma manera. "Yo pensaba que Avatar era un espectáculo técnico impresionante, pero no se trataba de actuar. Un montón de seguidores de Avatar dicen que la tercera dimensión era muy buena, y la forma en que capturaba las actuaciones humanas era fascinante, pero tenía una historia más bien vulgar."
 
Cuando las películas de ciencia ficción se originan en fuentes literarias tradicionales tienen más posibilidades de que se las tome más en serio.
 
"Eso es indicativo de la actitud hacia la ciencia ficción, en un sentido literario no parece muy digna de crédito", afirma Calhoun.
 
El escritor Kazuo Ishuguro, cuya novela de ciencia ficción Never Let Me Go fue adaptada por Alex Garland para la pantalla grande, se hace eco de ese sentimiento.
 
"Never Let Me Go ciertamente tiene ese aspecto, esa dimensión distópica", le dice a la BBC.
 
"Si uno es un novelista de mi generación, uno creció con ese prejuicio contra la ciencia ficción; nos sentíamos un tanto esnobs respecto a ella. En cambio, gente de la generación de Alex Garland adopta los juegos de computador, los mangas y las novelas gráficas. Mezclan todo esto con ideas bien sesudas.
 
"Yo he aprendido mucho con ellos, y ser amigo de esa gente me ha ayudado a perder mis prejuicios y a abrirme un nuevo mundo. En el cine nunca ha sido así. Algunos de las películas más intelectuales, como Metrópolis, 2001 o Solaris han sido películas de ciencia ficción."

El director Neil Marshall, cuyos films incluyen Dog Soldiers y The Descent, describe el género de ciencia ficción como "el cine de ideas", agregando que dado que muchos votantes de la Academia son actores, éstos podrían favorecer una película de actuación destacada.

"Seguramente ya es demasiado popular. Avatar y la Guerra de las Galaxias hacen dinero, así que les dan los premios a las otras películas", dice.

Resurgimiento del Western
 
En el Festival de Cine de Venecia, en 2007, el director Ridley Scott declaró que el género de ciencia ficción no tenía nada original que ofrecer y que estaba siguiendo el camino del western.
 
Sin embargo, el género western está experimentando una especie de resurgimiento, este año, con la nominación de Temple de acero (True grit) producida por los hermanos Coen.
Los hermanos han disfrutado de un gran éxito en cuanto a premios con más de 30 nominaciones para sus películas. ¿Habrá alguna posibilidad de que hagan una película de ciencia ficción alguna vez?

Ethan Coen le dijo a la BBC: "ése es un género que yo no sabría que estábamos haciendo. Es extraño, considerando el grado de estilización que alcanzan algunas películas, pero tiene que haber algún tipo de anclaje en la realidad para que nos podamos concentrar en la historia".

En la última lista de los mejores 100 filmes de Time Out, la ciencia fición casi ni figura. Su primera aparición es con Brasil, de Terry Gilliam, en el número 24.

Dave Calhoun dice: "Presumo que si entrevistamos a un grupo más amplio de espectadores, encontraremos algo más de ciencia ficción y fantasía.

"Con toda franqueza, la industria misma celebra muy poco la ciencia ficción y eso se aplica a los Oscar también".