Este miércoles 8 de octubre el mundo del fútbol se vistió de luto ante el fallecimiento del entrenador Miguel Ángel Russo.

El entrenador tuvo pasos exitosos por diferentes equipos, uno de ellos Millonarios, en donde supo quedar campeón, pero también donde tuvo que afrontar un difícil percance de salud relacionado con el cáncer de vejiga y próstata.

Debido a ello, tuvo que alejarse del plantel y priorizar su salud, situación que lo obligó a trasladarse momentáneamente de Bogotá, Colombia, a Buenos Aires, Argentina.

Una vez regresó a dirigir al cuadro embajador, rindió una emotiva rueda de prensa en la cual arrojó varias declaraciones.

La frase más recordada de aquel entonces fue cuando dijo entre lágrimas: “esto se cura con amor”. En ese momento también agradeció a la administración de Millonarios por respaldarlo en ese difícil momento de salud, además de a sus médicos, quienes le permitieron volver a hacer lo que más amaba en el mundo: dirigir.

El argentino le dio su título número 15 de liga al cuadro azul de la capital de la República, en una apasionante final frente a su acérrimo rival, Independiente Santa Fe.

En los últimos minutos del partido de vuelta, el título se definió gracias a un recordado gol de Henry Rojas, quien entró por decisión de Russo desde el banquillo para reemplazar a David Macalister Silva.

Miguel Ángel Russo empezó a dirigir en el año 1989, ocupando el banquillo de Lanús. De ahí en adelante dirigió a bastantes equipos a lo largo del continente sudamericano, además del Al-Nassr de Arabia Saudita.

Tuvo pasos recordados por el fútbol argentino y dejó una huella imborrable en el banquillo de Boca Juniors, puesto que fue el único técnico capaz de devolverle al Xeneize el título de la Copa Libertadores en el año 2007, tras la era Bianchi.

Russo será recordado como un gran técnico, capaz de transformar cualquier plantilla en una competitiva, con jugadores dispuestos a darlo todo, como lo hizo en Millonarios o en Rosario Central.

Lamentablemente, este miércoles 8 de octubre murió como consecuencia del cáncer de próstata y vejiga, que sufrió más de siete años.

Los homenajes en su nombre no se hicieron esperar y los equipos donde dejó su huella se han pronunciado ante la pérdida del entrenador argentino.