AVATAR: FUEGO Y CENIZAS, la tercera entrega de la icónica saga de AVATAR llega a los cines el próximo 18 de diciembre y las entradas están disponibles en preventa a partir de hoy.
En palabras del productor Cameron, se anticipó un nuevo viaje al fascinante universo de Pandora que, una vez más, sube la vara en materia de tecnología aplicada a la experiencia cinematográfica, invitando a las audiencias a disfrutar de una historia creada especialmente para la pantalla grande de la mano de un equipo extraordinario que lleva a la innovadora saga a un nuevo nivel.
Cada entrega de esta saga se considera única posiblemente por una combinación de factores que van desde la tecnología pionera utilizada hasta la humanidad profunda de los personajes, pero no hay duda de que el talentoso equipo detrás de las historias tiene mucho que ver con el impacto global que viene teniendo la franquicia desde su nacimiento en 2009.
En AVATAR: FUEGO Y CENIZAS, el dream team detrás de la magia dice nuevamente presente.
El guion estuvo a cargo, una vez más, de Cameron (junto a Rick Jaffa y Amanda Silver), al tiempo que la emblemática dupla de Cameron y Jon Landau está detrás de la producción de la película.
Cameron y Landau trabajaron juntos durante casi 30 años, y las películas de la franquicia AVATAR representan la culminación de su relación profesional debido a la trágica muerte de Landau el año pasado.
El fallecimiento de Landau fue una gran pérdida para todos los involucrados en la producción.
“Jon era, obviamente, un productor brillante. Encontraba soluciones creativas a problemas difíciles que creo que a otras personas ni se les ocurrirían, y disfrutaba enfrentarse a esos desafíos y resolverlos, por eso le encantaba hacer estas películas tan grandes y complejas. Amaba profundamente lo que hacía”, contó la productora ejecutiva Rae Sanchini.
El legado de Landau vive en todo el equipo detrás de las películas de AVATAR, pero se percibe especialmente en Jamie Landau, el hijo del célebre productor.
Jamie se integró a la saga como parte del elenco de captura de actuación, y actualmente se desempeña como coproductor del nuevo film, supervisando el set de cámara virtual junto a Brigitte Yorke y Maria Battle-Campbell, que también trabajaron en las tres películas de la franquicia.
De la mano de Cameron y su equipo, las películas de AVATAR presentaron al mundo la innovadora técnica de captura de actuación, un sistema de cámara virtual en la que los actores hacen sus interpretaciones en un espacio llamado “volumen”, portando marcadores en el cuerpo y arneses con dos cámaras de alta definición en la cabeza para capturar el cien por ciento de su actuación en el mundo digital.
Posteriormente, los realizadores se valen de tecnología de última generación para trasladar las expresiones y toda la corporalidad de los actores al mundo digital de Pandora.
Al capturar los sutiles matices emocionales y los movimientos de los intérpretes, esta tecnología permite crear personajes de apariencia real, lo que potencia la experiencia inmersiva del público.
Ahora, con herramientas tecnológicas de última generación, AVATAR: FUEGO Y CENIZAS expande el universo de Pandora, introduciendo al clan Mangkwan, también conocidos como el Pueblo de las Cenizas.
A su vez, transporta a las audiencias hacia nuevos rincones de Pandora, relevando entornos nunca antes vistos y desplegando efectos visuales completamente innovadores.
Las manos mágicas detrás de la experiencia cinematográfica épica de AVATAR: FUEGO Y CENIZAS son muchas, pero varias de ellas residen en Wellington, Nueva Zelanda. Allí se encuentra el innovador estudio de efectos visuales Wētā.
“En este momento, nadie hace un mejor trabajo de acabado de la captura de efectos visuales que Wētā, y eso se debe a la relación constante de retroalimentación entre la producción y el estudio de efectos visuales, tanto en lo tecnológico como en lo creativo. Hemos desarrollado una especie de lenguaje compartido”, relata Sanchini, en relación a la colaboración estrecha entre los equipos liderados por Cameron y los del estudio.
Y Nueva Zelanda no es solamente el hogar de Wētā. Con su naturaleza exuberante y sus grandes talentos técnicos y creativos, el país también ha sido fuente de inspiración y sede de rodaje de las tres películas de AVATAR.
En la producción de la tercera entrega, más de 1.500 miembros del equipo trabajaron en Nueva Zelanda, muchos de ellos desde los Stone Street Studios de Wellington.
Tanto Cameron como los productores aseguran que filmar en este país ha sido una experiencia maravillosa, y que eso se tradujo directamente a la pantalla en la nueva película.
AVATAR: FUEGO Y CENIZAS estrena en cines el 18 de diciembre en IMAX 3D, Dolby Cinema 3D, RealD 3D, Cinemark XD, 4DX, ScreenX y pantallas premium.