Anticonceptivos

Regla de cuatro

A finales de 2003 una nueva píldora anticonceptiva les permitiría a las mujeres tener sólo cuatro menstruaciones por año.

9 de febrero de 2003

En 1960 la pildora anticonceptiva les brindó a las mujeres la posibilidad de decidir cuándo tener un hijo. Más de 40 años después, una nueva versión de la responsable de la liberación sexual les dará la opción de controlar además el número de períodos menstruales. El nuevo anticonceptivo se llama Seasonale y en la actualidad espera la aprobación de la Food and Drug Administration -FDA-, la autoridad que otorga la licencia para la venta de medicamentos en Estados Unidos. Si recibe el visto bueno, a finales del año las mujeres que lo quieran podrán reducir el número de períodos de 13 a apenas cuatro al año.

El producto contiene los mismos ingredientes de una píldora anticonceptiva normal: estrógeno y progesterona, dos hormonas que impiden la ovulación, espesan el moco cervical para evitar el paso de espermatozoides al útero y detienen el crecimiento del endometrio, esa capa que recubre el útero y que sirve para albergar al óvulo fecundado pero que, si no hay concepción, se descarga en el proceso que todas las mujeres bien conocen como menstruación. La diferencia de Seasonale frente a las otras pastillas radica en que se prescribe de otra forma. Mientras que en el régimen de la píldora convencional una mujer debe tomar 21 pastillas activas y siete placebos (píldoras que no tienen ingrediente activo), con Seasonale son necesarias 84 pastillas activas consecutivas seguidas de siete placebos.

Si bien el producto es nuevo, la idea de postergar la llegada de la regla es vieja. Desde la aparición de la píldora, los médicos les han recetado a mujeres con problemas de endometriosis o con fuertes dolores menstruales los anticonceptivos orales tradicionales en forma continua para evitar que menstruen. Otras también lo han hecho más por razones de conveniencia que de salud, como poder disfrutar de su luna de miel o de unas vacaciones en la playa sin preocuparse por el tema. Lo único que debían hacer era seguir tomando píldoras activas para poder saltarse uno o dos períodos. "No pasa nada, dice el ginecólogo Manuel Antonio Plata, quien además opina que el período en quienes están bajo la píldora es un asunto cosmético. La menstruación se induce cuando las mujeres toman las píldoras que no contienen hormonas, es decir, los placebos. Se diseñó de esa manera para que ellas estuvieran seguras de que no estaban embarazadas, asegura. "Pero además de esa seguridad no había ningún otro beneficio adicional", agrega la doctora Leslie Miller de la Universidad de Washington. Los científicos consideran incluso que las mujeres de hoy menstruan tres veces más -cerca de 450 períodos en su vida reproductiva- que las de antes, pues muchas de ellas empezaban sus ciclos más tarde y pasaban más tiempo embarazadas o alimentando a sus hijos, lo cual evitaba que tuvieran el sangrado mensual.

Fuera de ver que menstruaban en forma innecesaria, los expertos empezaron a detectar que evitar la regla podía ser saludable para las mujeres. Para empezar disminuía la aparición de endometriosis, una dolencia que causa dolor pélvico e infertilidad. También podía reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino y de ovario. Según el doctor Freedolf Anderson, quien dirigió los estudios clínicos de Seasonale en el Eastern Virginia Medical School, tomar píldoras anticonceptivas durante 10 años reduce el riesgo de tumores en el ovario en un 80 por ciento.

En la medida en que surgían evidencias de que disminuir el número de períodos al año podía ser saludable, Laboratorios Barr emprendió la tarea de diseñar un producto como Seasonale, que les diera a las mujeres la posibilidad de planificar sus hijos y su menstruación.

Pero otros especialistas no están tan convencidos de que esto sea una gran idea. Para ciertos médicos que consideran que la menstruación es parte natural del ciclo de las mujeres, eliminarlo sería una alteración fisiológica sin sentido. "No me llama la atención ni lo justifico porque me parece que están manipulando al azar los ovarios", dice el ginecólogo Alberto Agudelo Neira. Pero la crítica más importante y que divide las opiniones de los expertos es que un consumo de la hormona durante 84 días seguidos pueda incrementar el riesgo de derrame y de taponamientos en las arterias. Las mujeres que fuman y pasan de los 35 años o que tienen factores de riesgos para enfermedad coronaria como hipertensión, colesterol alto y vida sedentaria tendrían un riesgo aún mayor de sufrir estas complicaciones. Sin embargo los productores de Seasonale han visto que la formación de coágulos en las arterias, al menos en los estudios clínicos realizados, ha sido escasa, tal vez debido a que la dosis acumulativa de hormonas es mucho menor que la de otras píldoras.

También hay un debate acalorado sobre si las píldoras anticonceptivas incrementan el riesgo de cáncer de seno. Hasta el momento la mayoría de estudios han sido inconcluyentes, pero algunos sí han encontrado una relación entre estos tumores y los anticonceptivos orales. Tampoco han encontrado un incremento en el riesgo de cáncer de seno. Entre los efectos secundarios sólo han comprobado que provoca flacidez en los senos y, tal vez lo más importante, sangrado. En los estudios 7,5 por ciento de las mujeres dejaron de utilizar la píldora debido a que tuvieron la regla cuando menos la esperaban. Los productores dicen que este problema empieza a disiparse unos meses después del uso y que es menos frecuente en aquellas mujeres que ya usan la píldora convencional.

A pesar de lo anterior, muchos piensan que es preciso seguir de cerca este medicamento. "Una de las cosas que nos mostró la debacle de la terapia de sustitución hormonal es que no podemos asumir seguridad total", dice Susan Love, del MD Breast Cancer Research Foundation. Por eso piensan que de ser aprobada deben seguirse monitoreando sus efectos a largo plazo en estudios controlados. "No me imagino qué consecuencias pueda tener un medicamento que fuerce los ovarios de esta forma en 10 años de uso", dice Agudelo Neira.

Otro obstáculo es que muchas mujeres sienten ansiedad cuando no les llega el período, pues para ellas el sangrado es la prueba de que no están embarazadas. Sin esa señal muchas de ellas se sentirían perdidas y tendrían que estar haciéndose pruebas para asegurarse de que todo esté bajo control.

Pero este es un número muy pequeño de mujeres. Para la gran mayoría sería un fantasía cumplida poder liberarse por unos meses de las incomodidades que surgen cuando les llega la regla. Un estudio realizado en Holanda mostró que dos tercios de las mujeres entre los 15 y 49 años preferirían menos períodos. En otra investigación realizada en el Texas A&M Medical School se les ofreció a 318 con menstruaciones dolorosas si querían anticoncepción continuada, como la que ofrecería Seasonale. 91 por ciento aceptaron la oferta.

De ser aprobada, tal vez lo más importante es que las mujeres tendrán una opción más regulada y práctica para evitar durante algún tiempo esos tormentosos cinco días de cada mes.