Los protagonistas de The Firm: Abby (Molly Parker) y su hija Claire (Natasha Calis), Mitch McDeere (Josh Lucas), su hermano Ray McDeere (Callum Keith Rennie) y Tammy (Juliette Lewis). | Foto: SONY

ENTRETENIMIENTO

Toronto, el nuevo Hollywood mundial

Por sus locaciones, sus profesionales y sus ventajas financieras, Toronto se está volviendo un verdadero imán para las producciones de cine y televisión. La serie The Firm, que acaba de ser estrenada en AXN, es uno de las últimas producciones.

25 de abril de 2012

“Este hotel tiene un estilo muy de Washington”, comenta una encargada de la producción de The Firm mientras recorre el majestuoso lobby del hotel King Edward, construido en 1903 en pleno centro de Toronto. Y a lo largo de los 22 episodios de la primera temporada de la serie, que es transmitida todos los miércoles a las 10 de la noche en AXN, el televidente verá intensas escenas de persecución en calles de Washington, apasionantes juicios en el típico tribunal estadounidense y la rutina de una familia en los suburbios de la capital de Estados Unidos.

Solo que todo fue filmado en Toronto, la tercera ciudad donde más cine se está haciendo después de Los Ángeles y Nueva York. “En Washington solo filmamos los lugares más conocidos, el resto lo conseguimos en Toronto, donde hay muchos sitios que pueden doblar a la capital de Estados Unidos sin problema”, explicó Helen Shraver, actriz retirada y ahora productora de The Firm.

The Firm es solo uno de los ejemplos más recientes de esta tendencia. La serie está basada en el bestseller epónimo del estadounidense John Grisham. En 1993 el libro fue llevado al cine por el director Syndney Pollack, con Tom Cruise como Mitch McDeere, un joven y ambicioso abogado. Seducido por un buen sueldo, vivienda y carro, cuando se gradúa de Harvard se va a trabajar en una firma de abogados en Memphis. McDeere poco a poco se da cuenta de que la empresa está controlada por la mafia. No tienen muchas opciones: o sigue en la firma (The Firm), corriendo el riesgo de hacer algo ilegal; o se pone a colaborar con el FBI, poniendo su vida en peligro. Al final coopera con el FBI e ingresa a un programa de protección de testigos.

La serie empieza diez años después del final de la película. Ahí Mitch, interpretado por Josh Lucas, su esposa Abby (Molly Parker) y su hija salen del aislamiento, se retiran del programa de protección de testigos y tratan de iniciar una nueva vida. Mitch monta una pequeña oficina de abogados junto a su hermano Ray McDeere (Callum Keith Rennie) y a su explosiva asistente Tammy (Juliette Lewis). Sin embargo, se darán cuenta que no es tan fácil escapar del pasado. La trama, con capítulos de una hora, se mueve entre una historia de largo aliento de acción y conspiración y el día a día de un abogado penalista.

Para empezar de ceros, la familia McDeere escoge instalarse en Washington. Eso queda claro en los créditos, en los que Mitch es perseguido por un par de hombres en trajes negros. El abogado corre por el National Mall, esa inmensa explanada que concentra los monumentos más famosos de la capital de Estados Unidos. Baja, desesperado, por las escaleras del memorial de Abraham Lincoln, atraviesa la conocida piscina donde se refleja el obelisco en honor a George Washington. Pero esa es en realidad la única escena de The Firm que filmaron en D.C. El resto está siendo rodado en Toronto.

Conseguir la casa de los McDeere fue uno de los retos de la producción. En una primera etapa recorrieron los suburbios de clase media de Virginia, donde viven muchas personas que trabajan en Washington. Estudiaron su arquitectura, sus calles e incluso su composición socioeconómica, “para no cometer ningún error”. Una vez sabían qué necesitaban, buscaron en Toronto casas “que no tuvieran el aspecto de Toronto y se vieran más como Washignton”.

Pero Toronto, una ciudad multicultural de dos millones y medio de personas, también “ofrece ese sentimiento de ciudad grande, con hoteles lujosos y antiguos, calles repletas de gente, cafés y bares llenos y el tráfico incesante. Lo único que hay que tener en cuenta es que no se vean los rascacielos de la ciudad, pues en D.C. los edificios más altos no pasan de 15 o 20 pisos”.

El trabajo para recrear los interiores en los estudios fue igual de minucioso. Por ejemplo la Corte, donde se desarrolla gran parte de la trama de The Firm, fue calcada sobre varios tribunales en Washington. “Miramos edificios de los años cincuenta, con pasillos largos, grandes ventanales, piso en granito. Insistimos en el aspecto monumental, con espacios extensos de las cortes”, dijo Shraver.

Estas son unas de las razones que explican porqué The Firm, como muchas otras producciones, se está filmando en Canadá. Además la ciudad tiene cerca de 50 por ciento de su población de origen extranjera. Italianos, griegos, polacos, chinos, indios entre muchos otros que viven en barrios que modelaron según su cultura. Así hay tiendas típicas, mercados tradicionales, calles que recuerdan un Chinatown, una Litte Italy o una pequeña Mumbai. Allí se han filmado películas como My Big Fat Greek Wedding (Mi gran boda griega).

Por otro lado, el centro de Toronto, con grandes rascacielos, edificios de principios de siglo XX también ha servido para imitar a Nueva York o Boston. En la ciudad canadiense incluso filmaron el musical Chicago y han doblado París, Londres, Teherán, Marruecos y Saigon. Toronto tiene también una atractiva política de incentivos fiscales y descuentos para productoras de cine y televisión. Sin contar con el prestigioso Festival Internacional de Cine de Toronto (Toronto International Film Festival, TIFF), que atrae directores, actores y productores de todo el mundo, y que muchos consideran como la antesala de los premios Oscar.

Así es como en los medios se refieren cada vez más a Toronto como Torontowood o el Hollywood del norte. En 2011, gracias a series como The Firm o películas como Total Recall, en la ciudad se grabó el equivalente a 5424 días de producción cinematográfica. El año pasado, con 1130 millones de dólares gastados en ese sector, se rompió un récord absoluto. La industria pasa por un excelente momento y en tiempo de crisis, es un lujo que contraten por lo menos 25.000 personas, entre extras, actores, productores, técnicos. Como dijo Helen Shraver: “Filmar acá es un lujo, tenemos grandes profesionales, muy buenos precios, excelentes locaciones. Filmar acá es una decisión muy inteligente. Llevan años trabajando para que Toronto sea como Hollywood. Pronto lo lograrán”.

(Este artículo fue realizado gracias a una invitación de Sony, productores de The Firm).